Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      EE ADS

                                                                                                        Cursos y programas

                                                                                                          Más

                                                                                                          Blogs

                                                                                                            Especiales

                                                                                                              Descarga la App

                                                                                                                Edición Impresa

                                                                                                                  Suscripción

                                                                                                                    Eventos

                                                                                                                      Foros El Espectador

                                                                                                                        Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                            Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                              Avisos judiciales

                                                                                                                                Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                  Contenido Patrocinado
                                                                                                                                  04 de octubre de 2022 - 07:54 p. m.

                                                                                                                                  Nobel de Física: de la incredulidad de Einstein al sueño de la computación cuántica

                                                                                                                                  El Premio Nobel de Física de este año se lo entregaron a tres investigadores que demostraron, con experimentos que deslumbraron a la comunidad científica, una idea en la que Einstein no creía. A sus ojos era “una acción fantasmagórica a distancia”. Sin embargo, lo que lograron estos físicos tiene al mundo soñando con la computación cuántica.

                                                                                                                                  Sergio Silva Numa

                                                                                                                                  Editor Salud - Medio Ambiente - Ciencia - Educación
                                                                                                                                  Alain Aspect, John F. Clauser y Anton Zeilinger, los ganadores del Premio Nobel de Física 2022.
                                                                                                                                  Foto: Premio Nobel - Premio Nobel
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Antes de que en la madrugada de este 4 de octubre anunciaran los ganadores del Premio Nobel de Física, varios investigadores, como suele suceder, habían lanzado algunas conjeturas en diversas redes sociales. Cuando a Jairo Alexis López, profesor del Departamento de Física de la Universidad Nacional, le preguntaron en Twitter cuáles eran sus candidatos para obtener el galardón, lo primero que escribió fue el nombre de Alain Aspect. Este es su año, dijo. “Hizo los primeros experimentos de entrelazamiento cuántico y ha contribuido al desarrollo de las tecnologías cuánticas”. Santiago Vargas, también físico de la Unal y PhD en Astrofísica, le respondió que el austriaco Anton Zeilinger también podía clasificar. (Lea Un colombiano brilla en las altas esferas de la física nuclear)

                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Como esos vaticinios, hubo mensajes similares. Buena parte de quienes se mueven en el mundo de la Física tenían en su radar que tanto Aspect, francés, como Zeilinger, estaban entre los candidatos para llevarse el Nobel de este año. En la lista algunos añadieron al estadounidense John F. Clauser. “Es un reconocimiento atrasado para estos gigantes en el campo”, le dijo a la revista Science Adrian Kent, físico cuántico de la Universidad de Cambridge, Reino Unido. “Es un premio hermoso”, añadió Ronald Hanson, físico cuántico de la Universidad Tecnológica de Delft, en los Países Bajos.

                                                                                                                                  Nicolás Quesada, PhD en Física de la Universidad de Toronto e investigador vinculado a la Escuela Politécnica de Montreal, también esperaba que ese campo, que por años parecía más cercano a la ciencia ficción, se llevara el Nobel. “El trabajo de estos tres investigadores es realmente sorprendente. La comunidad está muy contenta”, dice desde Canadá, donde participó en la construcción del computador cuántico de la empresa a Xanadu, que hace un par de meses acaparó varios titulares alrededor del mundo.

                                                                                                                                  A lo que se refieren todos es que había motivos de sobra para que estos tres científicos hoy se llevaran el Nobel. Han sido los pioneros, dijo el jurado del Premio, de las “tecnologías de la información cuántica”, un área que empezó a tomar mucha forma en la década del 60, cuando el teórico británico John Stewart Bell planteó una serie de postulados que plantearon un enorme desafío a quienes querían comprobarlos de forma experimental. (Lea ¿Quiénes eligen a los ganadores de los premios Nobel?)

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  Como apuntan Biran Cox yJeff Forsahw, físicos teóricos de la Universidad de Manchester, en su libro El Universo Cuántico, en este campo, primero los físicos teóricos trabajan intensamente para predecir el resultado de los experimentos, y luego los físicos experimentales construyen y lleva a cabo delicados experimentos para dilucidar los detalles más menudos de la naturaleza.

                                                                                                                                  Anton Zeilinger en conferencia de prensa luego del anuncio del Nobel.
                                                                                                                                  Foto: EFE - CHRISTIAN BRUNA
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Eso fue el paso que dieron Clauser, Aspect y Zeilinger. Sin adentrarnos (aún) en los detalles técnicos, el primero, en 1972, llevó a cabo experimentos en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en Berkeley, California, para medir una de las ideas de Bell: el “entrelazamiento cuántico” (ya volveremos a él).  Diez años más tarde, en la U. de París, Aspect también llevó a cabo experimentos y, posteriormente, Zeilinger, en 1998, continuó el trabajo desde Austria.

