¿Por qué los creadores de ChatGTP afrontan una demanda colectiva?
El laboratorio de investigación de inteligencia artificial estadounidense OpenAI, creador de ChatGPT, fue objeto de una demanda en California (EE.UU.) por violar la privacidad de millones de usuarios de internet y los derechos de autor.
La demanda fue presentada este miércoles y publicada en la página oficial del bufete de abogados Clarkson, que afirmó que quieren representar a “gente real cuya información ha sido robada y desviada comercialmente de forma inapropiada para crear esta tecnología muy poderosa”.
En su escrito, se acusa a OpenAI de “robar información privada” a cientos de millones de internautas, entre ellos menores de todas las edades, con la finalidad de mejorar y desarrollar tecnología con fines de lucro.
El caso se centra principalmente en el auge de las herramientas de inteligencia artificial (IA) “generativa”, como los “chatbots” (ChatGPT) y los generadores de imágenes que crean contenido original a partir de datos existentes extraídos de internet.
(Lea: Un extraño “zumbido” que abre una ventana para estudiar el universo)
Esos instrumentos se nutren de información originada por humanos, como conversaciones privadas y datos médicos, obtenidos en muchos casos sin el consentimiento de uso por parte de sus creadores. Piden protección inmediata ante el avance de IA como ChatGPT.
La demanda señala la necesidad de una “intervención legal inmediata” que proteja los intereses y valores humanos ante la amenaza que presenta la IA de “explotar a los seres humanos sin tener en cuenta su bienestar o consentimiento”.
Además, destaca que, de no existir una regularización de dichas tecnologías, expertos ya vislumbran un escenario catastrófico que podría culminar en la eliminación de la especie humana “como amenaza para sus objetivos”.
(Lea: Científicos franceses quieren cultivar alimentos en la Luna, ¿cómo lo harían?)
Anteriormente, ya había acusaciones sobre OpenAI por monetizar indebidamente el código de fuente abierta (Github) para entrenar sus sistemas de inteligencia artificial, y este mes un locutor de radio demandó al laboratorio por difamación, alegando que ChatGPT produjo un texto que le acusaba de fraude injustificadamente.
(Lea: Un vuelo comercial al espacio cada mes, la pretensión de Virgin Galactic)
La discusión en torno a la regulación justa de la IA también es popular en sectores del entretenimiento y es uno de los puntos clave de la huelga del Sindicato de Guionistas de Hollywood, quienes exigen a las grandes productoras la protección de sus derechos de autor y trabajo como escritores.
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La demanda fue presentada este miércoles y publicada en la página oficial del bufete de abogados Clarkson, que afirmó que quieren representar a “gente real cuya información ha sido robada y desviada comercialmente de forma inapropiada para crear esta tecnología muy poderosa”.
En su escrito, se acusa a OpenAI de “robar información privada” a cientos de millones de internautas, entre ellos menores de todas las edades, con la finalidad de mejorar y desarrollar tecnología con fines de lucro.
El caso se centra principalmente en el auge de las herramientas de inteligencia artificial (IA) “generativa”, como los “chatbots” (ChatGPT) y los generadores de imágenes que crean contenido original a partir de datos existentes extraídos de internet.
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La demanda señala la necesidad de una “intervención legal inmediata” que proteja los intereses y valores humanos ante la amenaza que presenta la IA de “explotar a los seres humanos sin tener en cuenta su bienestar o consentimiento”.
Además, destaca que, de no existir una regularización de dichas tecnologías, expertos ya vislumbran un escenario catastrófico que podría culminar en la eliminación de la especie humana “como amenaza para sus objetivos”.
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Anteriormente, ya había acusaciones sobre OpenAI por monetizar indebidamente el código de fuente abierta (Github) para entrenar sus sistemas de inteligencia artificial, y este mes un locutor de radio demandó al laboratorio por difamación, alegando que ChatGPT produjo un texto que le acusaba de fraude injustificadamente.
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La discusión en torno a la regulación justa de la IA también es popular en sectores del entretenimiento y es uno de los puntos clave de la huelga del Sindicato de Guionistas de Hollywood, quienes exigen a las grandes productoras la protección de sus derechos de autor y trabajo como escritores.
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