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Con un corto comunicado que circuló por redes sociales y WhatsApp las disidencias de las extintas Farc conocidas como Estado Mayor Central, que responden a órdenes de Iván Mordisco y operan principalmente en el occidente del país, anunciaron que se acogen al decreto 2656 de cese al fuego emitido por el gobierno nacional el 31 de diciembre de 2022.
“En el marco de nuestra apuesta por la solución política y negociada al conflicto social y armado en Colombia, y en la línea de la orden impartida de cesar las acciones hostiles contra la Fuerza Pública, emitida el pasado 1 de enero de 2023, reafirma (sic) nuestro compromiso con el cese bilateral del fuego y saludamos la voluntad expresada públicamente por el gobierno nacional”, puede leerse en el comunicado, que tiene fecha del 4 de enero de este año y que se conoció este jueves 5.
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Este grupo armado valoró el gesto del gobierno asegurando que se trata de “un alto valor que debe ser ratificado por medio de la construcción de una ruta que involucre principalmente los actores en conflicto y a quienes consideremos mutuamente que pueden aportar y generar garantías, sobre todo, a la población civil”.
En esa misma línea, una facción de aquel mismo grupo disidente denominada Columna Urías Rondón publicó un segundo comunicado, también con fecha del 4 de enero de 2023, en el que declara haber acordado un cese de hostilidades con otros grupos disidentes del Pacífico nariñense “como gesto de paz en favor de las comunidades, mientras adelantamos diálogos entre las diferentes organizaciones”.
Las estructuras disidentes con las que el Estado Mayor Central habría llegado a un acuerdo de cese de hostilidades serían las Guerrillas Unidas del Pacífico y las columnas Alfonso Cano, Iván Ríos, Oliver Sinisterra, Ariel Aldana y Mariscal Sucre, que se encuentran adscritas a la llamada Segunda Marquetalia, grupo disidente liderado por Iván Márquez.
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El comunicado asegura que la decisión se tomó “atendiendo el llamado de las comunidades y teniendo en cuenta la difícil situación de derechos humanos como consecuencia de las acciones desarrolladas”. Esto sucede después de varios enfrentamientos entre estos que dejaron un comunero indígena muerto en el resguardo de Casa Vieja, en Llorente, corregimiento de Tumaco.
Es la primera vez que se conoce un acuerdo entre disidencias para cesar el fuego, aunque aun no hay pronunciamientos de la llamada Segunda Marquetalia al respecto.
“Convocamos al gobierno nacional para que lo más pronto posible definamos los protocolos para el inicio de las conversaciones en los próximos días”, concluyó el comunicado.
Las disidencias del EMC ha tenido dos reuniones exploratorias con el gobierno de Gustavo Petro. La primera, que se cumplió en septiembre del año pasado en los llanos del Yarí, con presencia de delegados de Noruega y de la Misión de Verificación de la ONU, se conoció a través de un comunicado y unas fotografías que circularon dos semanas después. Se supo que en este primer encuentro las partes hablaron de la necesidad de que algunos delegados de este grupo pudieran adelantar consultas con otras estructuras para avanzar en un acuerdo de cese al fuego, el nombramiento de los negociadores y garantizar que todos los frentes acogerán lo que se acuerde en esa futura negociación.
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La segunda reunión exploratoria se cumplió el 14 de noviembre en la misma región de los llanos del Yarí, con asistencia de los mismos acompañantes. De ese encuentro no hubo registro fotográfico y las partes no dieron a conocer comunicados. Se sabe que allí se acordó que el gobierno daría las garantías necesarias para que un grupo de integrantes de esta organización realizara una reunión interna de mandos para la discusión de protocolos y la designación de sus delegados con miras a formalizar la mesa de negociación.
El pasado 24 de diciembre este grupo anunció un cese al fuego unilateral. En una comunicación posterior, del 30 de diciembre, manifestaron su disposición para el inicio de conversaciones, finalizando formalmente el fin de la fase exploratoria.
Se esperan comunicados en el mismo sentido por parte de las otras organizaciones que hacen parte del cese al fuego bilateral decretado por el Gobierno Petro.