¿Tienen memoria los delfines? Un experimento los puso a prueba
Un grupo de investigadores quería ver si ocho delfines de la especie nariz de botella tenía memoria episódica, un tipo de memoria que por años se ha creído exclusiva en los humanos. ¿Qué encontraron?
Hasta hace unos cuantos años se creía que la memoria episódica, es decir la capacidad de recordar eventos experimentados personalmente, era una capacidad exclusivamente humana. Sin embargo, tras realizar una serie de experimentos, los científicos han venido descubriendo que algunos pájaros, peces, ratas y perros, parecen tener cierto grado de este tipo de memoria. (Puede leer: Nueva imagen del James Webb: el caos de la Galaxia de Rueda)
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Hasta hace unos cuantos años se creía que la memoria episódica, es decir la capacidad de recordar eventos experimentados personalmente, era una capacidad exclusivamente humana. Sin embargo, tras realizar una serie de experimentos, los científicos han venido descubriendo que algunos pájaros, peces, ratas y perros, parecen tener cierto grado de este tipo de memoria. (Puede leer: Nueva imagen del James Webb: el caos de la Galaxia de Rueda)
Ahora, un grupo de investigadores de las universidades de Cambridge y Turín, así como Zoomarine, un parque acuático que cuenta con algunos animales, han puesto a prueba a los delfines nariz de botella (Tursiops truncatus), una especie que es reconocida por su inteligencia.
Los autores explican que la memoria episódica surge cuando a un sujeto se le pide inesperadamente que recuerde un acontecimiento único y que, en su momento, no vio la necesidad de codificar la información para poder utilizarla en el futuro. Por ejemplo, dicen, “podemos recordar las características faciales de un camarero que nos sirvió el día anterior, o la ubicación de la mesa dentro del restaurante”. (Le puede interesar: Tonga arrojó el equivalente a 50 mil piscinas olímpicas de vapor de agua a la atmósfera)
Para el experimento, los científicos entrenaron a ocho delfines para que recuperaran una pelota sostenida por una persona en diferentes puntos de una piscina, mientras esta estaba rodeada por otras personas que no sostenían nada. Tras el entrenamiento, la primera prueba quería verificar si los delfines recordaban dónde estaba la pelota. Para eso, se le pidió a las personas que ocultaran la pelota tras sus espaldas. Los ocho delfines atinaron la ubicación del objeto aunque no pudieran verlo.
En la segunda prueba se le pidió a las personas que intercambiaran de lugar. Con esto, los investigadores querían ver si los delfines recordaban quién les había dado la pelota anteriormente. En este caso, siete de los ocho delfines atinaron. Es importante señalar que, tras el entrenamiento, cada una de las pruebas se realizó solo una vez para cumplir con la característica de la memoria episódica. (También puede leer: El telescopio James Webb habría detectado la galaxia más lejana nunca antes vista)
Para los autores de la investigación, que fue publicada en la revista Current Biology, con los experimentos pudieron demostrar que los delfines son capaces de utilizar la información espacial -el dónde del primer experimento-, así como la social -el quién del segundo-. Ambas codificada incidentalmente (así como la cara del mesero o la ubicación de la mesa) para resolver una tarea de memoria inesperada.
“Estos resultados sugieren que los delfines son capaces de codificar, recordar y acceder a información incidental dentro de los eventos recordados, lo cual es una capacidad indicativa de la memoria episódica en los humano”, concluyeron los científicos.