Tras un año en órbita, terminan las primeras pruebas espaciales de energía solar
La misión buscaba probar la capacidad para transmitir energía de forma inalámbrica en el espacio. Se adelantaron estudios de diferentes tipos de células solares y sobre el diseño de una estructura que funcionará como una central eléctrica.
Un satélite que busca en un futuro transmitir energía solar a la Tierra concluyó su trayecto tras un año de pruebas espaciales en órbita. De acuerdo con un comunicado del Instituto Tecnológico de California (Caltech por su sigla en inglés), el Demostrador de energía solar espacial de la misión Caltech midió la eficiencia, durabilidad y función de diferentes tipos de células solares. La misión también adelantó pruebas sobre el diseño de una estructura para entregar dichas células a transmisores.
Thomas F. Rosenbaum, presidente de Caltech, afirmó que “la energía solar transmitida desde el espacio a precios comerciales, iluminando el mundo, sigue siendo una perspectiva de futuro. Pero esta misión crítica demostró que debería ser un futuro alcanzable”.
El proyecto se planeó durante una década y fue lanzado el 3 de enero de 2023, en la nave espacial Momentus Vigoride.
El Proyecto de energía solar espacial Caltech (SSPP por su sigla en inglés), que es dirigido por los profesores Harry Atwater, Ali Hajimiri y Sergio Pellegrino, se enfocó en tres experimentos principales en tres estructuras del Demostrador.
El primer experimento se denomina DOLCE, una estructura de 1,8 metros que se probó con el fin de que luego funcionará como una central eléctrica. El segundo, ALBA, es una colección de 32 tipos de células fotovoltaicas con lo que se buscaba evaluar las células que soportan entornos espaciales exigentes. Y el tercero es MAPLE, que es un conjunto de transmisores de potencia de microondas que pueden enfocar la energía, con lo que se busca probar en el espacio la transmisión de energía inalámbrica y a distancia.
Según explicó Atwater, “no es que no tengamos ya paneles solares en el espacio. Los paneles solares se utilizan para alimentar la Estación Espacial Internacional, por ejemplo. Pero para lanzar y desplegar conjuntos lo suficientemente grandes como para proporcionar energía significativa a la Tierra, SSPP tiene que diseñar y crear sistemas de transferencia de energía solar que sean ultraligeros, baratos, flexibles y desplegables”.
Por ahora, el equipo de científicos del SSPP se encuentra adelantando los comentarios de esta misión, previo a definir los siguientes desafíos de la investigación.
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Un satélite que busca en un futuro transmitir energía solar a la Tierra concluyó su trayecto tras un año de pruebas espaciales en órbita. De acuerdo con un comunicado del Instituto Tecnológico de California (Caltech por su sigla en inglés), el Demostrador de energía solar espacial de la misión Caltech midió la eficiencia, durabilidad y función de diferentes tipos de células solares. La misión también adelantó pruebas sobre el diseño de una estructura para entregar dichas células a transmisores.
Thomas F. Rosenbaum, presidente de Caltech, afirmó que “la energía solar transmitida desde el espacio a precios comerciales, iluminando el mundo, sigue siendo una perspectiva de futuro. Pero esta misión crítica demostró que debería ser un futuro alcanzable”.
El proyecto se planeó durante una década y fue lanzado el 3 de enero de 2023, en la nave espacial Momentus Vigoride.
El Proyecto de energía solar espacial Caltech (SSPP por su sigla en inglés), que es dirigido por los profesores Harry Atwater, Ali Hajimiri y Sergio Pellegrino, se enfocó en tres experimentos principales en tres estructuras del Demostrador.
El primer experimento se denomina DOLCE, una estructura de 1,8 metros que se probó con el fin de que luego funcionará como una central eléctrica. El segundo, ALBA, es una colección de 32 tipos de células fotovoltaicas con lo que se buscaba evaluar las células que soportan entornos espaciales exigentes. Y el tercero es MAPLE, que es un conjunto de transmisores de potencia de microondas que pueden enfocar la energía, con lo que se busca probar en el espacio la transmisión de energía inalámbrica y a distancia.
Según explicó Atwater, “no es que no tengamos ya paneles solares en el espacio. Los paneles solares se utilizan para alimentar la Estación Espacial Internacional, por ejemplo. Pero para lanzar y desplegar conjuntos lo suficientemente grandes como para proporcionar energía significativa a la Tierra, SSPP tiene que diseñar y crear sistemas de transferencia de energía solar que sean ultraligeros, baratos, flexibles y desplegables”.
Por ahora, el equipo de científicos del SSPP se encuentra adelantando los comentarios de esta misión, previo a definir los siguientes desafíos de la investigación.
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