Un diente de hace 130.00 años da nuevas pistas de nuestros antepasados
Científicos encontraron el diente de un denisovano en el Sudeste Asiático. El descubrimiento da nuevas pistas de este grupo que se cruzó con los antepasados de los humanos modernos hace cientos de miles de años.
Científicos encontraron el diente de un niño de hace por lo menos 130.000 años en la Cueva Cobra, en Laos, al Sudeste Asiático, con el que se tienen nuevas pistas del humano primitivo.
En 2008 se descubrió la existencia de los denisovanos, un grupo de homínidos (una familia de primates) extinto, “primos” de grupos como los neandertales y los antepasados de los humanos modernos. Inicialmente se creyó que estuvieron en Siberia (Rusia), que fue en donde se encontró el hueso de una niña y se reconoció como parte de un grupo de humanos que no había sido identificado. Una investigación de la Universidad Hebrea de Jerusalén, realizada en 2019, encontró que tenían un cráneo más grande que el de los neandertales y los humanos, y otros rasgos similares a los neandertales como la cara larga, la pelvis grande y la frente inclinada. (Lea: No sólo se trató de una hazaña. Para esto sirve “capturar” un agujero negro)
Con el reciente hallazgo del diente, que probablemente perteneció a una niña entre 3 y 8 años, los expertos encontraron que los denisovanos también vivieron en el Sudeste asiático. Identificaron que se trataba de un denisovano por medio de una reconstrucción de rayos X en 3D y un análisis de proteínas que permitió identificar el sexo.
Fabrice Demeter, una de las investigadoras que encontró el diente, afirmó para The Guardian que la antigüedad del diente no permite fecharlo por medio de carbón, además de que el calor y la humedad no han favorecido su conservación. Sin embargo, el margen que encontraron es que se trata de un denisovano que vivió entre hace 164.000 y 131.000 años. (Lea: Mujeres en la ciencia en Colombia: la brecha también se nota en las publicaciones)
Por ahora, el diente se encuentra en la Universidad de Copenhague en Dinamarca, en donde trabaja Demeter. Para la investigadora, este descubrimiento da cuenta de que los denisovanos se adaptaron a diferentes entornos, desde climas tropicales hasta fríos, contrario a los neandertales que vivieron en regiones frías.
El hallazgo más reciente había sido en 2019, cuando investigadores encontraron una mandíbula de denisovanos en China. Hasta ahora, los fósiles hallados en 2008, 2019 y este año son el único rastro que se conoce de este grupo, además del ADN que, por medio del mestizaje con el Homo sapiens, se encuentra en las poblaciones actuales del Sudeste Asiático y Oceanía.
En cuanto a los neandertales, no se han encontrado rastros en regiones de Oriente. (Lea: Descubren los dos especímenes que permitieron demostrar que mamíferos ponen huevos)
Científicos encontraron el diente de un niño de hace por lo menos 130.000 años en la Cueva Cobra, en Laos, al Sudeste Asiático, con el que se tienen nuevas pistas del humano primitivo.
En 2008 se descubrió la existencia de los denisovanos, un grupo de homínidos (una familia de primates) extinto, “primos” de grupos como los neandertales y los antepasados de los humanos modernos. Inicialmente se creyó que estuvieron en Siberia (Rusia), que fue en donde se encontró el hueso de una niña y se reconoció como parte de un grupo de humanos que no había sido identificado. Una investigación de la Universidad Hebrea de Jerusalén, realizada en 2019, encontró que tenían un cráneo más grande que el de los neandertales y los humanos, y otros rasgos similares a los neandertales como la cara larga, la pelvis grande y la frente inclinada. (Lea: No sólo se trató de una hazaña. Para esto sirve “capturar” un agujero negro)
Con el reciente hallazgo del diente, que probablemente perteneció a una niña entre 3 y 8 años, los expertos encontraron que los denisovanos también vivieron en el Sudeste asiático. Identificaron que se trataba de un denisovano por medio de una reconstrucción de rayos X en 3D y un análisis de proteínas que permitió identificar el sexo.
Fabrice Demeter, una de las investigadoras que encontró el diente, afirmó para The Guardian que la antigüedad del diente no permite fecharlo por medio de carbón, además de que el calor y la humedad no han favorecido su conservación. Sin embargo, el margen que encontraron es que se trata de un denisovano que vivió entre hace 164.000 y 131.000 años. (Lea: Mujeres en la ciencia en Colombia: la brecha también se nota en las publicaciones)
Por ahora, el diente se encuentra en la Universidad de Copenhague en Dinamarca, en donde trabaja Demeter. Para la investigadora, este descubrimiento da cuenta de que los denisovanos se adaptaron a diferentes entornos, desde climas tropicales hasta fríos, contrario a los neandertales que vivieron en regiones frías.
El hallazgo más reciente había sido en 2019, cuando investigadores encontraron una mandíbula de denisovanos en China. Hasta ahora, los fósiles hallados en 2008, 2019 y este año son el único rastro que se conoce de este grupo, además del ADN que, por medio del mestizaje con el Homo sapiens, se encuentra en las poblaciones actuales del Sudeste Asiático y Oceanía.
En cuanto a los neandertales, no se han encontrado rastros en regiones de Oriente. (Lea: Descubren los dos especímenes que permitieron demostrar que mamíferos ponen huevos)