Caquetá: empieza la perforación petrolera
¿Por qué la comunidad de tres municipios del Caquetá se opone a la explotación petrolera de la Emerald Energy? La empresa confirmó su intención de exploración y explotación.
Oscar Neira / @OsNeiraQ
El pasado 21 de octubre de 2016, en la Asamblea Departamental de Caquetá, delegados de la empresa Emerald Energy dieron a conocer a las autoridades locales, la intención de explotar petróleo en un área de 19.766 hectáreas, ubicadas en los municipios de Milán, Morelia y Valparaíso. Los técnicos de la multinacional dijeron a los diputados y a las organizaciones sociales asistentes que se construirán diez plataformas exploratorias, las cuales están en territorios de conservación, producción agropecuaria y actividad turística.
La más reciente intervención petrolera que hubo en Caquetá sucedió en 2014 cuando la Emerald Energy exploró en el Bloque Nogal, cuya zona es la más grande que haya adjudicado el Gobierno en la Amazonia hasta el momento: 239.414 hectáreas.
Este hecho desembocó en una serie de protestas en los municipios donde se realizó la exploración sísmica. Por ejemplo, en 2015 las comunidades de Valparaíso, apoyadas por campesinos de otros municipios, realizaron un plantón durante 59 días impidiendo el ingreso de maquinaria de la empresa Emerald Energy a la zona. Pese a la oposición de la comunidad, la empresa ingresó custodiada por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), lo que desencadenó en enfrentamientos que dejaron como saldo cuatro personas heridas. Finalmente, la multinacional pudo construir el pozo estratigráfico A3 en la Vereda la Curvinata.
La protesta social continuó no solo en Valparaíso, sino también en Florencia, la capital del Caquetá, al tiempo que en la región empezaba el proceso de sísmica 2D con la utilización de explosivos como fuente de energía. A pesar de la movilización social, el programa de exploración en el bloque Nogal se desarrolló en una longitud de más de 104 km en los municipios de Morelia, Milán y Valparaíso.
La reunión del pasado 21 de octubre alertó a las organizaciones campesinas y ambientalistas del Caquetá, para las cuales es inadmisible la presencia de multinacionales petroleras en territorios amazónicos con vocaciones distintas a las que plantea el extractivismo.
Para Mercedes Mejía, coordinadora de la Mesa Departamental por la Defensa del Agua y el Territorio, “se trata de especies a las que hay que aplicar un manejo adecuado para su recuperación”. Mientras que, en el caso de Morelia, el rechazo a la exploración petrolera es porque el pueblo hace parte del Círculo Metropolitano Turístico Intermunicipal con los municipios Florencia y La Montañita.
“Con el proceso de construcción de diez plataformas exploratorias en el 22,5% del territorio de Morelia, la actividad turística se verá afectada ya que se perderá la vista verde con la que cuenta el municipio”, explicó Mejía.
Es de anotar que los diputados del Caquetá, luego de escuchar a los delegados de la Emerald Energy, manifestaron no aprobar “ningún tipo de acciones que atenten contra el medio ambiente y la tranquilidad de la población, en este caso, la exploración y explotación de hidrocarburos en el Caquetá”. Entre tanto, las organizaciones sociales ya anunciaron que habrá movilización ciudadana para impedir que las multinacionales petroleras entren a extraer petróleo.
El problema en Caquetá siempre ha sido la explotación maderera que en 2015, según el Ideam, ocasionó una deforestación de 23.812 hectáreas. “Sin embargo, en un futuro hay que sumar las 19.766 de perforación del bloque Nogal, lo cual contrasta con las expectativas del programa Visión Amazonía del Ministerio del Medio Ambiente que tiene una prospectiva de cero deforestación para el año 2020”, señala Mejía.
Lorena Castro Chica, Oscar David Cruz Salamanca, Sandra Milena Fuentes y Ricardo Granados Pérez, profesionales del área social y ambiental de la Emerald Energy, presentaron el proyecto en el recinto de la Asamblea Departamental, y argumentaron que se debe realizar un proceso de actualización de información socioeconómica y que la empresa contemple la recuperación de los ambientes naturales alterados.
Así mismo, explicaron que están en proceso de adecuación de vías de acceso existentes y construcción de vías alternas para acceder a cada área puntual de las plataformas que se determinen como de interés perforatorio. Estas y otras actividades fueron socializadas con las comunidades de las veredas en las cuales se centrará la actividad exploratoria, dijeron.
Ante este panorama, los campesinos constituyeron otro frente que le hará oposición a los proyectos petroleros y auríferos de multinacionales en ese departamento del sur del país. Tal como ocurrió hace algunas semanas cuando allá mismo revivió el movimiento de cocaleros que aceptaron la sustitución de cultivos de uso ilícito, no para que exploten esas tierras, sino para potenciar los productos de los campesinos que se pudren en el suelo o que, únicamente, sirven de alimento para los animales.
