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“La frontera entre Estados Unidos y México es una herida abierta donde el Tercer mundo se arma contra el primero y sangra. Y antes de que se forme costra, vuelve la hemorragia (...)Las fronteras están diseñadas para definir los lugares que son seguros y los que no lo son, para distinguir un us (nosotros) del them (ellos)” Gloria Anzaldúa, La frontera, 2009.
La sensación de destierro, miedo y desterritorialización permea el cortometraje “Sin cielo”, dirigido por Jianna Maartin. Este corto es un retrato íntimo y desgarrador sobre las realidades que se viven en la frontera entre México y Estados Unidos. En este relato el destierro, la trata de mujeres y los feminicidios se tejen como telón de fondo de la vida de los personajes, dos adolescentes, que trabajan para ganarse la vida y ayudar al sustento de su familia. La directora narra cómo estos dos adolescentes se enamoran y la chica es secuestrada por una red de tráfico de personas.
La frontera como lugar de tránsito, cómo lugar de transición, como no-lugar se construye en la película como un espacio que no puede ser territorializado ni habitado por quienes viven en ese territorio, especialmente por las mujeres. En ciudades del norte de México, como Ciudad Juárez, Sonora y Tijuana, confluyen el narcotráfico, la trata de personas, la industria maquiladora y población flotante de migrantes de Centroamérica que buscan cruzar la frontera; generando lógicas de violencia contra las mujeres. Según la Mesa de Mujeres sólo en Ciudad Juárez se reportaron 159 casos de feminicidios durante 2019. Se evidencia una problemática que, por sus cifras de feminicidio y desapariciones, es preocupante en la frontera de México con Estados Unidos pero que atraviesa todos los países de América Latina.
En una entrevista Jianna Marteen explica que las fronteras son lugares extraños. Son lugares que implican la transición de dos mundos, sin ser el uno o el otro.
Desde 2013 en las calles de Bogotá, en los muros cercanos a las ciclovías comenzaron a aparecer grafitis sobre los muros con las palabras “No estás sola”. Al pasar por estos grafitis día tras día en mi camino a la universidad, una parte de mí se sentía tranquila, empoderada, me repetía: “No estás sola”, “No estás sola”. Era como si la calle estuviera susurrando que no hay que tener miedo. Otra parte de mí se cuestionaba el rol del grafiti allí. ¿Acaso para sentirme segura en las calles de Bogotá debo estar acompañada? ¿Acaso este letrero termina por mostrarnos lo vulnerables que podemos llegar a sentirnos las mujeres al habitar el espacio público en América Latina? ¿Acaso es una señal del destierro que vivimos las mujeres en las calles de América Latina?
Las lógicas de desterritorialización que se viven en los lugares de frontera o de tránsito, como en las ciclovías de Bogotá, son el puente entre los grafitis bogotanos y el cortometraje “Sin cielo”. De una manera u otra, el espacio público y las zonas de tránsito se han constituido como lugares de miedo, de luchas y de conflicto en América Latina. El espacio público en América Latina es un espacio donde hemos sido desterradas, donde el Estado no llega o no quiere llegar. ¿Cuándo comenzarán los Estados a gobernar sobre los territorios que se disputan con las mafias para garantizar que estos espacios sean zonas seguras para el tránsito de todos los seres humanos? ¿Cómo se puede re-territorializar y habitar el espacio público por parte de las mujeres en América Latina? ¿Cuándo las sociedades de América Latina lograrán comprender que las mujeres, al caminar solas por las calles, no legitiman su violación, su desaparición o asesinato?
Sin Cielo fue dirigida por Jianna Marteen y estrenada en 2019. Jianna Marteen completó su título en dirección de cine en el American Film Institute en California y estudió en el programa de escrituras creativas de la Universidad de Columbia. Sin Cielo ha sido nominada en varios festivales internacionales como el Seattle Film Festival y el Atlanta Film Festival. Es parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine por los Derechos Humanos.
*Esta reseña fue publicada en alianza con el Festival Internacional de Cine por los Derechos Humanos. Su séptima edición se lleva a cabo de manera virtual, del 5 al 13 de noviembre. Las 60 películas seleccionadas podrás verlas en la página https://www.cineporlosderechoshumanos.com/