                                                                                                                                  Los resultados que obtuvieron, como dijo el Comité del Premio Nobel, tiene implicaciones en áreas como la transferencia segura de información y de la computación cuántica, un sueño que desde hace años también acarician empresas como Google e IBM. Es un “campo vibrante y de rápido desarrollo”, dijo Eva Olsson, miembro del comité. “Sus predicciones han abierto puertas a otro mundo y también ha sacudido los cimientos mismos de cómo interpretamos las medidas”.

                                                                                                                                  Estos físicos, añadieron en la ceremonia en la que anunciaron los ganadores, “han realizado experimentos revolucionarios con fotones entrelazados, estableciendo el quebranto de las desigualdades de Bell”. Es decir, hicieron “experimentos revolucionarios de entrelazamiento cuántico, en los que dos partículas se comportan como si estuvieran coordinadas, pese a estar incluso a kilómetros de distancia”.

                                                                                                                                  No sería descabellado decir que si Einstein estuviera vivo se llevaría una sorpresa. Cuando se refería al “entrelazamiento cuántico” o “enredamiento cuántico” solía decir que era una idea poco aceptable. La frase con la que calificaba a este fenómeno ha cobrado popularidad: “es una acción fantasmagórica a distancia”. Hoy, sin embargo, es una realidad.

                                                                                                                                  Un enredo cuántico

                                                                                                                                  John Francis Clauser en su casa, luego del anuncio del Nobel.
                                                                                                                                  Foto: EFE - JOHN G. MABANGLO
                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Aunque hablar de mecánica cuántica suele asustar a más de un lector (“creo que puedo decir con seguridad que nadie entiende la mecánica cuántica”, dijo alguna vez el popular físico Richard Feynman), una buena manera de comenzar a comprender este concepto es entender que hay, al menos, dos descripciones del mundo físico en el que vivimos.

                                                                                                                                  Una de ellas, nos explicaba Quesada, es la mecánica clásica, que describe, por ejemplo, cómo se mueven los planetas y todas las actividades de nuestra cotidianidad. La otra gran “teoría” es la “mecánica cuántica”, una rama que, saltándonos muchas precisiones y detalles técnicos, se ha encargado de estudiar el comportamiento de la materia en dimensiones muchísimo más pequeñas como los sistemas atómicos.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Dicho de manera mucho más simple, como escribían Cox y Forsahw en su libro, mientras que las teorías espacial y general de la relatividad de Einstein abordan la naturaleza del espacio y del tiempo y la fuerza de la gravedad, la mecánica cuántica aborda todo lo demás. Es una teoría, decían, “fascinante” y “desconcertante” que describe cómo se comportan las cosas.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Entre esos puntos desconcertantes se encuentra, justamente, el “entrelazamiento cuántico”. Cuando le pedimos que lo explique, lo primero que hace el profesor Luis Quiroga Puello es enviar un mensaje de calma. “No se preocupe. Lo primero que debo decir con franqueza es que nadie entiende el entrelazamiento cuántico. Ha sido un gran motivo de debate hasta entre los físicos más brillantes”, dice Quiroga, físico de la U. Nacional, PhD en Física de sólidos de la U. Pierre et Marie Curie y profesor emérito de la U. de los Andes,

                                                                                                                                  Hecha esta salvedad, hay un concepto que, a sus ojos, vale la pena tener claro para comprender el “entrelazamiento cuántico”: el del llamado “principio de superposición”. En pocas palabras, lo que sugiere es que un objeto cuántico (es decir, un electrón, un átomo o una molécula) puede encontrarse en dos estados a la vez. Es una idea que no permite la física que aprendimos en el colegio, pero sí la física cuántica.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  El siguiente paso es imaginarse la siguiente escena: que existan dos objetos cuánticos que comparten información en los que también exista el principio de superposición. “Entonces, tenemos una partícula A, en un estado, y una partícula B, en otro estado. Pero, a su vez, ambas se pueden superponer, lo cual genera la posibilidad de tener muchas superposiciones entre ellas. Pese a eso y pese a llevar una a otra galaxia, pueden mantener una comunicación. Eso es el ‘enredamiento cuántico’”, explica Quiroga. “Entonces, eso permite que si mido la partícula A, eso inmediatamente va a predeterminar el resultado que va a ofrecer la partícula B. Es decir, hay una correlación de resultados”.

