Por primera vez, crearon un órgano humano dentro de un animal
El descubrimiento, realizado en el Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou, podría significar un cambio para el trasplante de órganos humanos, que, en Estados Unidos, cobra la vida de 17 personas diarias que se encuentran en la lista de espera.
Por primera vez se lograron avances en la creación de un órgano humano dentro de otro animal. Un equipo conformado por científicos chinos y españoles llevó a cabo el experimento, que estuvo compuesto por riñones humanizados en embriones de cerdo. Esto supone un paso hacia adelante para ayudar a la escasez de donación de órganos.
En el Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou, el español Miguel Ángel Esteban y el chino Liangxue Lai reprogramaron células humanas adultas que lograron recuperar su capacidad para formar cualquier órgano o tejido del cuerpo. Luego, el equipo introdujo esas mismas células en embriones de cerdo que ya habían sido modificados genéticamente. Así, las células humanas lograron generar un riñón.
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El estudio, publicado en la revista Cell Stem Cell, pretende responder a una problemática mundial: los 150.000 trasplantes que se realizan anualmente en todo el mundo, aunque solo en Estados Unidos la lista de espera tiene más de 100 mil personas, de las que 17 fallecen cada día por no encontrar soluciones.
Este avance es el fruto de una investigación que ya se había comenzado hace varios años, en 2017, cuando un equipo, liderado también por un científico español, anunció la creación de embriones cerdo-humano que contenían una célula humana por cada 100 mil de cerdo.
La gran diferencia con el reciente logro del equipo de Esteban y Lai es que la mitad de las células de sus riñones son humanas, y fueron gestadas durante 28 días en cerdas.
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Los dilemas éticos
En 2017, la creación de embriones cerdo-humanos suscitó un debate ético que aún está lejos de resolverse. Luego una discusión en la comisión de expertos del Instituto de Salud Carlos III, se anunciaron riesgos biológicos inherentes a esta clase de experimentos. Sin embargo, en ese momento, se aprobó que continuaran los estudios siempre y cuando “ningún animal con células humanas pudiera reproducirse”.
El investigador de ese entonces, Juan Carlos Izpisua, también español, se refirió al avance actual realizado por Esteban: “Todavía no se ha logrado desarrollar órganos humanizados maduros en cerdos, pero este estudio nos acerca un paso más”, dijo Izpisua en entrevista con El País de España.
Por ahora, el equipo de Esteban y Lai tiene el objetivo de lograr riñones maduros sin que las células humanas escapen de ese órgano y se integren en el cerebro del cerdo, en sus testículos u ovarios. “La cuestión es si es éticamente correcto dejar que nazcan cerdos con riñones humanizados maduros. Todo dependerá del grado de contribución de las células humanas)en otros tejidos del cerdo”, dijo Esteban en El País de España.
Una de las soluciones que han encontrado para evitar cualquier tipo de problema ético es la modificación de las células humanas para que no vayan de ninguna manera al sistema nervioso central de los animales.
Por primera vez se lograron avances en la creación de un órgano humano dentro de otro animal. Un equipo conformado por científicos chinos y españoles llevó a cabo el experimento, que estuvo compuesto por riñones humanizados en embriones de cerdo. Esto supone un paso hacia adelante para ayudar a la escasez de donación de órganos.
En el Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou, el español Miguel Ángel Esteban y el chino Liangxue Lai reprogramaron células humanas adultas que lograron recuperar su capacidad para formar cualquier órgano o tejido del cuerpo. Luego, el equipo introdujo esas mismas células en embriones de cerdo que ya habían sido modificados genéticamente. Así, las células humanas lograron generar un riñón.
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El estudio, publicado en la revista Cell Stem Cell, pretende responder a una problemática mundial: los 150.000 trasplantes que se realizan anualmente en todo el mundo, aunque solo en Estados Unidos la lista de espera tiene más de 100 mil personas, de las que 17 fallecen cada día por no encontrar soluciones.
Este avance es el fruto de una investigación que ya se había comenzado hace varios años, en 2017, cuando un equipo, liderado también por un científico español, anunció la creación de embriones cerdo-humano que contenían una célula humana por cada 100 mil de cerdo.
La gran diferencia con el reciente logro del equipo de Esteban y Lai es que la mitad de las células de sus riñones son humanas, y fueron gestadas durante 28 días en cerdas.
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Los dilemas éticos
En 2017, la creación de embriones cerdo-humanos suscitó un debate ético que aún está lejos de resolverse. Luego una discusión en la comisión de expertos del Instituto de Salud Carlos III, se anunciaron riesgos biológicos inherentes a esta clase de experimentos. Sin embargo, en ese momento, se aprobó que continuaran los estudios siempre y cuando “ningún animal con células humanas pudiera reproducirse”.
El investigador de ese entonces, Juan Carlos Izpisua, también español, se refirió al avance actual realizado por Esteban: “Todavía no se ha logrado desarrollar órganos humanizados maduros en cerdos, pero este estudio nos acerca un paso más”, dijo Izpisua en entrevista con El País de España.
Por ahora, el equipo de Esteban y Lai tiene el objetivo de lograr riñones maduros sin que las células humanas escapen de ese órgano y se integren en el cerebro del cerdo, en sus testículos u ovarios. “La cuestión es si es éticamente correcto dejar que nazcan cerdos con riñones humanizados maduros. Todo dependerá del grado de contribución de las células humanas)en otros tejidos del cerdo”, dijo Esteban en El País de España.
Una de las soluciones que han encontrado para evitar cualquier tipo de problema ético es la modificación de las células humanas para que no vayan de ninguna manera al sistema nervioso central de los animales.