El 5 de mayo de 2021 un grupo de sicarios disparó contra Lucas Villa y Andrés Felipe Castaño en medio de un plantón pacífico del paro nacional en el Viaducto de Pereira. A dos años de aquel atentado que le costó la vida a Villa y serias consecuencias para la salud de Castaño, Colombia+20 de El Espectador presenta los hallazgos periodísticos y las revelaciones que el diario ha publicado a lo largo de los últimos meses.

Publicamos las inéditas comunicaciones por radioteléfono de la Policía durante la noche del atentado, que prueban una coordinación de los altos mandos para evitar que los cuadrantes de vigilancia de Pereira y Dosquebradas acudieran al lugar de los hechos, en una clara omisión de sus funciones.

Después revelamos los informes de inteligencia y las declaraciones de informantes que indican cómo los sicarios pertenecen a la banda del barrio San Judas, de donde salieron las dos motocicletas que participaron en el atentado, como además quedó en evidencia con las grabaciones de cámaras de seguridad del sector. Además, esta banda estaría supeditada a la organización criminal La Cordillera, una estructura heredera del poder de los clanes mafiosos del Eje Cafetero y el Norte del Valle, fundada por el narcoparamilitar Carlos Mario Jiménes "Macaco", vinculada a empresarios y políticos de la región.

Finalmente, una investigación de Colombia+20 descubrió que un testigo clave del homicidio, que además estaba siendo investigado por la Fiscalía, resultó asesinado en Pereira en octubre de 2021, pocos meses después del atentado contra Villa y Castaño, en lo que parece un intento por borrar cabos sueltos del crimen.