Juventudes de Colombia: la generación de la no repetición

El mes pasado en Bruselas, los Jefes de Estado de los 60 países de la Unión Europea y de la CELAC (Comunidad de Estados de Latinoamérica y del Caribe) reafirmaron su compromiso por construir juntos un mundo libre, democrático, justo y sostenible, poniendo al ser humano y la naturaleza en el centro de nuestra labor.

Este futuro no se dará sin un trabajo cercano y conjunto con las juventudes. El planeta cuenta 1500 millones de niñas y niños y 1200 millones de jóvenes. Juntos, son más numerosos que toda la población mundial en el año 1950. En la época de la historia humana cuando más se necesita capacidad de acción colectiva, son ellas y ellos quienes tendrán que enfrentar el desafío climático y las múltiples crisis que generará o exacerbará. Tienen todo el talento, la inteligencia, la energía y la diversidad necesarios para lograrlo.

El deber de las generaciones que estamos hoy en posiciones de responsabilidad es darles el espacio para crecer y desarrollarse. Buscar proteger a los 600 millones de niñas, niños y jóvenes que viven en situaciones de conflicto o fragilidad en el mundo. Ofrecer soluciones educativas a los 264 millones que están sin escolarizar. Identificar el impacto específico de la pobreza, de la violencia, de crisis como la reciente pandemia del COVID-19, sobre su bienestar mental y físico. Aceptar que la niñez y la juventud son un actor político, cuya voz debe ser escuchada. Darles herramientas para incidir en las decisiones que se toman o no se toman hoy, porque ellas y ellos vivirán con sus consecuencias. Esta visión guía el trabajo que la Unión Europea hace a nivel mundial para apoyar la transformación de las políticas de educación y de salud, en particular en temas de acceso, bienestar mental y físico y derechos sexuales y reproductivos de las y los jóvenes. También obramos para mejorar su acceso a las oportunidades económicas que ofrecen las transiciones ecológica y digital.

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Colombia es, de muchas maneras, un país pionero en este tema. Primero que todo, por el talento impresionante de su juventud, su conciencia de los desafíos ambientales y de paz, su voluntad de contribuir a la vida colectiva y la mirada muy particular, respetuosa y exigente, que ponen sobre el legado de las generaciones anteriores, en particular el conflicto armado. Los Consejos de Juventud municipales y departamentales y su emanación nacional, el Consejo Nacional de Juventudes, brindan a esta generación un espacio estructurado de participación democrática, único en Latinoamérica y poco común en el resto del mundo. Son instituciones nuevas, que requieren consolidarse y definir modos de financiación y de interlocución con cada nivel geográfico de institucionalidad, pero representan en sí un gran paso hacia la democracia y un reconocimiento importante de las voces de la juventud.

La Unión Europea considera cada vez más a la juventud colombiana como un aliado estratégico. En nuestra agenda de paz y medioambiente, en temas de derechos humanos o de diversificación económica de los territorios, la juventud y sus organizaciones son posiblemente, con las mujeres, el actor transformador más poderoso de este país. En particular en las regiones más apartadas del país, donde ejercer un liderazgo viene con importantes riesgos personales, he tenido el privilegio de conocer a lideresas y líderes juveniles poderosos, voces valientes que ya están construyendo otra Colombia. Con perspectivas y convicciones muy diversas, una relación a menudo distante a la ideología y a la polarización, y agendas para mitigar el cambio climático, construir la paz en sus territorios rurales y urbanos, promover la igualdad de género y la defensa de los derechos humanos.

En este Día Internacional de las Juventudes, ratifico el compromiso de la Unión Europea de tomar las juventudes en cuenta en todos nuestros programas de cooperación en el país. Acabamos de celebrar el primer encuentro nacional del grupo “Juventudes Diversas por la Vida”, que impulsamos junto con la Consejería Presidencial para las Juventudes y se está constituyendo en una voz geográficamente representativa y cada vez más potente en temas medioambientales. Acompañamos procesos territoriales como “Lidero con Voz” en el norte del Cauca, con nuestros socios la Fundación PLAN y Fundación Foro Nacional por Colombia. Seguiremos alentando procesos de fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil, en especial cuando están impulsados por las juventudes. Y mantendremos, en Bogotá y en las varias regiones del país, nuestra conversación regular con los Consejos de Juventudes, instituciones que sólo crecerán en importancia.

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Si hubiera que escoger un tema que simbolice nuestra alianza con la juventud colombiana, sin duda alguna sería la paz. Regreso de varios días con RedProdePaz en los departamentos de Sucre y Córdoba, entregando a comunidades e instituciones educativas copias impresas del Informe Final de la Comisión de la Verdad. Como en todas mis visitas en las regiones del país que más han sufrido del conflicto armado, me llamó la atención la voluntad de las y los jóvenes de contribuir desde ahora a construir un país en paz. La generación entrante tiene en sus manos el poder de cambiar la historia de Colombia de la guerra por la paz. Así lo dice la estrofa de una canción que compusieron dos de los colectivos de juventudes más potentes de este país, los jóvenes líderes y lideresas del Chocó junto a “Juventudes Diversas por la Vida”:

“Yo creo en la voz de todos

En la diversidad, la sanación y la cátedra de paz

No desistas joven que juntos logramos más

Yo creo en Colombia como todo colombiano

Pero hay que meterle mano a los temas que tocamos

Ciencia y educación, libre recreación

Deporte y salud, a los niños protección

La juntanza de los pueblos por un vivir mejor

Con la fuerza de los ríos Atrato, San Juan, Baudó

Que se lleven las malezas y florezca el amor.

Somos la generación de la no repetición

Juventudes diversas por la paz de la región”.

*Esta columna fue escrita por Gilles Bertrand, Embajador de la Unión Europea en Colombia como contribución al día mundial de la Juventud.

**Foro Nacional por Colombia es un Organismo Civil no Gubernamental sin ánimo de lucro, creado en 1982, cuyos objetivos son contribuir al fortalecimiento de la democracia en Colombia. Desarrolla actividades de investigación, intervención social, divulgación y deliberación pública, asesoría e incidencia en campos como el fortalecimiento de organizaciones, redes y movimientos sociales, la participación ciudadana y política, la descentralización y la gestión pública, los derechos humanos, el conflicto, la paz y las relaciones de género en la perspectiva de una democracia incluyente y efectiva. Foro es una entidad descentralizada con sede en Bogotá y con tres capítulos regionales en Bogotá (Foro Región Central), Barranquilla (Foro Costa Atlántica) y Cali (Foro Suroccidente).