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Este miércoles el cohete Kairos de la empresa privada japonesa Space One, que buscaba llevar a la órbita un satélite del gobierno de ese país, explotó segundo después de ser lanzado. El cohete despegó desde el centro de lanzamiento de Space One en la península de Kii.
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De acuerdo con Space One, decidieron anular el vuelo y abrir una investigación para comprender lo que sucedió. Masakazu Toyoda, presidente de Space One, aseguró que quieren “aceptar este resultado con visión de futuro y emprender nuestro próximo desafío”.
Insistió en que no van a utilizar la palabra “fracaso” y en que quieren “contribuir con la expansión de los servicios espaciales”.
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Las empresas privadas están empezando a tener un papel protagónico en la exploración espacial, aunque ha habido diversos fracasos. La NASA, por ejemplo, está usando cada vez más los cohetes de SpaceX, la empresa de Elon Musk. Y en febrero de este año, una empresa estadounidense llevó a la Luna la primera nave espacial de ese país en 50 años.
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Por otro lado, iSpace, otra empresa japonesa, fracasó el año pasado en ser la primera empresa privada en llegar a la Luna. Según iSpace, perdieron el control con su nave y optaron por un aterrizaje forzoso.
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