                                                                                                                                  En otros términos, la existencia de esa correlación indica que si conocemos la propiedad de la partícula A, también conocemos la propiedad de la partícula B, así las alejemos a varios kilómetros.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  La idea de tener dos partículas muy distanciadas, pero que funcionan en conjunto, era algo que, por supuesto, no le cuajaba del todo a Einstein. Sin embargo, los recientes ganadores del Nobel demostraron con sus experimentos, en los que usaron y midieron fotones -una partícula elemental de la luz-, que no es algo tan descabellado.

                                                                                                                                  El físico francés Alain Aspect.
                                                                                                                                  Foto: EFE - Mohammed Badra
                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Y eso es algo muy útil en el desarrollo de la computación cuántica (que está resolviendo en una fracción de segundo problemas que tardarían miles de años a un ordenador normal) o en los métodos para encriptar información. Mientras que un hacker puede ingresar al teléfono en el que usted está leyendo este artículo, la aplicación de esta tecnología impediría cualquier robo de información. Si lo llegase a hacer, gracias a la “superposición” y al “enredamiento cuántico” que permiten la “criptografía cuántica”, esa información se destruiría de “un soplido” y el espía quedaría con las manos vacías. Sería algo muy útil, por ejemplo, para el sistema bancario o las fuerzas militares.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Si en este punto, no quedó clara la idea de “enredamiento cuántico”, Quesada tiene un ejemplo más que puede ayudar a entenderla. Imagine que hay dos personas que dicen hacer telepatía y usted quiere descubrir si tienen ese “poder” o son unos simples charlatanes. Para comprobarlo, los encierra a cada uno en un cuarto con un supervisor para hacerles un test. La prueba consiste en echar una moneda al aire: si cae cara en los dos salones, ambos deben decir un mismo color. Si cae sello, también deben coincidir en el color que den como respuesta. Por el contrario, si en un cuarto cae cara y en el otro sello, deben decir colores distintos.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  “Entonces, hay que imaginar que estas dos personas pueden ganar el 75% de las veces si no hacen ningún tipo de trampa. Así que deciden que la mejor estrategia para que no los descubran es decir ‘verde’ en todas las ocasiones. Además, para evitar que se comuniquen, los ubicamos en cuartos que están separados por una gran distancia, lo que garantiza que no se puedan enviar señales una vez se revele el resultado del lanzamiento de las monedas, pues nada puede viajar más rápido que la luz. Pero, si tuvieran unos fotones entrelazados, estas dos personas podrían ganar el juego con hasta un 85% de probabilidad, incluso si estuvieran muy distanciados”, apunta Quesada. “Eso es lo que permite en entrelazamiento cuántico”.

                                                                                                                                  Lea las últimas noticias sobre ciencia en El Espectador.

                                                                                                                                  Alain Aspect, John F. Clauser y Anton Zeilinger, los ganadores del Premio Nobel de Física 2022.
                                                                                                                                  Foto: Premio Nobel - Premio Nobel
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Antes de que en la madrugada de este 4 de octubre anunciaran los ganadores del Premio Nobel de Física, varios investigadores, como suele suceder, habían lanzado algunas conjeturas en diversas redes sociales. Cuando a Jairo Alexis López, profesor del Departamento de Física de la Universidad Nacional, le preguntaron en Twitter cuáles eran sus candidatos para obtener el galardón, lo primero que escribió fue el nombre de Alain Aspect. Este es su año, dijo. “Hizo los primeros experimentos de entrelazamiento cuántico y ha contribuido al desarrollo de las tecnologías cuánticas”. Santiago Vargas, también físico de la Unal y PhD en Astrofísica, le respondió que el austriaco Anton Zeilinger también podía clasificar. (Lea Un colombiano brilla en las altas esferas de la física nuclear)

                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Como esos vaticinios, hubo mensajes similares. Buena parte de quienes se mueven en el mundo de la Física tenían en su radar que tanto Aspect, francés, como Zeilinger, estaban entre los candidatos para llevarse el Nobel de este año. En la lista algunos añadieron al estadounidense John F. Clauser. “Es un reconocimiento atrasado para estos gigantes en el campo”, le dijo a la revista Science Adrian Kent, físico cuántico de la Universidad de Cambridge, Reino Unido. “Es un premio hermoso”, añadió Ronald Hanson, físico cuántico de la Universidad Tecnológica de Delft, en los Países Bajos.

