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A principios de junio pasado, cuando el mundo aún no conocía las primeras imágenes del telescopio espacial James Webb, la Nasa dio a conocer que un micrometeorito había impactado con el telescopio entre el 22 y 24 de mayo. Los choques de este tipo no son un evento extraño o inesperado: en la Tierra los científicos hicieron simulaciones con el telescopio para evaluar su capacidad de soportar. De cualquier manera, la Nasa prometió entonces investigar sobre lo sucedido. Un informe acaba de ser publicado.
El documento fue dado a conocer el pasado 12 de julio y describe el desempeño científico real de James Webb según se conocía hasta la fecha. El resultado clave es que el telescopio es “totalmente capaz de lograr los descubrimientos para los que fue construido”. El rendimiento científico es mejor de lo esperado, de hecho, y el telescopio tiene suficiente combustible a bordo para durar al menos 20 años.
En el punto 4.7, titulado “Micrometeoroids”, la Nasa describe que durante la puesta en servicio se han registrado seis deformaciones superficiales en el espejo primario que se atribuyen al impacto por micrometeoroides, a un ritmo de uno por mes. De todos ellos, cinco tuvieron efectos insignificantes, pero uno “causó cambio significativo no corregible”. Sin embargo, dice el informe, “el efecto fue pequeño en el nivel completo del telescopio porque solo se vio afectada una pequeña porción del área del telescopio”-
La Nasa señala estar haciendo estudios adicionales sobre la población de micrometeorito y cómo afectan sus impactos para conocer más de estas situaciones. “Siempre supimos que Webb tendría que capear el entorno espacial, que incluye la luz ultravioleta fuerte y las partículas cargadas del Sol, los rayos cósmicos de fuentes exóticas en la galaxia y los impactos ocasionales de micrometeoroides dentro de nuestro sistema solar” dijo, citado por la NASA, Paul Geithner, subdirector técnico de proyectos en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de esa agencia un tiempo después del impacto en mayo. “Diseñamos a Webb con margen de rendimiento (óptico, térmico, eléctrico, mecánico) para garantizar que pueda realizar su ambiciosa misión científica incluso después de muchos años en el espacio”
Al construir el telescopio, los científicos lo sometieron a simulaciones e impactos reales en la Tierra para lograr idea más clara de cómo fortalecerlo antes de lanzarlo al espacio. Dentro de estas pruebas, lanzaron objetos del tamaño de micrometeoritos a los espejos, pero al parecer no se había previsto un impacto con una roca de un tamaño mayor. Los investigadores están adelantando análisis de cómo este tipo de incidentes podrían afectar el rendimiento del Webb en próximos años. (Le puede interesar: Hay evidencia de que las abejas son “altamente” inteligentes)
Dentro del informe, la agencia indicó que se espera que los espejos se degraden lentamente debido a estos impactos, así como los detectores y el parasol. “La nave espacial fue diseñada para una misión de cinco años (como es estándar para misiones científicas de la NASA) y los instrumentos científicos incluyen muchas partes móviles en condiciones de temperaturas criogénicas”, puntualizó la NASA.
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