¿Una cultura nativa americana realmente desapareció hace 1500 años por un cometa?
Se había manejado la hipótesis de que la caída de la cultura Hopewell, la cual se instaló a lo largo de los ríos del noreste y oeste de Estados Unidos, se debía a las consecuencias de un estallido en el aire sobre el sur de Ohio. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Scientific Reports refuta esta teoría.
Entre los siglos II d.c. y V d.c., en Estados Unidos, la cultura Hopewell fue muy importante. Se trataba de un grupo de indígenas nativos, quienes se habían asentado a lo largo de los ríos del noreste y oeste del país. A pesar de su relevancia en Norteamérica, esta cultura nativa desapareció hace 1.500 años. (Lea: El Telescopio Hubble capturó una galaxia situada a 44 millones de años luz)
Aunque no se conocía a ciencia cierta la causa de su desaparición y se hablaba de guerras o, incluso, de las consecuencias por el cambio climático, hasta hace un poco más de un año se estableció la principal hipótesis. Un estudio publicado en la revista Scientific Reports apuntó a que se debía a una lluvia de meteoritos como principal causa.
Los científicos de la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos), liderados por el profesor Kenneth Tankersley, mostraron diversas evidencias que evidenciaban que, en el sur de Ohio, se había registrado un estallido en el aire, lo que había provocado el declive de su cultura.
Los expertos llegaron a esta conclusión luego de analizar los restos arqueológicos hallados en la zona, como por ejemplo el monumento con forma de cometa, que se construyó cerca de la población de Hopewell de Ohio, o las joyas que comenzaron a fabricar con rocas ricas en iridio y platino, elementos habituales en los meteoritos.
Sin embargo, un nuevo estudio liderado por Kevin Nolan, arqueólogo y doctor en la Ball State University (Estados Unidos), refuta esta teoría. En los resultados publicados recientemente en la revista Scientific Reports, los investigadores señalan que “no hay evidencia de viviendas quemadas catastróficamente en ninguno de los 11 sitios de Hopewell estudiados por el equipo de Tankersley”. (Puede leer: La confusión y molestia que causó entre científicos el proyecto de ley de Juan Carlos Losada)
En un comunicado, Nolan además asegura que las zonas quemadas que fueron registradas por el otro equipo de investigación hacen referencia a una serie de episodios localizados de quema con fines ceremoniales, como la cremación de los muertos honrados. “Ni siquiera son superficies quemadas en absoluto”, añade el arqueólogo.
De acuerdo con el investigador, “las microesférulas ricas en hierro y sílice no tienen la composición química típica de los meteoritos, por lo que son productos naturales de la química del suelo local”. Para el grupo, también pudo ser probable que los restos de meteoritos hallados por los otros científicos pudieron ser recolectados por antiguos pueblos indígenas, probablemente de varios lugares, y llevados a estos sitios de Hopewell. “Quizás buscaban convertirlos en atavíos ceremoniales”, dice Nolan.
A esta conclusión llegaron los investigadores luego de encontrar que los lugares que había reportado en su investigación Tankersley y sus colegas tienen edades muy diferentes, lo que demostraría, según ellos, que la causa que provocó el declive de Hopewell fue demasiado gradual para venir desde el espacio.
En el documento, el grupo de investigadores asegura que Tankersley mezcló muestras de puntos separados por 10 metros de distancia, pero muy lejanos en el tiempo, en el sitio que él mismo excavó. “Más allá de su experiencia, Tankersley está acusado de mezclar materiales encontrados en cometas y dos tipos diferentes de meteorito”, anotan. (Puede leer: Arqueólogos hallan un extraño caso de un niño enterrado con un candado en sus pies)
En los comentarios finales del documento, los investigadores insisten en que “estos escenarios simplifican en exceso las complejas y dinámicas interacciones humano-ambientales y están impregnados de creencias pseudocientíficas en lugar de teorías antropológicas de declive social que pueden probarse utilizando el registro arqueológico”.
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Entre los siglos II d.c. y V d.c., en Estados Unidos, la cultura Hopewell fue muy importante. Se trataba de un grupo de indígenas nativos, quienes se habían asentado a lo largo de los ríos del noreste y oeste del país. A pesar de su relevancia en Norteamérica, esta cultura nativa desapareció hace 1.500 años. (Lea: El Telescopio Hubble capturó una galaxia situada a 44 millones de años luz)
Aunque no se conocía a ciencia cierta la causa de su desaparición y se hablaba de guerras o, incluso, de las consecuencias por el cambio climático, hasta hace un poco más de un año se estableció la principal hipótesis. Un estudio publicado en la revista Scientific Reports apuntó a que se debía a una lluvia de meteoritos como principal causa.
Los científicos de la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos), liderados por el profesor Kenneth Tankersley, mostraron diversas evidencias que evidenciaban que, en el sur de Ohio, se había registrado un estallido en el aire, lo que había provocado el declive de su cultura.
Los expertos llegaron a esta conclusión luego de analizar los restos arqueológicos hallados en la zona, como por ejemplo el monumento con forma de cometa, que se construyó cerca de la población de Hopewell de Ohio, o las joyas que comenzaron a fabricar con rocas ricas en iridio y platino, elementos habituales en los meteoritos.
Sin embargo, un nuevo estudio liderado por Kevin Nolan, arqueólogo y doctor en la Ball State University (Estados Unidos), refuta esta teoría. En los resultados publicados recientemente en la revista Scientific Reports, los investigadores señalan que “no hay evidencia de viviendas quemadas catastróficamente en ninguno de los 11 sitios de Hopewell estudiados por el equipo de Tankersley”. (Puede leer: La confusión y molestia que causó entre científicos el proyecto de ley de Juan Carlos Losada)
En un comunicado, Nolan además asegura que las zonas quemadas que fueron registradas por el otro equipo de investigación hacen referencia a una serie de episodios localizados de quema con fines ceremoniales, como la cremación de los muertos honrados. “Ni siquiera son superficies quemadas en absoluto”, añade el arqueólogo.
De acuerdo con el investigador, “las microesférulas ricas en hierro y sílice no tienen la composición química típica de los meteoritos, por lo que son productos naturales de la química del suelo local”. Para el grupo, también pudo ser probable que los restos de meteoritos hallados por los otros científicos pudieron ser recolectados por antiguos pueblos indígenas, probablemente de varios lugares, y llevados a estos sitios de Hopewell. “Quizás buscaban convertirlos en atavíos ceremoniales”, dice Nolan.
A esta conclusión llegaron los investigadores luego de encontrar que los lugares que había reportado en su investigación Tankersley y sus colegas tienen edades muy diferentes, lo que demostraría, según ellos, que la causa que provocó el declive de Hopewell fue demasiado gradual para venir desde el espacio.
En el documento, el grupo de investigadores asegura que Tankersley mezcló muestras de puntos separados por 10 metros de distancia, pero muy lejanos en el tiempo, en el sitio que él mismo excavó. “Más allá de su experiencia, Tankersley está acusado de mezclar materiales encontrados en cometas y dos tipos diferentes de meteorito”, anotan. (Puede leer: Arqueólogos hallan un extraño caso de un niño enterrado con un candado en sus pies)
En los comentarios finales del documento, los investigadores insisten en que “estos escenarios simplifican en exceso las complejas y dinámicas interacciones humano-ambientales y están impregnados de creencias pseudocientíficas en lugar de teorías antropológicas de declive social que pueden probarse utilizando el registro arqueológico”.
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