                                                                                                                                  Nicolás Quesada, PhD en Física de la Universidad de Toronto e investigador vinculado a la Escuela Politécnica de Montreal, también esperaba que ese campo, que por años parecía más cercano a la ciencia ficción, se llevara el Nobel. “El trabajo de estos tres investigadores es realmente sorprendente. La comunidad está muy contenta”, dice desde Canadá, donde participó en la construcción del computador cuántico de la empresa a Xanadu, que hace un par de meses acaparó varios titulares alrededor del mundo.

                                                                                                                                  A lo que se refieren todos es que había motivos de sobra para que estos tres científicos hoy se llevaran el Nobel. Han sido los pioneros, dijo el jurado del Premio, de las “tecnologías de la información cuántica”, un área que empezó a tomar mucha forma en la década del 60, cuando el teórico británico John Stewart Bell planteó una serie de postulados que plantearon un enorme desafío a quienes querían comprobarlos de forma experimental. (Lea ¿Quiénes eligen a los ganadores de los premios Nobel?)

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  Como apuntan Biran Cox yJeff Forsahw, físicos teóricos de la Universidad de Manchester, en su libro El Universo Cuántico, en este campo, primero los físicos teóricos trabajan intensamente para predecir el resultado de los experimentos, y luego los físicos experimentales construyen y lleva a cabo delicados experimentos para dilucidar los detalles más menudos de la naturaleza.

                                                                                                                                  Anton Zeilinger en conferencia de prensa luego del anuncio del Nobel.
                                                                                                                                  Foto: EFE - CHRISTIAN BRUNA
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Eso fue el paso que dieron Clauser, Aspect y Zeilinger. Sin adentrarnos (aún) en los detalles técnicos, el primero, en 1972, llevó a cabo experimentos en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en Berkeley, California, para medir una de las ideas de Bell: el “entrelazamiento cuántico” (ya volveremos a él).  Diez años más tarde, en la U. de París, Aspect también llevó a cabo experimentos y, posteriormente, Zeilinger, en 1998, continuó el trabajo desde Austria.

                                                                                                                                  Los resultados que obtuvieron, como dijo el Comité del Premio Nobel, tiene implicaciones en áreas como la transferencia segura de información y de la computación cuántica, un sueño que desde hace años también acarician empresas como Google e IBM. Es un “campo vibrante y de rápido desarrollo”, dijo Eva Olsson, miembro del comité. “Sus predicciones han abierto puertas a otro mundo y también ha sacudido los cimientos mismos de cómo interpretamos las medidas”.

                                                                                                                                  Estos físicos, añadieron en la ceremonia en la que anunciaron los ganadores, “han realizado experimentos revolucionarios con fotones entrelazados, estableciendo el quebranto de las desigualdades de Bell”. Es decir, hicieron “experimentos revolucionarios de entrelazamiento cuántico, en los que dos partículas se comportan como si estuvieran coordinadas, pese a estar incluso a kilómetros de distancia”.

                                                                                                                                  No sería descabellado decir que si Einstein estuviera vivo se llevaría una sorpresa. Cuando se refería al “entrelazamiento cuántico” o “enredamiento cuántico” solía decir que era una idea poco aceptable. La frase con la que calificaba a este fenómeno ha cobrado popularidad: “es una acción fantasmagórica a distancia”. Hoy, sin embargo, es una realidad.

                                                                                                                                  Un enredo cuántico

                                                                                                                                  John Francis Clauser en su casa, luego del anuncio del Nobel.
                                                                                                                                  Foto: EFE - JOHN G. MABANGLO
                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Aunque hablar de mecánica cuántica suele asustar a más de un lector (“creo que puedo decir con seguridad que nadie entiende la mecánica cuántica”, dijo alguna vez el popular físico Richard Feynman), una buena manera de comenzar a comprender este concepto es entender que hay, al menos, dos descripciones del mundo físico en el que vivimos.

                                                                                                                                  Una de ellas, nos explicaba Quesada, es la mecánica clásica, que describe, por ejemplo, cómo se mueven los planetas y todas las actividades de nuestra cotidianidad. La otra gran “teoría” es la “mecánica cuántica”, una rama que, saltándonos muchas precisiones y detalles técnicos, se ha encargado de estudiar el comportamiento de la materia en dimensiones muchísimo más pequeñas como los sistemas atómicos.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Dicho de manera mucho más simple, como escribían Cox y Forsahw en su libro, mientras que las teorías espacial y general de la relatividad de Einstein abordan la naturaleza del espacio y del tiempo y la fuerza de la gravedad, la mecánica cuántica aborda todo lo demás. Es una teoría, decían, “fascinante” y “desconcertante” que describe cómo se comportan las cosas.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Entre esos puntos desconcertantes se encuentra, justamente, el “entrelazamiento cuántico”. Cuando le pedimos que lo explique, lo primero que hace el profesor Luis Quiroga Puello es enviar un mensaje de calma. “No se preocupe. Lo primero que debo decir con franqueza es que nadie entiende el entrelazamiento cuántico. Ha sido un gran motivo de debate hasta entre los físicos más brillantes”, dice Quiroga, físico de la U. Nacional, PhD en Física de sólidos de la U. Pierre et Marie Curie y profesor emérito de la U. de los Andes,

