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La Unión Europea (UE) ha puesto en marcha su programa espacial más ambicioso en los últimos diez años con la firma de varios contratos para construir un red de satélites de 10.600 millones de euros, con el objetivo de prestar un servicio similar al que ofrece actualmente Starlink, de Elon Musk.
El objetivo de este sistema, denominado como IRIS², es desarrollar un red de satélites que transmitirá Internet de banda ancha de alta velocidad a gobiernos y ciudadanos europeos.
“No estamos lanzando simplemente un proyecto de satélites. Estamos lanzando una visión: la visión de una Europa más fuerte, más conectada y más resistente. IRIS² demuestra la determinación y el compromiso de la UE para reforzar la posición global de Europa en materia espacial, tanto en términos de seguridad como de competitividad, en beneficio de nuestros gobiernos, empresas y ciudadanos”, precisó Andrius Kubilius, Comisario de Defensa y Espacio, a través de un comunicado.
Una de las innovaciones del sistema es que, a través de la repartición de satélites en diferentes órbitas, se podrá prestar un servicio estable y similar al Starlink con un número menor de satélites en la órbita.
IRIS², que significa Infraestructura de Resiliencia, Interconectividad y Seguridad por Satélite, busca lograr un “autonomía estratégica” para los gobiernos europeos. En ese sentido, uno de los factores detrás del lanzamiento del proyecto sería la dependencia de la UE en Starlink. Este peligro se puso en manifiesto durante la guerra en Ucrania, en la que, según denuncias, Elon Musk ordenó cortar el acceso de Ucrania a este servicio durante una ofensiva rusa.
Lo cierto es que el sistema IRIS² tiene aún un largo camino para competirle al proyecto que pertenece a la empresa SpaceX. En primer lugar, la iniciativa europea estará destinada, en primer lugar, a gobiernos, espías, militares, regiones remotas mal atendidas por los servicios terrestres e incluso a consumidores devoradores de gigabytes.
Por otra parte, el proyecto, que entraría en operación en 2030, ha experimentado varios retrasos y sobrecostos que podrían afectar su desarrollo.
El consorcio detrás del desarrollo de IRIS será el consorcio SpaceRISE, al que se ha encomendado la ejecución de este ambicioso proyecto y que incluye a tres importantes operadores europeos de redes de satélites -SES SA, Eutelsat SA e Hispasat S.A.- apoyados por un equipo básico de subcontratistas europeos del ecosistema de las comunicaciones por satélite. Entre los principales socios figuran Thales Alenia Space, OHB, Airbus Defence and Space, Telespazio, Deutsche Telekom, Orange, Hisdesat y Thales SIX.
Estas tres empresas del consorcio invertirán 4.100 millones de euros y, a cambio, explotarán y desplegarán comercialmente los sistemas durante 12 años. Por su parte, la UE pondrá 6.000 millones de euros, mientras que la Agencia Espacial Europea pagará 550 millones.
“IRIS² no es solamente un logro tecnológico, es un testimonio de la ambición de Europa. Esta constelación de vanguardia protegerá nuestras infraestructuras críticas, conectará nuestras zonas más remotas y aumentará la autonomía estratégica de Europa. Estamos demostrando el poder de la colaboración público-privada para impulsar la innovación y ofrecer beneficios tangibles a todos los europeos”, aseguró Henna Virkkunen, vicepresidenta Ejecutiva de Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia de la UE, a través de un comunicado.
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