Proponen nuevo método para caracterizar planetas habitables en el universo
Un nuevo estudio propone que analizar las condiciones que permiten el mantenimiento de la vida en el largo plazo en las masas planetarias, como cuánto tiempo lleva allí el océano, cómo fluye el calor y los nutrientes entre el núcleo, los cuerpos de agua y la superficie.
La búsqueda de planetas con características favorables para la vida en nuestro sistema solar y fuera de él hace parte de los sondeos y análisis constantes que hacen los científicos para mejorar la compresión de la humanidad sobre el universo. A pesar de este esfuerzo, existen aún debates en la comunidad científica sobre cómo determinar estas características en ciertos cuerpos planetarios.
Actualmente, los estudios de estos planetas se basan en información obtenida por naves espaciales en órbita o telescopios que permiten captar imágenes de exoplanetas. No obstante, un nuevo estudio desarrollado por investigadores de las universidades de Caltech, de Edimburgo y Toronto apunta sobre la importancia de investigar factores geofísicos complejos, como el modo en el que la energía y los nutrientes fluyen en el planeta, los cuales pueden utilizarse para predecir las condiciones que permitirán el mantenimiento de la vida a largo plazo.
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“El tiempo es un factor crucial para caracterizar la habitabilidad”, explicó Mark Simons, Catedrático de Geofísica John W. y Herberta M. Miles en Caltech a Phys.org. “Se necesita tiempo para que se produzca la evolución. Ser habitable durante un milisegundo o un año no es suficiente. Pero si las condiciones de habitabilidad se mantienen durante un millón de años, ¿o mil millones? Comprender la habitabilidad de un planeta requiere una perspectiva matizada que exige que astrobiólogos y geofísicos hablen entre sí.”
La presencia de carbón y nitrógeno (condiciones geoquímicas), en la que se enfocan los estudios actuales, desvelan, de acuerdo con el estudio, la habitabilidad “instantánea” de la masa planetaria analizada, al ser características propicias para el desarrollo de la vida tal y como la conocemos. El ejemplo utilizado para mostrar esta metodología es el caso Encélado es el sexto satélite más grande de Saturno, el cual está cubierto de hielo con un océano salado por debajo de su superficie. En la última década, la misión Cassini de la NASA realizó mediciones químicas de zonas de vapor de agua y granos de hielo que salían de las fisuras del polo sur del satélite, con la detección de la presencia de características químicas favorables la vida.
No obstante, para determinar su habitabilidad en largo plazo es necesario, según los investigadores, analizar sus propiedades geofísicas, es decir, cuánto tiempo lleva allí el océano, cómo fluye el calor y los nutrientes entre el núcleo, el océano interior y la superficie.
“Este artículo trata de la importancia de incluir capacidades geofísicas en futuras misiones a los mundos oceánicos, como se está planeando actualmente para la misión Europa Clipper dirigida a la luna Europa de Júpiter”, explica Steven Vance, científico del JPL y subdirector de la sección de ciencia planetaria del Laboratorio, así como coautor del artículo.
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De esta manera, el estudio busca enfocar en una nueva dirección la misiones futuras para medir la habitabilidad de los planetas y otro tipo de objetos en el universo, en los que científicos buscan condiciones necesarias para que surja y se mantenga la vida.
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La búsqueda de planetas con características favorables para la vida en nuestro sistema solar y fuera de él hace parte de los sondeos y análisis constantes que hacen los científicos para mejorar la compresión de la humanidad sobre el universo. A pesar de este esfuerzo, existen aún debates en la comunidad científica sobre cómo determinar estas características en ciertos cuerpos planetarios.
Actualmente, los estudios de estos planetas se basan en información obtenida por naves espaciales en órbita o telescopios que permiten captar imágenes de exoplanetas. No obstante, un nuevo estudio desarrollado por investigadores de las universidades de Caltech, de Edimburgo y Toronto apunta sobre la importancia de investigar factores geofísicos complejos, como el modo en el que la energía y los nutrientes fluyen en el planeta, los cuales pueden utilizarse para predecir las condiciones que permitirán el mantenimiento de la vida a largo plazo.
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“El tiempo es un factor crucial para caracterizar la habitabilidad”, explicó Mark Simons, Catedrático de Geofísica John W. y Herberta M. Miles en Caltech a Phys.org. “Se necesita tiempo para que se produzca la evolución. Ser habitable durante un milisegundo o un año no es suficiente. Pero si las condiciones de habitabilidad se mantienen durante un millón de años, ¿o mil millones? Comprender la habitabilidad de un planeta requiere una perspectiva matizada que exige que astrobiólogos y geofísicos hablen entre sí.”
La presencia de carbón y nitrógeno (condiciones geoquímicas), en la que se enfocan los estudios actuales, desvelan, de acuerdo con el estudio, la habitabilidad “instantánea” de la masa planetaria analizada, al ser características propicias para el desarrollo de la vida tal y como la conocemos. El ejemplo utilizado para mostrar esta metodología es el caso Encélado es el sexto satélite más grande de Saturno, el cual está cubierto de hielo con un océano salado por debajo de su superficie. En la última década, la misión Cassini de la NASA realizó mediciones químicas de zonas de vapor de agua y granos de hielo que salían de las fisuras del polo sur del satélite, con la detección de la presencia de características químicas favorables la vida.
No obstante, para determinar su habitabilidad en largo plazo es necesario, según los investigadores, analizar sus propiedades geofísicas, es decir, cuánto tiempo lleva allí el océano, cómo fluye el calor y los nutrientes entre el núcleo, el océano interior y la superficie.
“Este artículo trata de la importancia de incluir capacidades geofísicas en futuras misiones a los mundos oceánicos, como se está planeando actualmente para la misión Europa Clipper dirigida a la luna Europa de Júpiter”, explica Steven Vance, científico del JPL y subdirector de la sección de ciencia planetaria del Laboratorio, así como coautor del artículo.
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De esta manera, el estudio busca enfocar en una nueva dirección la misiones futuras para medir la habitabilidad de los planetas y otro tipo de objetos en el universo, en los que científicos buscan condiciones necesarias para que surja y se mantenga la vida.
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