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Todos los acuerdos climáticos a los que el mundo está llegando implican, de alguna u otra manera, el fin de la energía derivada de combustibles fósiles. Por supuesto, a la hora de pensar qué va a reemplazar al carbón o al petroleo, se suele llegar a energías renovables como la solar o eólica. Debido a eso, la demanda de cobre, litio y níquel sigue creciendo a un gran ritmo. Las prácticas mineras convencionales para extraer esos materiales consumen mucha energía y dejan cicatrices indelebles en el medio ambiente, pero actualmente representan la única forma efectiva de suministrar suficientes metales para satisfacer demanda global.
Olivia Hogg y Jon Blundy, ambos investigadores de la Universidad de Cambridge y Ofword escriben en Geoscientist, una revista académica, sobre esta disyuntiva: “No podemos detener el crecimiento de las economías y, por lo tanto, no podemos escapar a la necesidad de asegurar más metales, pero el uso de enfoques convencionales corre el riesgo de devaluar muchos de los beneficios de la transición energética en sí”. Como solución, ambos apuntan a los volcanes.
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¿Es posible aumentar el suministro de metales y mantener un enfoque bajo en carbono?
Para 2050, la demanda de litio aumentará en un 965%, el cobalto en un 585%, el cobre en un 7% y la plata en un 60% en comparación con los niveles de producción actuales, comienzan diciendo los autores del estudio. En los últimos años, la industria minera ha hecho de las operaciones bajas en carbono una faceta central de su identidad. Sin embargo, ¿podemos esperar que la industria satisfaga las crecientes demandas globales, manteniendo al mismo tiempo un enfoque de cero emisiones netas? La clave de lo que propone el estudio se encuentra, inicialmente, en una certeza: la mayoría de los metales no ferrosos están vinculados en última instancia al magma.
Los mismos procesos que crean magma en la corteza y el manto de la Tierra, y lo transportan a la superficie como volcanes, también entregan cantidades prodigiosas de metales disueltos en gases volcánicos calientes y salmueras, indica la investigación. Estos procesos se inician a profundidades superiores a 5 km dentro de la corteza. La investigación indica que las salmueras magmáticas metalíferas, que se encuentran en todo el mundo debajo de volcanes inactivos y sobre granitos, junto con la co-recuperación de la energía geotérmica, pueden proporcionar una solución más sostenible a la escasez mundial de metales clave.
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Ahora, la recuperación de estos metales del gas volcánico caliente es totalmente poco práctica. Sin embargo, a profundidades de alrededor de 2 km, las salmueras calientes se separan de los fluidos magmáticos ascendentes. Esas salmueras secuestran grandes cantidades de metales que pueden ser el tesoro que la humanidad necesita para impulsar la transición energética.
¿Cómo extraer esos metales?
Las prácticas mineras convencionales utilizan sistemas volcánicos antiguos, donde la actividad magmática ha cesado hace mucho tiempo y las salmueras han depositado su carga de metal en forma de minerales sólidos. Debido al tiempo, la extracción de material real suele ser tan bajas que más del 99% de la roca es desecho, lo que da como resultado enormes pilas que quedan en la superficie. Un concepto disruptivo prometedor, dicen Hogg y Blundy, implica la extracción directa de salmueras de rocas magmáticas calientes, como las que se encuentran debajo de sistemas volcánicos inactivos o sobre intrusiones de granito joven.
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“La “minería de salmuera” ofrece ventajas incomparables en comparación con los métodos convencionales, porque los metales se extraen de una solución concentrada, en lugar de roca sólida. La extracción de salmuera erradicaría la necesidad de varios procesos intensivos en energía asociados con el refinamiento del cuerpo de mineral de roca dura y, si la energía geotérmica se recupera junto con los metales, representa un método de recuperación de metales potencialmente neutral en carbono”, escriben en el estudio. El litio, por ejemplo, se extrae en gran medida de fuentes de roca dura en Australia y en América del Sur.
El aumento en la demanda de litio está obligando a considerar fuentes inexploradas para la explotación. ¿Podrían los volcanes ser la próxima frontera en la extracción de salmuera? Alrededor de 2000 volcanes en todo el mundo tienen el potencial de convertirse en futuras minas de salmuera. Curiosamente, de los 44 estados europeos, al menos 15 tienen volcanes activos o inactivos bajo su jurisdicción que serían potencialmente adecuados para la extracción simultánea de metales y energía geotérmica.
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“No podemos erradicar la demanda de energía y metales porque son, y siguen siendo, los medios para que las economías se desarrollen y prosperen. Sería hipócrita demonizar la minería, mientras se disfruta de los beneficios económicos que ofrece”, escriben los autores, y concluyen: “Proponemos que una solución a la crisis energética que emerge rápidamente puede ser extraer metales de una manera no convencional que ofrezca un enfoque de menor impacto ambiental y potencialmente cero carbono”.