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Por: Ana María Malagón y Mariana Matamoros
Pese a que líderes de las organizaciones de la Agenda Nacional Campesina presentaron oficialmente al gobierno nacional una propuesta de Capítulo Campesino para ser incluido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), “Colombia, potencia para la vida”, el articulado de este proyecto de Ley, radicado en el Congreso de la República el 6 de febrero de 2023, no incluyó gran parte de esa propuesta.
Distintas organizaciones campesinas solicitaron al presidente de la república, escenarios para participar en la construcción de propuestas para el campesinado colombiano. Como parte de sus acciones de incidencia, solicitaron un espacio para hacer contribuciones al PND. Y como resultado, del 2 al 4 de diciembre de 2022, la presidencia convocó a la denominada “Convención Nacional Campesina”.
Uno de los resultados de la Convención, fue la propuesta de un capítulo para el PND elaborada por un equipo de representantes campesinos. Este equipo coordinó y construyó la versión final del “Capítulo Campesino”, el cual fue entregado formalmente, por el campesinado al Departamento Nacional de Planeación y a otras entidades del gobierno para que hiciera parte del PND.
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El Capítulo campesino propuesto, se enfocó -entre otros asuntos- en: (i) conformar una mesa de interlocución permanente con el gobierno, (ii) crear instancias de participación y programas para mujeres campesinas, (iii) abrir espacios para abordar conflictos derivados de la presencia de población campesina en zonas protegidas ambientalmente, (iv) crear política pública para redistribución de la tierra, (v) crear iniciativas para el fomento de la economía campesina como la implementación de crédito de fomento con tasas de interés subsidiadas para pequeños y medianos campesinos, generación de líneas de promoción de redes de distribución y comercialización de la producción campesina que elimine la intermediación, (vi) invertir en vías terciarias para facilitar el transporte de los productos agrícolas, (vii) cuidar de las cuencas de los ríos y de las fuentes de agua, (vii) avanzar en el catastro multipropósito para la formalización de la propiedad de los campesinos con participación de las comunidades y organizaciones campesinas, entre otras.
Sin embargo, el Plan Nacional de Desarrollo presentado por el gobierno de Gustavo Petro parece caer en el mismo error de los gobiernos anteriores. Si bien, el documento de las bases del PND contiene un capítulo llamado “El campesinado colombiano como actor del cambio”, este solo se limita a mencionar de manera amplia, cuatro puntos generales: el desarrollo de zonas de reserva campesina, la creación de garantías para acceso a la educación en la ruralidad, la promoción de la economía campesina y el fortalecimiento de espacios de participación del campesinado. Sobre lo cual, se esperaría mayor puntualización en el articulado del PND, pero constatamos que la inclusión del campesinado (con excepción de las propuestas ligadas al desarrollo de Zonas de Reserva Campesina) sigue centrada en políticas agrarias de desarrollo productivo y acceso a tierras, desconociendo las dimensión cultural y organizativa del campesinado y, reconociendo parcialmente la dimensión territorial. Adicionalmente, el plan plurianual de inversiones enlista las líneas de inversión nacionales, pero no proyecta un presupuesto para el sector agropecuario.
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Ahora bien, las propuestas claves que las organizaciones campesinas, solicitan incluir de manera específica dentro del PND son:
1. La creación de la mesa de concertación de la convención nacional campesina.
2. La creación del trazador presupuestal para comunidades campesinas.
3. La planeación de programas rurales para financiar obras de adecuación de tierras, y actividades productivas y agroindustriales.
4. El establecimiento de un régimen especial de uso y tenencia para población campesina con procesos de ocupación histórica del territorio.
5. La inclusión de un presupuesto específico para las comunidades campesinas en el Plan Plurianual de Inversiones.
6. El establecimiento del Sistema Nacional de Zonas de Reserva Campesina como un mecanismo para garantizar que las instituciones garanticen los recursos para materializar los planes de desarrollo sostenible y las hojas de ruta de la vida campesina.
7. La participación de las comunidades, organizaciones, asociaciones campesinas en la gestión catastral.
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Aunque La Convención Nacional Campesina fue un paso importante en el reconocimiento del campesinado como sujeto político, es necesario, que este gobierno, definido como el del cambio, modifique de una vez por todas la relación del Estado con el campesinado, y empiece por adicionar las propuestas presentadas por las organizaciones dentro del articulado del PND, como lo ha solicitado esta población por décadas.