Prepárese para ver una Luna muy particular este viernes 21 de junio
Este viernes se podrá presenciar una Luna llena que, equivocadamente, algunos llaman “Luna de fresa”. Nuestro satélite estará un poco más cerca de la Tierra, pero de ninguna manera le traerá más abundancia.
Si tiene un poco de suerte, al mirar al cielo este viernes 21 de junio, en horas de la noche, podrá ver una Luna muy particular. Será la sexta Luna llena del año y es posible que observe que su color se torna un poco rosado.
Pero la Luna, de ninguna manera, cambia de color. Es tan solo un efecto de la dispersión de la luz en nuestra atmósfera y de la posición del satélite durante el solsticio de verano. En otras ocasiones también puede ser causado por la presencia de partículas contaminantes en el aire.
Además, hay otra particularidad que hará ver la Luna más grande: alcanzará la distancia más cercana a la Tierra, por lo que es posible que la note más grande y brillante.
Algunos portales suelen llamar a este evento “Luna de fresa”. Otros “Luna de miel”. Son nombres que se han ido popularizando con el tiempo, pero no son nombres que se usen para referirse a este evento astronómico.
Aunque no es muy claro de dónde provienen esas denominaciones, se cree, como se lee en la página de la Nasa, que obedece a una temporada de cosecha de fresas en el noreste de Estados Unidos que coincidió con la aparición de la Luna.
En el caso de la “Luna de miel”, se lee en el portal de la Nasa, “algunos escritos sugieren que a finales de junio era cuando la miel estaba lista para la cosecha, lo que hacía de esta la Luna más ‘dulce’. La palabra ‘luna de miel’ se remonta al menos al siglo XVI en Europa. La tradición de llamar al primer mes de matrimonio ‘luna de miel’ puede estar ligada a esta Luna llena por la costumbre de casarse en junio”.
Sin embargo, contrario a lo que suelen decir algunos medios de comunicación, este evento es un simple fenómeno astronómico que no le traerá abundancia a nadie. No hace falta sumarse a ninguno de los rituales que suelen promover en redes sociales.
Para observar esta Luna no necesitará nada particular. No son necesarios ni binoculares ni un telescopio. Basta con levantar la mirada al cielo y tener un poco de suerte para que las nubes no estorben. El mejor momento para verla será el viernes 21 en la noche y en la madrugada del sábado 22, pero la siguiente noche también tendrá la oportunidad de ver más grande lo usual a nuestro satélite.
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Si tiene un poco de suerte, al mirar al cielo este viernes 21 de junio, en horas de la noche, podrá ver una Luna muy particular. Será la sexta Luna llena del año y es posible que observe que su color se torna un poco rosado.
Pero la Luna, de ninguna manera, cambia de color. Es tan solo un efecto de la dispersión de la luz en nuestra atmósfera y de la posición del satélite durante el solsticio de verano. En otras ocasiones también puede ser causado por la presencia de partículas contaminantes en el aire.
Además, hay otra particularidad que hará ver la Luna más grande: alcanzará la distancia más cercana a la Tierra, por lo que es posible que la note más grande y brillante.
Algunos portales suelen llamar a este evento “Luna de fresa”. Otros “Luna de miel”. Son nombres que se han ido popularizando con el tiempo, pero no son nombres que se usen para referirse a este evento astronómico.
Aunque no es muy claro de dónde provienen esas denominaciones, se cree, como se lee en la página de la Nasa, que obedece a una temporada de cosecha de fresas en el noreste de Estados Unidos que coincidió con la aparición de la Luna.
En el caso de la “Luna de miel”, se lee en el portal de la Nasa, “algunos escritos sugieren que a finales de junio era cuando la miel estaba lista para la cosecha, lo que hacía de esta la Luna más ‘dulce’. La palabra ‘luna de miel’ se remonta al menos al siglo XVI en Europa. La tradición de llamar al primer mes de matrimonio ‘luna de miel’ puede estar ligada a esta Luna llena por la costumbre de casarse en junio”.
Sin embargo, contrario a lo que suelen decir algunos medios de comunicación, este evento es un simple fenómeno astronómico que no le traerá abundancia a nadie. No hace falta sumarse a ninguno de los rituales que suelen promover en redes sociales.
Para observar esta Luna no necesitará nada particular. No son necesarios ni binoculares ni un telescopio. Basta con levantar la mirada al cielo y tener un poco de suerte para que las nubes no estorben. El mejor momento para verla será el viernes 21 en la noche y en la madrugada del sábado 22, pero la siguiente noche también tendrá la oportunidad de ver más grande lo usual a nuestro satélite.
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