Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
No es novedad que estudios anteriores hayan comprobado que los genes neandertales representan entre el 1 % y el 4 % del genoma de los seres humanos modernos. Pero, ¿cuántos de esos genes influyen activamente en nuestros rasgos actuales? ¿Afectan aspectos de la vida cotidiana, como el metabolismo y la resistencia a contraer ciertas enfermedades? (Lea también: Si tiene una voz aguda, la razón podría estar en sus genes).
Un estudio realizado por académicos de varias universidades, como la de California y la de Cornell en Estados Unidos, intentó darle respuesta a esa pregunta mediante el análisis de 235 mil variantes genéticas que probablemente se originaron en los neandertales (Homo neanderthalensis), una especie humana extinta que vivió durante el intervalo comprendido entre hace unos 300.000 y unos 28.000 años.
Sus características físicas incluían una complexión robusta, musculosa, de hombros anchos y clavículas largas. En cuanto al cabello y color de piel, investigaciones pasadas revelaron que algunos individuos tal vez tuvieron la piel clara y el cabello rojizo.
La actual investigación, que fue publicada en la revista académica eLife, utilizó información de casi 300 mil habitantes del Reino Unido de ascendencia no africana. ¿Cuáles fueron los resultados?
“Curiosamente, descubrimos que varios de los genes identificados involucrados en los sistemas inmunológico, metabólico y de desarrollo de los humanos modernos podrían haber influido en la evolución humana después de la migración de los ancestros fuera de África”, dijo el coautor del estudio April (Xinzhu) Wei, asistente profesor de biología computacional en la Facultad de Artes y Ciencias.
Los investigadores hallaron 4.303 diferencias en el ADN que juegan un papel importante en los humanos modernos, pues influyen en 47 rasgos genéticos distintos como la rapidez con la que alguien puede quemar calorías o la resistencia inmunológica natural de una persona a ciertas enfermedades.
“Para los científicos que estudian la evolución humana, interesados en comprender cómo el mestizaje con humanos arcaicos hace decenas de miles de años todavía da forma a la biología de los humanos actuales, este estudio puede llenar algunos de esos espacios en blanco”, afirmó el investigador principal Sriram Sankararaman, asociado profesor de la Universidad de California, Los Ángeles.
Si bien el estudio utilizó un conjunto de datos de personas casi exclusivamente blancas que vivían en el Reino Unido, los nuevos métodos computacionales desarrollados por el equipo podrían ofrecer un camino a seguir para obtener información evolutiva de otras grandes bases de datos para profundizar en las influencias genéticas de los humanos arcaicos, en este caso de los neandertales, en los humanos modernos.