Pang Pha, la elefanta que aprendió a pelar bananos viendo a sus cuidadores humanos
Aunque hay evidencia de que los elefantes pueden interpretar gestos humanos, pocas veces, como esta, se ha reportado que adquieran comportamientos de manipulación complejos.
A Pang Pha, una elefanta asiática (Elephas maximus) que habita en el zoológico de Berlín, le gusta comer bananos. Sin embargo, dicen sus cuidadores, los verdes o amarillos parecen gustarle más, mientras que suele rechazar los marrones. Además de mostrar preferencias por un alimento, Pha hace algo más que ningún otro elefante que la acompaña en el zoológico parece capaz de hacer: pelar los bananos. (Puede leer: La evolución de ojo humano se la deberíamos a una bacteria que nos prestó un gen)
Que Pha pele los bananos por sí sola llama la atención de los científicos por dos razones: primero, es un animal sin pulgar y, segundo, ninguno de sus cuidadores le enseñó a hacerlo. Pero, ¿cómo es posible que una elefanta haya aprendido a pelar los bananos sin que nadie le haya dado instrucciones para hacerlo?
La historia comienza con Lena Kaufmann, una estudiante de doctorado de la Universidad Humboldt de Berlín que llegó hasta el zoológico de esa ciudad para investigar como perciben los elefantes las sensaciones táctiles con la trompa. (Le puede interesar: Consumir alcohol moderadamente no tendría beneficios para la salud)
Los cuidadores del zoológico, que ayudaban a Kaufmann a llevar un registro sobre el comportamiento de los elefantes, le indicaron de uno muy particular: la elefanta pelaba algunos bananos. Al inicio, como reconoció la investigadora ante Live Science, no creyó mucho los reportes de sus ayudantes, así que quiso comprobarlo por sus propios medios.
Un día, le dijo Kaufmann al medio, “empecé a llevarle bananos. Y no vi nada. Simplemente cogía el plátano y se lo comía. Así que empecé a dudar”. Sin embargo, como descubrieron tiempo después, Pha prefiere tragarse los bananos completos cuando están verdes o amarillos, pero con los más maduros suele ser más cuidadosa y es cuando pone en práctica su habilidad adquirida. (También puede leer: Los grabados ancestrales que podrían desaparecer con la minería)
Como se puede ver en este video publicado por Kaufmann en su cuenta de Twitter, así como en el estudio que publicaron en la revista académica Current Biology, Pha coge el banano y lo lanza contra el suelo para romperlo. Luego lo sacude hasta que cae la pulpa, la cual coge para comérsela y desecha la cáscara. “La sacudida y el pelado se repiten hasta que no queda pulpa o queda poca dentro de la cáscara y los restos se comprueban varias veces con la punta del tronco”, apuntaron las investigadoras en el documento.
Tras constatar que era cierto que había una elefanta que pelaba los bananos por sí sola, Kaufmann y sus compañeras de investigación aún tenían una duda: ¿cómo lo había aprendido? En el estudio señalan que Pha fue criada a mano por cuidadores humanos, por lo cual creen que pudo haber adquirido la habilidad a través del aprendizaje por observación. (Puede interesarle: En la Edad de Bronce las personas ya consumían drogas alucinógenas)
Aunque se sabe que los elefantes pueden interpretar gestos humanos y clasificar grupos étnicos, pocas veces se ha reportado que adquieran comportamientos de manipulación complejos, como por ejemplo pelar bananos.
A Pang Pha, una elefanta asiática (Elephas maximus) que habita en el zoológico de Berlín, le gusta comer bananos. Sin embargo, dicen sus cuidadores, los verdes o amarillos parecen gustarle más, mientras que suele rechazar los marrones. Además de mostrar preferencias por un alimento, Pha hace algo más que ningún otro elefante que la acompaña en el zoológico parece capaz de hacer: pelar los bananos. (Puede leer: La evolución de ojo humano se la deberíamos a una bacteria que nos prestó un gen)
Que Pha pele los bananos por sí sola llama la atención de los científicos por dos razones: primero, es un animal sin pulgar y, segundo, ninguno de sus cuidadores le enseñó a hacerlo. Pero, ¿cómo es posible que una elefanta haya aprendido a pelar los bananos sin que nadie le haya dado instrucciones para hacerlo?
La historia comienza con Lena Kaufmann, una estudiante de doctorado de la Universidad Humboldt de Berlín que llegó hasta el zoológico de esa ciudad para investigar como perciben los elefantes las sensaciones táctiles con la trompa. (Le puede interesar: Consumir alcohol moderadamente no tendría beneficios para la salud)
Los cuidadores del zoológico, que ayudaban a Kaufmann a llevar un registro sobre el comportamiento de los elefantes, le indicaron de uno muy particular: la elefanta pelaba algunos bananos. Al inicio, como reconoció la investigadora ante Live Science, no creyó mucho los reportes de sus ayudantes, así que quiso comprobarlo por sus propios medios.
Un día, le dijo Kaufmann al medio, “empecé a llevarle bananos. Y no vi nada. Simplemente cogía el plátano y se lo comía. Así que empecé a dudar”. Sin embargo, como descubrieron tiempo después, Pha prefiere tragarse los bananos completos cuando están verdes o amarillos, pero con los más maduros suele ser más cuidadosa y es cuando pone en práctica su habilidad adquirida. (También puede leer: Los grabados ancestrales que podrían desaparecer con la minería)
Como se puede ver en este video publicado por Kaufmann en su cuenta de Twitter, así como en el estudio que publicaron en la revista académica Current Biology, Pha coge el banano y lo lanza contra el suelo para romperlo. Luego lo sacude hasta que cae la pulpa, la cual coge para comérsela y desecha la cáscara. “La sacudida y el pelado se repiten hasta que no queda pulpa o queda poca dentro de la cáscara y los restos se comprueban varias veces con la punta del tronco”, apuntaron las investigadoras en el documento.
Tras constatar que era cierto que había una elefanta que pelaba los bananos por sí sola, Kaufmann y sus compañeras de investigación aún tenían una duda: ¿cómo lo había aprendido? En el estudio señalan que Pha fue criada a mano por cuidadores humanos, por lo cual creen que pudo haber adquirido la habilidad a través del aprendizaje por observación. (Puede interesarle: En la Edad de Bronce las personas ya consumían drogas alucinógenas)
Aunque se sabe que los elefantes pueden interpretar gestos humanos y clasificar grupos étnicos, pocas veces se ha reportado que adquieran comportamientos de manipulación complejos, como por ejemplo pelar bananos.