                                                                                                                                  Hecha esta salvedad, hay un concepto que, a sus ojos, vale la pena tener claro para comprender el “entrelazamiento cuántico”: el del llamado “principio de superposición”. En pocas palabras, lo que sugiere es que un objeto cuántico (es decir, un electrón, un átomo o una molécula) puede encontrarse en dos estados a la vez. Es una idea que no permite la física que aprendimos en el colegio, pero sí la física cuántica.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  El siguiente paso es imaginarse la siguiente escena: que existan dos objetos cuánticos que comparten información en los que también exista el principio de superposición. “Entonces, tenemos una partícula A, en un estado, y una partícula B, en otro estado. Pero, a su vez, ambas se pueden superponer, lo cual genera la posibilidad de tener muchas superposiciones entre ellas. Pese a eso y pese a llevar una a otra galaxia, pueden mantener una comunicación. Eso es el ‘enredamiento cuántico’”, explica Quiroga. “Entonces, eso permite que si mido la partícula A, eso inmediatamente va a predeterminar el resultado que va a ofrecer la partícula B. Es decir, hay una correlación de resultados”.

                                                                                                                                  En otros términos, la existencia de esa correlación indica que si conocemos la propiedad de la partícula A, también conocemos la propiedad de la partícula B, así las alejemos a varios kilómetros.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  La idea de tener dos partículas muy distanciadas, pero que funcionan en conjunto, era algo que, por supuesto, no le cuajaba del todo a Einstein. Sin embargo, los recientes ganadores del Nobel demostraron con sus experimentos, en los que usaron y midieron fotones -una partícula elemental de la luz-, que no es algo tan descabellado.

                                                                                                                                  El físico francés Alain Aspect.
                                                                                                                                  Foto: EFE - Mohammed Badra
                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Y eso es algo muy útil en el desarrollo de la computación cuántica (que está resolviendo en una fracción de segundo problemas que tardarían miles de años a un ordenador normal) o en los métodos para encriptar información. Mientras que un hacker puede ingresar al teléfono en el que usted está leyendo este artículo, la aplicación de esta tecnología impediría cualquier robo de información. Si lo llegase a hacer, gracias a la “superposición” y al “enredamiento cuántico” que permiten la “criptografía cuántica”, esa información se destruiría de “un soplido” y el espía quedaría con las manos vacías. Sería algo muy útil, por ejemplo, para el sistema bancario o las fuerzas militares.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Si en este punto, no quedó clara la idea de “enredamiento cuántico”, Quesada tiene un ejemplo más que puede ayudar a entenderla. Imagine que hay dos personas que dicen hacer telepatía y usted quiere descubrir si tienen ese “poder” o son unos simples charlatanes. Para comprobarlo, los encierra a cada uno en un cuarto con un supervisor para hacerles un test. La prueba consiste en echar una moneda al aire: si cae cara en los dos salones, ambos deben decir un mismo color. Si cae sello, también deben coincidir en el color que den como respuesta. Por el contrario, si en un cuarto cae cara y en el otro sello, deben decir colores distintos.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  “Entonces, hay que imaginar que estas dos personas pueden ganar el 75% de las veces si no hacen ningún tipo de trampa. Así que deciden que la mejor estrategia para que no los descubran es decir ‘verde’ en todas las ocasiones. Además, para evitar que se comuniquen, los ubicamos en cuartos que están separados por una gran distancia, lo que garantiza que no se puedan enviar señales una vez se revele el resultado del lanzamiento de las monedas, pues nada puede viajar más rápido que la luz. Pero, si tuvieran unos fotones entrelazados, estas dos personas podrían ganar el juego con hasta un 85% de probabilidad, incluso si estuvieran muy distanciados”, apunta Quesada. “Eso es lo que permite en entrelazamiento cuántico”.

                                                                                                                                  Lea las últimas noticias sobre ciencia en El Espectador.

                                                                                                                                  Ver todas las noticias
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                  Aceptar