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La minga indígena realizada en la ciudad de Santiago de Cali, el pasado 10 de diciembre, día en que se conmemora el día internacional de los Derechos Humanos, convocó una multitudinaria marcha para denunciar: (i) El reclutamiento de niños, niñas y adolescentes de manera forzada por grupo armados ilegales; (ii) Visibilizar el asesinato, la persecución y la judicialización que viven a diario líderes y lideresas en las diferentes regiones del país, y (iii) Presentar una propuesta de diálogo humanitario a la ciudadanía caleña y al país para defender la vida, proteger los territorios y generar procesos de reconciliación y paz.
No olvidemos que en el marco del estallido social se presentaron tensiones entre diferentes sectores sociales y económicos con la Minga Indígena; en ese momento su presencia en la ciudad buscaba solidarizarse con la movilización, acompañando protestas y denunciando el asesinato y la desaparición de jóvenes, además de la agresión contra los comuneros indígenas.
Así que la nueva movilización de la Minga a la ciudad generó en algunos sectores rechazo, incertidumbre y zozobra. Sin embargo, las comunidades indígenas del departamento del Cauca, lideradas por la Consejería del Consejo Regional del Cauca – CRIC -anticipadamente dejaron saber que se trataba una jornada de paz y reconciliación. Efectivamente así lo cumplieron. Ese día, llegó a Cali la Minga movilizándose en chivas (carros escaleras), para después caminar por las calles de la principal ciudad del suroccidente colombiano.
La intención central de su movilización fue denunciar los problemas que a diario viven en sus territorios a causa del incremento del narcotráfico, el reclutamiento de menores de edad por parte de grupos armados ilegales y el asesinato de líderes y lideresas. En resumen, lo hicieron para manifestarle a la ciudadanía caleña la zozobra, la incertidumbre y el temor que viven a diario las comunidades rurales.
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Fue en el marco de esta última movilización donde la Minga Indígena nos dejó una enseñanza de reconciliación, como paso para fortalecer la paz que tanto necesita nuestro país. En el sector conocido como “Ciudad Jardín”, ícono de los escenarios de las confrontaciones en los días de la movilización, la ciudadanía fue testigo del momento en que los miembros de la Minga entregaron la bandera blanca al colectivo ciudadano denominado “Frente de seguridad de la comuna 22″, como símbolo de paz entre actores que chocaron violentamente el pasado 09 de mayo en este sector de la ciudad. Este momento simbólico resultó de la convocatoria de diversas plataformas de la sociedad civil, entre las que se destaca el “Comité de Mediación por Cali”, quienes buscan generar escenarios de reflexión, diálogo y reconciliación en la ciudad.
En esta ocasión el panorama buscó la convergencia de actores y ciudadanía activa, interesados en transformar la conflictividad social, movilizar la palabra, reconocer la diversidad étnica y cultural a partir de la configuración de escenarios para el diálogo; un encuentro basado en el respeto al otro y el reconocimiento y la confianza. Este hecho se constituye en una oportunidad histórica que sirve de referente al conjunto de la sociedad colombiana para suprimir antagonismos que son nocivos para la construcción de una paz social y política.
Y esta es la cuestión: dar el paso; hacer que las cosas pasen. Es prioritario en este 2022, convocar un gran acuerdo nacional donde converjan diferentes actores políticos, sociales y económicos, para dialogar, reconocer las diferencias y definir los acuerdos mínimos y esenciales sobre los cuales se debe estructurar y definir un contrato social más cooperativo, solidario y, ante todo, incluyente. Ese pacto social sin duda debe dejar de lado expresiones de una sociedad excluyente y racista, que niega la otredad y profundiza la división y fragmentación social, y por tanto limita el reconocimiento de las confluencias de intereses diversos. La consigna siempre deberá ser la defensa y protección de la vida como lo más preciado que tiene el ser humano, sin duda alguna, ese es el punto de partida para reestablecer el camino de la paz en Colombia.
*Foro Nacional por Colombia es un Organismo Civil no Gubernamental sin ánimo de lucro, creado en 1982, cuyos objetivos son contribuir al fortalecimiento de la democracia en Colombia. Desarrolla actividades de investigación, intervención social, divulgación y deliberación pública, asesoría e incidencia en campos como el fortalecimiento de organizaciones, redes y movimientos sociales, la participación ciudadana y política, la descentralización y la gestión pública, los derechos humanos, el conflicto, la paz y las relaciones de género en la perspectiva de una democracia incluyente y efectiva. Foro es una entidad descentralizada con sede en Bogotá y con tres capítulos regionales en Bogotá (Foro Región Central), Barranquilla (Foro Costa Atlántica) y Cali (Foro Suroccidente).