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A mediados de mayo, Suzy Kop, una mujer que vive en el pequeño poblado de Titusville, Nueva Jersey (Estados Unidos), se topó con una extraña roca de 10 por 15 centímetros que se encontraba en el suelo de uno de los cuartos de la casa de su padre. (Puede leer: Boeing pospone nuevamente el lanzamiento de su nave Starliner tripulada)
“Estaba caliente. Definitivamente estaba caliente. Solo pensé que era una roca al azar de fuera. ¿Por qué estaría en el dormitorio?”, le dijo Kop al canal de televisión 6 ABC. Pero la roca no solo llamó la atención de la mujer, y rápidamente de la comunidad de Titusville, por el calor que emanaba de ella, sino también porque luego determinaron que había entrado por el techo de la casa. Un hueco del tamaño de un puño dejaba en evidencia la trayectoria final de este objeto.
Casi de inmediato, la policía del pequeño poblado se puso en contacto con expertos de The College of New Jersey, una universidad pública que tiene presencia en ese estado. Los físicos de la institución educativa, liderados por el director del departamento de física, Nathan Magee, pasaron a estar al frente de la investigación sobre el extraño objeto. (Le puede interesar: En 2022 había 2.500 satélites en órbita; para 2030 podrían ser un millón)
Tras varios días de análisis, los científicos confirmaron lo que ya se sospechaba en el lugar: se trataba de un meteorito. “Lo más probable es que sea del tipo LL-6, lo que significa que tiene menos hierro que la mayoría de los meteoritos de condrita, y ha sido altamente metamorfoseado por el intenso calor, incluso antes de entrar en la atmósfera de la Tierra”, explicaron los físicos con mayor precisión.
Mientras tanto Magee agregó que estaban “encantados de poder confirmar que se trata de un verdadero meteorito de condrita, en excelentes condiciones, y uno de los escasos testigos de caídas de condrita similares conocidos por la ciencia”. (También puede leer: No se deje engañar: no se llama “Luna de fresa” ni trae abundancia)
Gracias al trabajo de los físicos, también se pudo estimar que el meteorito pesó 984 gramos y tenía un volumen de aproximadamente 317 centímetros cúbicos. De acuerdo con la universidad, la ciencia ha encontrado cerca de 1100 condritas en la Tierra.
La importancia de los meteoritos de condrita, radica en que se estima que provienen de un cinturón principal de asteroides con una edad aproximada de 4.560 millones de años, muy cercana a la edad que tienen el Sol y la Tierra. Por esta razón, se consideran “ventanas” al pasado del universo, piezas claves para entender cómo se formó. (Puede interesarle: Por primera vez logran “sacarle” una radiografía a un solo átomo)
Mientras la familia de Kop contempla vender el meteorito a los coleccionistas, los científicos de The College of New Jersey consideran que los análisis pueden continuar para estimar con mayor precisión la composición mineral del asteroide, así como la edad y trayectoria del meteorito.