¿Por qué a veces olvidamos parte del concierto de nuestros artistas favoritos?
De acuerdo con la ciencia, este no es un fenómeno específico de un concierto, ya que puede ocurrir en cualquier momento en el que una persona se encuentre en un estado muy emocional. Hay una explicación científica y biológica de lo que sucede exactamente cuando el cuerpo atraviesa un estado de estrés. Acá le contamos.
La gira The Eras Tour, de Taylor Swift, ha sido uno de los principales temas de conversación en el mundo de entretenimiento. No solo por la puesta en escena de la cantante estadounidense, sino por algunos sucesos científicos que han sucedido allí. En Seattle, Estados Unidos, por ejemplo, causaron un temblor de magnitud 2,3. Ahora varios internautas ha asegurado que no se acuerdan de nada del show. (Lea: ¿Una cultura nativa americana realmente desapareció hace 1500 años por un cometa?)
Varios de ellos, incluso, han llegado a creer que les “borraron” la memoria, como la mítica escena de Hombres de Negro. Pero, no, lejos de ser protagonistas de una película, la ciencia tiene una respuesta de por qué sucede esto.
En la revista Time, lo primero que explica el profesor asociado en el departamento de psicología de la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, Ewan McNay, es que “este no es un fenómeno específico de un concierto, puede ocurrir en cualquier momento en que te encuentres en un estado muy emocional”.
Lo que le sucede al cuerpo, añade, es que las neuronas asociadas con la memoria comienzan a activarse indiscriminadamente. Esto se debe porque aumentan los niveles de estrés del cuerpo, en respuesta a factores emocionantes o angustiantes. Puede ser un concierto, el día de tu boda o, incluso, sucesos lamentables como la muerte de un familiar.
Según McNay, “demasiada emoción te lleva al límite en términos de formación de recuerdos y no puedes crear nuevos”. La explicación científica y biológica de esto, agrega el profesor, es porque al emocionarse tanto, el cuerpo lo asimila como un estado de estrés.
“Al entrar en este estado, el cuerpo comienza a bombear glucosa, la molécula favorita del cerebro para alimentar la memoria, el pensamiento y el aprendizaje, desde el hígado al torrente sanguíneo”, dice y añade que “al mismo tiempo, se estimulan los nervios vagales, que regulan las funciones de los órganos internos”.
Toda esta parte técnica la explica el profesor con un ejemplo que ayuda a entender más fácil lo que sucede. Imagine que está en peligro, puede ser en medio de un robo. Ese “combustible” que le da el cuerpo lo emplea para que sus músculos vayan y huyan de ese mal momento. No los desperdicia en algo como la formación de la memoria. “Huir de un robo o gritar en un concierto le dice a su cerebro que debe estar asustado”, añade el profesor. (Puede leer: ¿Una cultura nativa americana realmente desapareció hace 1500 años por un cometa?)
En respuesta a este evento de estrés, la amígdala, la parte del cerebro responsable del procesamiento emocional, libera la norepinefrina, un neurotransmisor, que es el encargado de ayudar a etiquetar los recuerdos que tienen un alto contenido emocional.
Para el profesor McNay este proceso se puede ver como una u invertida: “un poco de estrés está bien; demasiado es malo. Si agrega cafeína o alcohol a la mezcla, es probable que empuje la curva aún más hacia la derecha, lo que significa que su cerebro tendrá más dificultades para crear y guardar nuevos recuerdos”.
Con el objetivo de evitar que tenga un momento decepcionante al no recordar nada, en este caso de los conciertos que son tan costosos, Robert Kraft, profesor de psicología cognitiva en la Universidad de Otterbein, en entrevista con Time da algunos consejos que puede tener en cuenta.
