Hallan tumba secreta en el Tesoro de Petra, una de las maravillas modernas del mundo
Un grupo de arqueólogos reportó el hallazgo de un tumba con los restos de una docena de esqueletos antiguos. Este descubrimiento podría dar más detalles de la historia de uno sitios declarados como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
En un punto arqueológico de Petra, una de las siete maravillas modernas del mundo, un grupo de investigadores reportó el hallazgo de un tumba secreta que podría dar pistas sobre este sitio histórico, ubicado en Jordania y cuya finalidad aún se desconoce por la comunidad científica.
El descubrimiento ocurrió en el edificio conocido como el Tesoro de Petra, en donde un equipo realizaba labores de exploración para mejorar el conocimiento que se tiene sobre la ciudad antigua. En particular, este edificio se encuentra en el centro de la ciudad tallada a mano en las paredes de un cañón desértico por los habitantes del reino nabateo, hace más de 2.000 años, en el siglo VIII a.C.
En este punto, el equipo encontró en una tumba con los restos de 12 esqueletos antiguos que se hallaban enterados debajo del edificio, al que acuden más de un millón de visitantes al año. De acuerdo con el reporte de los investigadores, uno de esos esqueletos de la cámara sepulcral fue hallado, por ejemplo, agarrado a una vasija de cerámica que está siendo estudiada.
¿Cómo ocurrió el descubrimiento?
Para realizar esta excavaciones el equipo realizó, primero, una serie de escaneos remotos con técnicas de conductividad electromagnética y radar de penetración en el suelo.
“El principal objetivo del estudio era evaluar el estado de las zonas que rodean el Tesoro, su patio, la plaza, la salida del Siq y el uadi al que todos ellos alimentan, antes de posibles obras futuras para desviar y controlar mejor las aguas de las inundaciones”, indicó, a Phys.org, el Richard Bates, geofísico la Universidad de Saint Andrews (Escocia).
Con estos estudios, se detectó que era probable la presencia de cámaras subterráneas en el Tesoro y sus alrededores, por lo que investigadores del Departamento de Antigüedades y del Centro Americano de Investigación (ACOR) realizaron una excavación que reveló la presencia de una tumba no conocida hasta ahora y que no ha sido alterada de su instalación original.
“El descubrimiento es de importancia internacional, ya que hasta ahora se habían recuperado muy pocos enterramientos completos de los primeros nabateos en Petra. Cabe esperar que los enterramientos, sus bienes y los restos humanos contribuyan a colmar las lagunas de nuestros conocimientos sobre cómo surgió Petra y quiénes eran los nabateos”, precisó Bates, a Phys.org.
De acuerdo con información de estudios sobre los muros dentro de la tumba, se determinó que fue construida entre el siglo I a.C. y los principios del siglo II d.C.
Sobre esto último, Tim Kinnaird, geólogo de la Univesidad de Saint Andrews, indicó que “lo más probable es que la tumba se construyera como mausoleo y cripta en el reino nabateo a principios del siglo I d.C. para Aretas IV Filopatris. Como en muchas tumbas del valle, se han encontrado pocos restos en ellas debido a su posterior uso y reutilización a lo largo de los dos últimos milenios. Con este hallazgo, disponemos de cerámica, los ecofactos y los sedimentos para datar cuándo se construyó el Tesoro”.
Por su parte, para el arqueólogo, Pearce Creasman, director ejecutivo de ACOR, a pesar de este hallazgo “es mucho lo que nos queda por saber sobre el Tesoro. ¿Cuándo se construyó esta extraordinaria estructura y por qué? Poco podíamos imaginar que esta excavación cambiaría por completo lo que sabemos sobre el Tesoro y ayudaría a resolver los misterios del pueblo nabateo”.
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En un punto arqueológico de Petra, una de las siete maravillas modernas del mundo, un grupo de investigadores reportó el hallazgo de un tumba secreta que podría dar pistas sobre este sitio histórico, ubicado en Jordania y cuya finalidad aún se desconoce por la comunidad científica.
El descubrimiento ocurrió en el edificio conocido como el Tesoro de Petra, en donde un equipo realizaba labores de exploración para mejorar el conocimiento que se tiene sobre la ciudad antigua. En particular, este edificio se encuentra en el centro de la ciudad tallada a mano en las paredes de un cañón desértico por los habitantes del reino nabateo, hace más de 2.000 años, en el siglo VIII a.C.
En este punto, el equipo encontró en una tumba con los restos de 12 esqueletos antiguos que se hallaban enterados debajo del edificio, al que acuden más de un millón de visitantes al año. De acuerdo con el reporte de los investigadores, uno de esos esqueletos de la cámara sepulcral fue hallado, por ejemplo, agarrado a una vasija de cerámica que está siendo estudiada.
¿Cómo ocurrió el descubrimiento?
Para realizar esta excavaciones el equipo realizó, primero, una serie de escaneos remotos con técnicas de conductividad electromagnética y radar de penetración en el suelo.
“El principal objetivo del estudio era evaluar el estado de las zonas que rodean el Tesoro, su patio, la plaza, la salida del Siq y el uadi al que todos ellos alimentan, antes de posibles obras futuras para desviar y controlar mejor las aguas de las inundaciones”, indicó, a Phys.org, el Richard Bates, geofísico la Universidad de Saint Andrews (Escocia).
Con estos estudios, se detectó que era probable la presencia de cámaras subterráneas en el Tesoro y sus alrededores, por lo que investigadores del Departamento de Antigüedades y del Centro Americano de Investigación (ACOR) realizaron una excavación que reveló la presencia de una tumba no conocida hasta ahora y que no ha sido alterada de su instalación original.
“El descubrimiento es de importancia internacional, ya que hasta ahora se habían recuperado muy pocos enterramientos completos de los primeros nabateos en Petra. Cabe esperar que los enterramientos, sus bienes y los restos humanos contribuyan a colmar las lagunas de nuestros conocimientos sobre cómo surgió Petra y quiénes eran los nabateos”, precisó Bates, a Phys.org.
De acuerdo con información de estudios sobre los muros dentro de la tumba, se determinó que fue construida entre el siglo I a.C. y los principios del siglo II d.C.
Sobre esto último, Tim Kinnaird, geólogo de la Univesidad de Saint Andrews, indicó que “lo más probable es que la tumba se construyera como mausoleo y cripta en el reino nabateo a principios del siglo I d.C. para Aretas IV Filopatris. Como en muchas tumbas del valle, se han encontrado pocos restos en ellas debido a su posterior uso y reutilización a lo largo de los dos últimos milenios. Con este hallazgo, disponemos de cerámica, los ecofactos y los sedimentos para datar cuándo se construyó el Tesoro”.
Por su parte, para el arqueólogo, Pearce Creasman, director ejecutivo de ACOR, a pesar de este hallazgo “es mucho lo que nos queda por saber sobre el Tesoro. ¿Cuándo se construyó esta extraordinaria estructura y por qué? Poco podíamos imaginar que esta excavación cambiaría por completo lo que sabemos sobre el Tesoro y ayudaría a resolver los misterios del pueblo nabateo”.
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