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La sonda Hayabusa2, lanzada en un cohete en 2014, aterrizó en dos ocasiones en 2019 en la superficie del asteroide Ryugu para recoger muestras, que llegaron a la Tierra dentro de una cápsula que aterrizó el 6 de diciembre en una zona desértica de Australia. (Le puede interesar: Las mejores imágenes científicas de 2020 según la revista Nature)
La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), que estará en los próximos seis meses analizando esos materiales, confirmó este martes que la cápsula trajo en su interior gas procedente de Ryugu así como pequeños restos de arena.
A large number of particles are confirmed to be in “sample chamber A” inside the collected capsule (~11:10 JST on 12/15). This is thought to be the sample from the first touchdown on Ryugu. The photo looks brown, but our team says “black”! The sample return is a great success! pic.twitter.com/34vIx17zOX
— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) December 15, 2020
“Estoy realmente contento de que la cápsula haya podido volver después de un viaje espacial, entre la idea y la vuelta, de 5.240 millones de kilómetros”, declaró el responsable del proyecto, Yuichi Tsuda a los periodistas. (Puede leer: La NASA escogió a los 18 astronautas con los que planea volver a la Luna en 2024)
Tras la llegada de la cápsula los científicos estaban a la expectativa de que pudiera contener un centenar de miligramos de materia extraída, por primera vez en la historia, bajo la superficie de un asteroide (a más de 300 millones de kilómetros de la Tierra). Este lunes los responsables de la Agencia Espacial Japonesa publicaron una foto de un pequeño depósito de materia en el exterior de una caja metálica, en cuyo interior se confirmaba que la sonda trajo muestras del asteroide al cabo de una misión de seis años. “Podemos confirmar que las partículas negras, parecidas a la arena, provendrían del asteroide Ryugu”, señalo Jaxa.
Los materiales fueron analizados el 10 y 11 de diciembre en un laboratorio de la agencia espacial situado en la localidad de Sagamihara, al suroeste de Tokio. Este análisis “derivó en la conclusión de que el gas en el contenedor deriva del asteroide Ryugu”, señaló JAXA en un comunicado.
“Si las muestras no están contaminadas por el entorno terrestre (...), pueden ser útiles para los investigadores de todo el mundo”, declaró el jefe del grupo de análisis, Tomohiro Usui.
Entre las muestras tomadas por Hayabusa2 se encuentran restos subterráneos de Ryugu, que no se han visto afectados por los elementos externos, lo que puede aportar información valiosa sobre la formación del Sistema Solar.