Descubrieron un lugar en Boyacá rico en fósiles marinos que habitaron en el pasado
Durante dos semanas, un grupo de científicos nacionales e internacionales, liderados por un paleontólogo colombiano, estudiaron este lugar y encontraron alrededor de 30 especies nuevas que habitaron en el pasado.
El pasado 4 de marzo, el geólogo y paleontólogo colombiano, Javier Luque, el Servicio Geológico Colombiano (SGC), y un equipo de científicos nacionales e internacionales, llegaron hasta Toca, un pequeño municipio boyacense ubicado a 26 kilómetros de Tunja. El motivo de la vista era describir y caracterizar por primera vez, los depósitos de preservación excepcional de invertebrados marinos que se encuentran escondidos en el subsuelo de este lugar. (Lea: Rocas de hace 3.300 millones de años serían la evidencia más antigua de terremotos)
Durante dos semanas, el equipo de doce científicos, integrado por colombianos, ingleses, canadienses e irlandeses en universidades de Estados Unidos, Alemania, Suiza, Colombia, y Panamá, colectaron, rotularon, y realizaron un inventario detallado de las muestras con sus respectivos metadatos, con los que iniciarán el estudio en detalle para obtener respuestas sobre el pasado y presente de los trópicos, y en especial, sobre cómo era la biodiversidad de los mares de Colombia hace 80 millones de años.
En las dos semanas que duró la excavación, el grupo descubrió al menos 30 nuevas especies que habitaron Colombia en el pasado, lo que demuestra la riqueza paleontológica de Boyacá y su importancia para ayudar a entender los organismos del pasado. La pregunta que ahora deberán resolver es: ¿Qué pasó en el periodo Cretácico que permitió este tipo de preservaciones únicas? ¿Había fondos con poco oxígeno, o fue más bien la poca actividad carroñera?
“Colombia ha sido un país tropical desde hace más de 150 millones de años, pero no sabemos mucho de ese pasado paleontológico. Lo excepcional de esta nueva área que descubrimos en Toca es que contiene fósiles que raramente se preservan”, sostiene Luque. (Lea: Las monedas de hace 1.900 años que encontraron en el desierto de Judea)
Dentro de las especies que encontraron se encuentran estrellas de mar y erizos de mar completamente articulados con sus espinas, gusanos marinos de cuerpo blando con tejidos nerviosos y musculares, y crustáceos con ojos. “Eso es una rareza en el mundo. Depósitos con preservación excepcional se han identificado en latitudes medias a altas, en países como Canadá, Europa, Argentina o Australia, pero poco o nada en los trópicos actuales”, agrega el geólogo.
“Para el Servicio Geológico Colombiano, como institución encargada de investigar, conservar y custodiar el patrimonio geológico y paleontológico de la Nación, es muy gratificante apoyar el trabajo de científicos como Luque, quien siempre se ha destacado por notificar sus actividades a la Entidad y entregar los fósiles que recoge en sus excavaciones al Museo Geológico Nacional “José Royo y Gómez”. Nuestra participación en estos escenarios es clave porque nos permite avanzar no solo en el conocimiento de nuevas áreas, sino también en su protección para las futuras generaciones”, afirma Victoria Corredor, Coordinadora del Museo Geológico Nacional.
El próximo 20 de marzo, el paleontólogo dará a conocer los detalles del descubrimiento y excavación de nuevas áreas paleontológicas en Colombia, en una charla que se llevará a cabo en el auditorio Benjamín Alvarado Biester del SGC en Bogotá.
El pasado 4 de marzo, el geólogo y paleontólogo colombiano, Javier Luque, el Servicio Geológico Colombiano (SGC), y un equipo de científicos nacionales e internacionales, llegaron hasta Toca, un pequeño municipio boyacense ubicado a 26 kilómetros de Tunja. El motivo de la vista era describir y caracterizar por primera vez, los depósitos de preservación excepcional de invertebrados marinos que se encuentran escondidos en el subsuelo de este lugar. (Lea: Rocas de hace 3.300 millones de años serían la evidencia más antigua de terremotos)
Durante dos semanas, el equipo de doce científicos, integrado por colombianos, ingleses, canadienses e irlandeses en universidades de Estados Unidos, Alemania, Suiza, Colombia, y Panamá, colectaron, rotularon, y realizaron un inventario detallado de las muestras con sus respectivos metadatos, con los que iniciarán el estudio en detalle para obtener respuestas sobre el pasado y presente de los trópicos, y en especial, sobre cómo era la biodiversidad de los mares de Colombia hace 80 millones de años.
En las dos semanas que duró la excavación, el grupo descubrió al menos 30 nuevas especies que habitaron Colombia en el pasado, lo que demuestra la riqueza paleontológica de Boyacá y su importancia para ayudar a entender los organismos del pasado. La pregunta que ahora deberán resolver es: ¿Qué pasó en el periodo Cretácico que permitió este tipo de preservaciones únicas? ¿Había fondos con poco oxígeno, o fue más bien la poca actividad carroñera?
“Colombia ha sido un país tropical desde hace más de 150 millones de años, pero no sabemos mucho de ese pasado paleontológico. Lo excepcional de esta nueva área que descubrimos en Toca es que contiene fósiles que raramente se preservan”, sostiene Luque. (Lea: Las monedas de hace 1.900 años que encontraron en el desierto de Judea)
Dentro de las especies que encontraron se encuentran estrellas de mar y erizos de mar completamente articulados con sus espinas, gusanos marinos de cuerpo blando con tejidos nerviosos y musculares, y crustáceos con ojos. “Eso es una rareza en el mundo. Depósitos con preservación excepcional se han identificado en latitudes medias a altas, en países como Canadá, Europa, Argentina o Australia, pero poco o nada en los trópicos actuales”, agrega el geólogo.
“Para el Servicio Geológico Colombiano, como institución encargada de investigar, conservar y custodiar el patrimonio geológico y paleontológico de la Nación, es muy gratificante apoyar el trabajo de científicos como Luque, quien siempre se ha destacado por notificar sus actividades a la Entidad y entregar los fósiles que recoge en sus excavaciones al Museo Geológico Nacional “José Royo y Gómez”. Nuestra participación en estos escenarios es clave porque nos permite avanzar no solo en el conocimiento de nuevas áreas, sino también en su protección para las futuras generaciones”, afirma Victoria Corredor, Coordinadora del Museo Geológico Nacional.
El próximo 20 de marzo, el paleontólogo dará a conocer los detalles del descubrimiento y excavación de nuevas áreas paleontológicas en Colombia, en una charla que se llevará a cabo en el auditorio Benjamín Alvarado Biester del SGC en Bogotá.