El pasado 21 de octubre de 2016, en la Asamblea Departamental de Caquetá, delegados de la empresa Emerald Energy dieron a conocer a las autoridades locales, la intención de explotar petróleo en un área de 19.766 hectáreas, ubicadas en los municipios de Milán, Morelia y Valparaíso. Los técnicos de la multinacional dijeron a los diputados y a las organizaciones sociales asistentes que se construirán diez plataformas exploratorias, las cuales están en territorios de conservación, producción agropecuaria y actividad turística.
La más reciente intervención petrolera que hubo en Caquetá sucedió en 2014 cuando la Emerald Energy exploró en el Bloque Nogal, cuya zona es la más grande que haya adjudicado el Gobierno en la Amazonia hasta el momento: 239.414 hectáreas.
Este hecho desembocó en una serie de protestas en los municipios donde se realizó la exploración sísmica. Por ejemplo, en 2015 las comunidades de Valparaíso, apoyadas por campesinos de otros municipios, realizaron un plantón durante 59 días impidiendo el ingreso de maquinaria de la empresa Emerald Energy a la zona. Pese a la oposición de la comunidad, la empresa ingresó custodiada por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), lo que desencadenó en enfrentamientos que dejaron como saldo cuatro personas heridas. Finalmente, la multinacional pudo construir el pozo estratigráfico A3 en la Vereda la Curvinata.
La protesta social continuó no solo en Valparaíso, sino también en Florencia, la capital del Caquetá, al tiempo que en la región empezaba el proceso de sísmica 2D con la utilización de explosivos como fuente de energía. A pesar de la movilización social, el programa de exploración en el bloque Nogal se desarrolló en una longitud de más de 104 km en los municipios de Morelia, Milán y Valparaíso.
La reunión del pasado 21 de octubre alertó a las organizaciones campesinas y ambientalistas del Caquetá, para las cuales es inadmisible la presencia de multinacionales petroleras en territorios amazónicos con vocaciones distintas a las que plantea el extractivismo.
Para Mercedes Mejía, coordinadora de la Mesa Departamental por la Defensa del Agua y el Territorio, “se trata de especies a las que hay que aplicar un manejo adecuado para su recuperación”. Mientras que, en el caso de Morelia, el rechazo a la exploración petrolera es porque el pueblo hace parte del Círculo Metropolitano Turístico Intermunicipal con los municipios Florencia y La Montañita.
“Con el proceso de construcción de diez plataformas exploratorias en el 22,5% del territorio de Morelia, la actividad turística se verá afectada ya que se perderá la vista verde con la que cuenta el municipio”, explicó Mejía.
Es de anotar que los diputados del Caquetá, luego de escuchar a los delegados de la Emerald Energy, manifestaron no aprobar “ningún tipo de acciones que atenten contra el medio ambiente y la tranquilidad de la población, en este caso, la exploración y explotación de hidrocarburos en el Caquetá”. Entre tanto, las organizaciones sociales ya anunciaron que habrá movilización ciudadana para impedir que las multinacionales petroleras entren a extraer petróleo.
El problema en Caquetá siempre ha sido la explotación maderera que en 2015, según el Ideam, ocasionó una deforestación de 23.812 hectáreas. “Sin embargo, en un futuro hay que sumar las 19.766 de perforación del bloque Nogal, lo cual contrasta con las expectativas del programa Visión Amazonía del Ministerio del Medio Ambiente que tiene una prospectiva de cero deforestación para el año 2020”, señala Mejía.
Lorena Castro Chica, Oscar David Cruz Salamanca, Sandra Milena Fuentes y Ricardo Granados Pérez, profesionales del área social y ambiental de la Emerald Energy, presentaron el proyecto en el recinto de la Asamblea Departamental, y argumentaron que se debe realizar un proceso de actualización de información socioeconómica y que la empresa contemple la recuperación de los ambientes naturales alterados.
Así mismo, explicaron que están en proceso de adecuación de vías de acceso existentes y construcción de vías alternas para acceder a cada área puntual de las plataformas que se determinen como de interés perforatorio. Estas y otras actividades fueron socializadas con las comunidades de las veredas en las cuales se centrará la actividad exploratoria, dijeron.
Ante este panorama, los campesinos constituyeron otro frente que le hará oposición a los proyectos petroleros y auríferos de multinacionales en ese departamento del sur del país. Tal como ocurrió hace algunas semanas cuando allá mismo revivió el movimiento de cocaleros que aceptaron la sustitución de cultivos de uso ilícito, no para que exploten esas tierras, sino para potenciar los productos de los campesinos que se pudren en el suelo o que, únicamente, sirven de alimento para los animales.