Uno de ellos es un enfoque más mental. Repetirse una y otra vez que se debe relajar. El otro es más físico. “Si te comprometes a quedarte quieto, en un estado relajado, por otro lado, enviarás un mensaje a tu cerebro de que no hay necesidad de emocionarse demasiado. Eso puede ayudar a fomentar la formación de la memoria”, anota. (Lea también: Así fue como crearon mariscos veganos con impresión en 3D)
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La gira The Eras Tour, de Taylor Swift, ha sido uno de los principales temas de conversación en el mundo de entretenimiento. No solo por la puesta en escena de la cantante estadounidense, sino por algunos sucesos científicos que han sucedido allí. En Seattle, Estados Unidos, por ejemplo, causaron un temblor de magnitud 2,3. Ahora varios internautas ha asegurado que no se acuerdan de nada del show. (Lea: ¿Una cultura nativa americana realmente desapareció hace 1500 años por un cometa?)
Varios de ellos, incluso, han llegado a creer que les “borraron” la memoria, como la mítica escena de Hombres de Negro. Pero, no, lejos de ser protagonistas de una película, la ciencia tiene una respuesta de por qué sucede esto.
En la revista Time, lo primero que explica el profesor asociado en el departamento de psicología de la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, Ewan McNay, es que “este no es un fenómeno específico de un concierto, puede ocurrir en cualquier momento en que te encuentres en un estado muy emocional”.
Lo que le sucede al cuerpo, añade, es que las neuronas asociadas con la memoria comienzan a activarse indiscriminadamente. Esto se debe porque aumentan los niveles de estrés del cuerpo, en respuesta a factores emocionantes o angustiantes. Puede ser un concierto, el día de tu boda o, incluso, sucesos lamentables como la muerte de un familiar.
Según McNay, “demasiada emoción te lleva al límite en términos de formación de recuerdos y no puedes crear nuevos”. La explicación científica y biológica de esto, agrega el profesor, es porque al emocionarse tanto, el cuerpo lo asimila como un estado de estrés.
“Al entrar en este estado, el cuerpo comienza a bombear glucosa, la molécula favorita del cerebro para alimentar la memoria, el pensamiento y el aprendizaje, desde el hígado al torrente sanguíneo”, dice y añade que “al mismo tiempo, se estimulan los nervios vagales, que regulan las funciones de los órganos internos”.
Toda esta parte técnica la explica el profesor con un ejemplo que ayuda a entender más fácil lo que sucede. Imagine que está en peligro, puede ser en medio de un robo. Ese “combustible” que le da el cuerpo lo emplea para que sus músculos vayan y huyan de ese mal momento. No los desperdicia en algo como la formación de la memoria. “Huir de un robo o gritar en un concierto le dice a su cerebro que debe estar asustado”, añade el profesor. (Puede leer: ¿Una cultura nativa americana realmente desapareció hace 1500 años por un cometa?)
En respuesta a este evento de estrés, la amígdala, la parte del cerebro responsable del procesamiento emocional, libera la norepinefrina, un neurotransmisor, que es el encargado de ayudar a etiquetar los recuerdos que tienen un alto contenido emocional.
Para el profesor McNay este proceso se puede ver como una u invertida: “un poco de estrés está bien; demasiado es malo. Si agrega cafeína o alcohol a la mezcla, es probable que empuje la curva aún más hacia la derecha, lo que significa que su cerebro tendrá más dificultades para crear y guardar nuevos recuerdos”.
Con el objetivo de evitar que tenga un momento decepcionante al no recordar nada, en este caso de los conciertos que son tan costosos, Robert Kraft, profesor de psicología cognitiva en la Universidad de Otterbein, en entrevista con Time da algunos consejos que puede tener en cuenta.
Uno de ellos es un enfoque más mental. Repetirse una y otra vez que se debe relajar. El otro es más físico. “Si te comprometes a quedarte quieto, en un estado relajado, por otro lado, enviarás un mensaje a tu cerebro de que no hay necesidad de emocionarse demasiado. Eso puede ayudar a fomentar la formación de la memoria”, anota. (Lea también: Así fue como crearon mariscos veganos con impresión en 3D)
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