Así está reciclando el Clan del Golfo el conflicto armado en Ovejas (Sucre)
Este municipio de la región de los Montes de María se encuentra bajo el control de este grupo armado. Investigadores alertan aumento en homicidios por sicariato, especialmente de jóvenes, restricciones a la movilidad y amenazas con panfletos.
Silvia Corredor Rodríguez
La subregión de los Montes de María, conformada por ocho municipios del norte de Sucre y siete de Bolívar, fue por años blanco de sendos hechos violentos como la masacre de Pijiguay en septiembre de 1997 o la de El Chengue en enero de 2001, ambas perpetradas por las Autodefensas Unidas de Colombia.
Desde 2005 con la desmovilización del bloque paramilitar que operaba allí, esa zona se referenció como un “laboratorio de paz” y luego de la firma del Acuerdo de Paz con las FARC los habitantes vivieron una significativa reducción de la violencia y una esperanza de cese al fuego. Sin embargo, en los últimos años el conflicto se ha recrudecido e incluso se habla de un reciclaje de antiguas estructuras que han vuelto a imponer controles territoriales.
Ovejas ha sido entre todos los municipios de esa subregión uno de los más codiciados por múltiples actores armados por su ubicación geoestratégica. Su conexión con San Onofre que representa la salida al mar Caribe por Sucre, y en el norte con El Carmen de Bolívar, que se comunica con su capital Cartagena y por ende, con Santa Marta y Barranquilla, lo convierten en un punto clave para movilizar drogas y armas, principalmente.
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El pasado 12 de mayo, un grupo que se autodenomina como “Los Costeños” envió un panfleto con una lista de personas de ese municipio y los amenaza para que salgan del pueblo porque, según ellos, “no están acatando las órdenes”. Dos días antes, el 10 de mayo, rotó otro panfleto entre la población, esta vez enviado por “Los Caparros”, también conocidos como el Bloque Virgilio Peralta Arenas que operaba principalmente en Córdoba. En el papel mencionan que se tomarán el control del municipio para hacerle frente a los actos de sicariato perpetrados por las AGC o Clan del Golfo.
El Instituto Internacional de Estudios del Caribe de la Universidad de Cartagena ha estudiado las dinámicas de conflicto, políticas, sociales y culturales de la región desde hace algunos años y en entrevista con Colombia +20 uno de los investigadores explicó por qué se está viviendo un reciclaje del conflicto armado en Ovejas.
“Desde mayo del 2022 que fue el paro armado de las AGC o Clan del Golfo, este grupo se tomó el territorio. Hay restricciones a la movilidad desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Actualmente, cerca de ocho líderes juveniles están amenazados, y se viven desplazamientos silenciosos y forzados en las zonas rurales de Ovejas que son casi imposibles de cuantificar. Más allá de las teorías del conflicto y la criminalidad, lo que se está viviendo en los territorios es un reciclaje de la violencia”, explicó el instituto.
La reconfiguración del conflicto armado en Ovejas también ha sido alertada por la Defensoría del Pueblo desde el 2018, a través de siete alertas tempranas, dos de ellas de carácter inminente. La más reciente se publicó el 13 de diciembre del 2022, en la que señaló la expansión territorial y consolidación hegemónica de las AGC en zonas rurales y urbanas de los 15 municipios de la subregión de los Montes de María.
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Para el caso de Ovejas, en la Alerta Temprana 009-21 del 28 de mayo del 2021, la Defensoría resaltó un reposicionamiento de las AGC en zona rural del municipio y que este grupo armado estableció “horarios para la movilidad en las vías de la zona rural configurando confinamientos de la población civil de 12 horas cada día”.
“Hay corregimientos donde después de las 4 de la tarde no se pueden salir porque los matan. Acá el Clan del Golfo mata, amenaza, despoja fincas y la gente no puede denunciar, hay mucho miedo. Esto es un caos, hay mucha incertidumbre y desesperanza”, comentó un habitante de la zona que solicitó reservar su identidad por seguridad.
Según el Instituto Internacional de Estudios del Caribe, desde la pandemia se ha registrado un aumento en los suicidios en Ovejas, siendo el 2022 el año con más casos (7 en total), y en lo corrido de este año, cuatro casos. Las principales víctimas son jóvenes entre los 22 y 27 años de edad.
La pandemia del Covid-19 facilitó la expansión y control territorial del Clan del Golfo o AGC que, según investigadores y habitantes de la zona, son el único actor que tiene presencia en el municipio. A pesar de recibir panfletos de grupos que se autodenominan con un nombre diferentes, aseguran que todos responden al actor hegemónico de la región.
La Unidad de Víctimas tiene más de 19 mil víctimas de Ovejas incluidas en el Registro Único de Víctimas, que se ubican en 11 corregimientos y más de 30 veredas. En el territorio se avanza con entrega de material para construcción de salones comunales; mobiliario para escuelas; jornadas de acompañamiento; y proyectos de emprendimiento rural, en el marco de las medidas de reparación.
