Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
¿Quién no conoce hoy las medidas de Hitler para exterminar al pueblo Judío? ¿Quién no sabe de los campos de concentración nazis? ¿Los hornos crematorios? ¿Quién ignora los más de 60 millones de muertos que dejó la Segunda Guerra Mundial? ¿La invasión que hizo el Führer a los países europeos?
La memoria sigue siendo frágil, el desconocimiento de la historia es asombroso, los derechos humanos proclamados justo después de terminar la guerra se han convertido en una mancha en el papel junto al valor tan proclamado por religiones como la compasión o la empatía que para muchos y muchas no pasa de ser una palabra de moda. El fascismo no solo toca las puertas, se adentra de frente y por los resquicios.
Ese fascismo llega desde el norte de América y en nuestro país los intereses por agarrar, sí, agarrar el gobierno y mantener el poder, han demostrado que la mezquindad va por encima de cualquier calidad humana hasta el punto de doblegar la cabeza como borregos ante quien da latigazos a una nación y a millones de ciudadanos del mundo, entre ellos, los colombianos y colombianas cuyo único error fue irse a buscar “una vida mejor” que no le han ofrecido en 200 años los sucesivos padres de la patria.
Empecé con interrogaciones sobre el fascismo porque está regresando con un Donald Trump y una ultraderecha en el mundo que se fortalece y se presenta con unos valores negativos que sin ninguna vergüenza estos políticos de aquí y de otros lados muestran sin ruborizarse.
Le recomendamos leer: Las problemáticas en América Latina: La semiótica del horror
¿Qué les dice la imagen de inmigrantes encadenados para ser deportados? ¿Qué les dice la acusación como delincuentes para quienes han aportado a la riqueza de Estados Unidos? ¿Delincuente por una infracción de tránsito? La cifra no llega 200.000. ¿Qué les dice enviar a los inmigrantes a Guantánamo? ¿Por qué migrante igual delincuente? El país del norte está construido por migrantes.
¿Hemos preguntado qué pasa con las mujeres que son victimizadas por las medidas, la policía y los propios migrantes? ¿Los niños y niñas? Recordemos que en su primer mandato fueron separadas madres de sus hijos y muchas nunca pudieron reunificarse ¿dónde están? De acuerdo a un informe de Human Rights Watch, 4.600 niños fueron separados de sus madres y padres entre 2018 y 2021. El 30% sigue en paradero desconocido.
Leer el trino del alcalde de la segunda ciudad de Colombia convocando a otros alcaldes para viajar a EEUU a aclarar que el presidente no nos representa Nos guste o no, fue elegido, pero ese no es el punto, hablo de la dignidad.
Señor Federico Gutiérrez, la dignidad de una persona, de un país, de una nación, de un pueblo, de un político no tiene color. Conocer hechos relevantes de la Segunda Guerra Mundial sería un buen aporte para sus decisiones para que deje de hacer alcaldadas. ¿Sabe usted quién fue Charles Dagaulle? Ese militar francés hizo parte de la resistencia en su lucha contra el fascismo y no era precisamente un comunista, era de derecha. La dignidad no tiene color.
Stalin, un comunista al frente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS, se unió a la lucha contra Hitler, el peligro para la humanidad. La dignidad no tiene color.
El senador Miguel Uribe exige que el gobierno colombiano reciba los aviones militares del país del norte con los migrantes ¿Le importó las condiciones en que los querían deportar? La economía, las exportaciones, las flores, el 28% de las exportaciones pesan más que la dignidad. Dicho sea de paso, debemos diversificar los países para exportar.
Además: La paz de Colombia ante el Consejo de Seguridad de la ONU
La dignidad humana tiene un valor intrínseco por lo tanto está por encima de los intereses del señor Trump y de los políticos de extrema derecha en Colombia. La dignidad no tiene color.
La excanciller Angela Merkel, sin ninguna etiqueta de izquierda, criticó recientemente al líder de su partido Unión Demócrata Cristiana (CDU), por pactar con el partido de extrema derecha, Alternativa por Alemania (AFD) la restricción del ingreso de migrantes.
Colombia necesita que quienes están en política tengan la madurez política suficiente, la talla moral y la dignidad para diferenciar los momentos, las crisis y actuar con todas las posibilidades que da el mismo sentido de la política como arte de hacer posible lo imposible, de avanzar en un Estado social de derecho.
No hablamos de derecha ni de izquierda, hablamos de aplicar una constitución liberal en la cual se pusieron de acuerdo en 1991 (muy remendada por cierto), en derechos para las mujeres, la diversidad, que son derechos humanos también pactados en 1948.
Así mismo necesitamos una sociedad que asuma la dignidad como propia para poderla exigir, una sociedad en todas sus formas y componentes, que tome conciencia y no asuma la simplicidad como una virtud. Una sociedad crítica, no atrincherada.
El mal del que hablamos no es menor y se pude venir de frente o entrar por las grietas de la desinformación, la manipulación. Hoy le vemos las orejas al lobo con las políticas migratorias. Atentos-atentas, te afectan a ti y a mí, no miremos para los lados. La historia nos da señales.