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Es importante para el análisis del caso de Las Pavas tener en cuenta las siguientes fechas:
1. El 23 de enero de 2007, el Consorcio El Labrador compró la Hacienda las Pavas. Ese día se recibe la posesión de la finca de su anterior propietario, el señor Escobar Fernández. En la debida inspección de los terrenos, para esa fecha, no había ningún asentamiento de comunidades y sólo vivían los empleados de la finca al interior de estos predios.
El Consorcio Labrador, para entonces, era 50% de C.I. Tequendama y 50% de Aportes San Isidro.
C.I. Tequendama es una empresa del Grupo DAABON.
Aportes San Isidro es una empresa de José Macías, en la cual DAABON NO es socio ni accionista.
2. El 22 de marzo de 2011 (fecha del registro oficial de la venta que anunciamos meses antes) C.I. Tequendama le vendió a Aportes San Isidro su participación en el consorcio Labrador. Es decir que, a partir de esa fecha, el único dueño de Las Pavas es Aportes San Isidro, de propiedad de José Macías.
El Grupo DAABON fue dueño del 50% de las Pavas desde el 23 enero de 2007 hasta el 22 de marzo del 2011. Durante esos cuatro años y dos meses, nunca hubo en Las Pavas ningún acto oscuro o ilegal en contra de ninguna persona natural o jurídica, ni de parte de DAABON o de parte del Consorcio El Labrador.
DAABON compró el 50% de las Pavas de buena fe, sin conocimiento alguno de que los posibles hechos que hoy se denuncia hubieran podido ocurrir en esos predios, en el 2003 o en 1999, mucho antes de que siquiera se tuviera la intención de vincularnos a la región de Buenos Aires.
En consecuencia, nuestra posición frente a Las Pavas se resumen de la siguiente manera:
“Respetamos los derechos de todas las víctimas de Colombia. Nunca hemos participado de ninguna forma en contribuir al desplazamiento ni a la violencia en Colombia. Muy por el contrario, hemos llevado progreso de la mano de la sostenibilidad social y ambiental a muchas regiones y familias en el país. Desde 23 de enero de 2007 hasta el 22 de marzo de 2011, podemos asegurar que en Las Pavas nunca hubo ninguna presión oscura, ni ilegal contra ninguna comunidad. Cuando fue necesario, hicimos respetar nuestros derechos adquiridos de buena fe, de la mano de la justicia colombiana, interponiendo ante las instancias legales nuestras consideraciones. Como consecuencia del perjuicio ocasionado a la buena imagen del Grupo DAABON, decidimos retirarnos totalmente del Consorcio Labrador en marzo del 2011. Desde entonces, no tenemos ningún vínculo con el mismo. El actuar del Grupo DAABON siempre ha sido ético, apegado a la Ley y respetuoso a ultranza de los Derechos Humanos, del Medio Ambiente y de nuestro entorno en general”.