Los jóvenes, las principales víctimas del conflicto en Ovejas
El pasado 11 de mayo, sicarios asesinaron al joven Douglas Cuero Cortés en el barrio Venezuela en Ovejas. Según el medio local ‘El Meridiano’, el atentado iba dirigido a otra persona, que estaba trabajando con Cuero al momento de los hechos. Este fue el cuarto homicidio que ocurrió en este municipio en lo corrido del 2023.
El Instituto Internacional de Estudios del Caribe ha documentado estos casos y ha identificado un foco de violencia hacia la población joven, al ser una de las más vulnerables por la falta de oportunidades en el territorio. “El índice de pobreza en Montes de María es 8% más del promedio nacional, no hay oportunidades de nada. A los jóvenes de Ovejas y de la región les pagan más de 1 millón, les entregan un celular, una moto y los ponen de campaneros en las veredas”.
Aunque los liderazgos juveniles son los que han recibido más amenazas, según lo documentado por el Instituto, los presidentes de Juntas de Acción Comunal (JAC) en zonas rurales están siendo presionados por parte de las AGC.
“Conocimos la renuncia de varios presidentes de juntas porque venían siendo presionados por el Clan del Golfo. Esto se debe a que uno de los planes del presidente es que las JAC contraten con el gobierno obras rurales, entonces los obligan a que renuncien o a hacerlos parte para beneficiarlos con dinero. Es bastante peligroso porque de lograrlo, convertirían estos proyectos en un camino para obtener ingresos, fortalecerse económica y militarmente. Puede que hagan las obras pero obtendrían estos recursos”, explicó el instituto.
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En la Alerta Temprana 033-22, la Defensoría del Pueblo afirmó que conoció denuncias sobre ofrecimientos de las AGC para “gestionar vías públicas, programas de vivienda, financiar proyectos productivos” y también suministrar bienes para celebraciones comunitarias. Estas denuncias no solo se han realizado en Ovejas sino también en los municipios de Colosó, San Onofre, Morroa en Sucre; y El Carmen de Bolívar y San Jacinto en Bolívar.
En medio de todo este panorama, la población también alertó el riesgo que generan estos hechos en tiempos pre-electorales por constreñimiento y amedrentamientos durante la próxima jornada electoral. Sin embargo, en mayo del 2022 los Consejos Territoriales de Paz de los Montes de María, previo a la jornada electoral para las elecciones presidenciales, también alertaron vulneraciones y escenarios de riesgo. Según el ‘Tercer informe preelectoral de violencia contra liderazgos políticos, sociales y comunales en el 2023′ de la Misión de Observación Electoral (MOE), el departamento de Sucre ocupa el tercer lugar con más agresiones a liderazgos en el 2023, a cinco meses de las elecciones, con ocho casos.
La subregión de los Montes de María, conformada por ocho municipios del norte de Sucre y siete de Bolívar, fue por años blanco de sendos hechos violentos como la masacre de Pijiguay en septiembre de 1997 o la de El Chengue en enero de 2001, ambas perpetradas por las Autodefensas Unidas de Colombia.
Desde 2005 con la desmovilización del bloque paramilitar que operaba allí, esa zona se referenció como un “laboratorio de paz” y luego de la firma del Acuerdo de Paz con las FARC los habitantes vivieron una significativa reducción de la violencia y una esperanza de cese al fuego. Sin embargo, en los últimos años el conflicto se ha recrudecido e incluso se habla de un reciclaje de antiguas estructuras que han vuelto a imponer controles territoriales.
Ovejas ha sido entre todos los municipios de esa subregión uno de los más codiciados por múltiples actores armados por su ubicación geoestratégica. Su conexión con San Onofre que representa la salida al mar Caribe por Sucre, y en el norte con El Carmen de Bolívar, que se comunica con su capital Cartagena y por ende, con Santa Marta y Barranquilla, lo convierten en un punto clave para movilizar drogas y armas, principalmente.
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El pasado 12 de mayo, un grupo que se autodenomina como “Los Costeños” envió un panfleto con una lista de personas de ese municipio y los amenaza para que salgan del pueblo porque, según ellos, “no están acatando las órdenes”. Dos días antes, el 10 de mayo, rotó otro panfleto entre la población, esta vez enviado por “Los Caparros”, también conocidos como el Bloque Virgilio Peralta Arenas que operaba principalmente en Córdoba. En el papel mencionan que se tomarán el control del municipio para hacerle frente a los actos de sicariato perpetrados por las AGC o Clan del Golfo.
El Instituto Internacional de Estudios del Caribe de la Universidad de Cartagena ha estudiado las dinámicas de conflicto, políticas, sociales y culturales de la región desde hace algunos años y en entrevista con Colombia +20 uno de los investigadores explicó por qué se está viviendo un reciclaje del conflicto armado en Ovejas.
“Desde mayo del 2022 que fue el paro armado de las AGC o Clan del Golfo, este grupo se tomó el territorio. Hay restricciones a la movilidad desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Actualmente, cerca de ocho líderes juveniles están amenazados, y se viven desplazamientos silenciosos y forzados en las zonas rurales de Ovejas que son casi imposibles de cuantificar. Más allá de las teorías del conflicto y la criminalidad, lo que se está viviendo en los territorios es un reciclaje de la violencia”, explicó el instituto.
La reconfiguración del conflicto armado en Ovejas también ha sido alertada por la Defensoría del Pueblo desde el 2018, a través de siete alertas tempranas, dos de ellas de carácter inminente. La más reciente se publicó el 13 de diciembre del 2022, en la que señaló la expansión territorial y consolidación hegemónica de las AGC en zonas rurales y urbanas de los 15 municipios de la subregión de los Montes de María.
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Para el caso de Ovejas, en la Alerta Temprana 009-21 del 28 de mayo del 2021, la Defensoría resaltó un reposicionamiento de las AGC en zona rural del municipio y que este grupo armado estableció “horarios para la movilidad en las vías de la zona rural configurando confinamientos de la población civil de 12 horas cada día”.
“Hay corregimientos donde después de las 4 de la tarde no se pueden salir porque los matan. Acá el Clan del Golfo mata, amenaza, despoja fincas y la gente no puede denunciar, hay mucho miedo. Esto es un caos, hay mucha incertidumbre y desesperanza”, comentó un habitante de la zona que solicitó reservar su identidad por seguridad.
Según el Instituto Internacional de Estudios del Caribe, desde la pandemia se ha registrado un aumento en los suicidios en Ovejas, siendo el 2022 el año con más casos (7 en total), y en lo corrido de este año, cuatro casos. Las principales víctimas son jóvenes entre los 22 y 27 años de edad.
La pandemia del Covid-19 facilitó la expansión y control territorial del Clan del Golfo o AGC que, según investigadores y habitantes de la zona, son el único actor que tiene presencia en el municipio. A pesar de recibir panfletos de grupos que se autodenominan con un nombre diferentes, aseguran que todos responden al actor hegemónico de la región.
La Unidad de Víctimas tiene más de 19 mil víctimas de Ovejas incluidas en el Registro Único de Víctimas, que se ubican en 11 corregimientos y más de 30 veredas. En el territorio se avanza con entrega de material para construcción de salones comunales; mobiliario para escuelas; jornadas de acompañamiento; y proyectos de emprendimiento rural, en el marco de las medidas de reparación.
Los jóvenes, las principales víctimas del conflicto en Ovejas
El pasado 11 de mayo, sicarios asesinaron al joven Douglas Cuero Cortés en el barrio Venezuela en Ovejas. Según el medio local ‘El Meridiano’, el atentado iba dirigido a otra persona, que estaba trabajando con Cuero al momento de los hechos. Este fue el cuarto homicidio que ocurrió en este municipio en lo corrido del 2023.
El Instituto Internacional de Estudios del Caribe ha documentado estos casos y ha identificado un foco de violencia hacia la población joven, al ser una de las más vulnerables por la falta de oportunidades en el territorio. “El índice de pobreza en Montes de María es 8% más del promedio nacional, no hay oportunidades de nada. A los jóvenes de Ovejas y de la región les pagan más de 1 millón, les entregan un celular, una moto y los ponen de campaneros en las veredas”.
Aunque los liderazgos juveniles son los que han recibido más amenazas, según lo documentado por el Instituto, los presidentes de Juntas de Acción Comunal (JAC) en zonas rurales están siendo presionados por parte de las AGC.
“Conocimos la renuncia de varios presidentes de juntas porque venían siendo presionados por el Clan del Golfo. Esto se debe a que uno de los planes del presidente es que las JAC contraten con el gobierno obras rurales, entonces los obligan a que renuncien o a hacerlos parte para beneficiarlos con dinero. Es bastante peligroso porque de lograrlo, convertirían estos proyectos en un camino para obtener ingresos, fortalecerse económica y militarmente. Puede que hagan las obras pero obtendrían estos recursos”, explicó el instituto.
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En la Alerta Temprana 033-22, la Defensoría del Pueblo afirmó que conoció denuncias sobre ofrecimientos de las AGC para “gestionar vías públicas, programas de vivienda, financiar proyectos productivos” y también suministrar bienes para celebraciones comunitarias. Estas denuncias no solo se han realizado en Ovejas sino también en los municipios de Colosó, San Onofre, Morroa en Sucre; y El Carmen de Bolívar y San Jacinto en Bolívar.
En medio de todo este panorama, la población también alertó el riesgo que generan estos hechos en tiempos pre-electorales por constreñimiento y amedrentamientos durante la próxima jornada electoral. Sin embargo, en mayo del 2022 los Consejos Territoriales de Paz de los Montes de María, previo a la jornada electoral para las elecciones presidenciales, también alertaron vulneraciones y escenarios de riesgo. Según el ‘Tercer informe preelectoral de violencia contra liderazgos políticos, sociales y comunales en el 2023′ de la Misión de Observación Electoral (MOE), el departamento de Sucre ocupa el tercer lugar con más agresiones a liderazgos en el 2023, a cinco meses de las elecciones, con ocho casos.