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El pasado sábado 28 de enero se reportaron dos masacres y la muerte de un líder indígena tras pisar un artefacto explosivo en su territorio. El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), una organización que documenta los hechos de violencia en el país, advirtió que durante el mismo día ocurrieron estos hechos que dejaron un total de siete personas asesinadas.
Una de las masacres ocurrió en la vereda El Recreo, corregimiento de Santa Rosa en el municipio de San Carlos (Córdoba). Según la organización, tres hombres identificados como Kevin José Aguilar, Alfonso Aguilar y Éder Plaza Argumedo hacían presencia en una gallera en la vereda cuando hombres armados no identificados atentaron contra sus vidas. “Se conoce que las víctimas Kevin José y Alfonso murieron en el lugar de los hechos, mientras Éder Plaza habría resultado herido y falleció en el hospital San Diego de Cereté”, dice Indepaz.
En esa zona la Defensoría del Pueblo había emitido la alerta temprana 005 de 2020 en la que advertía que en zonas rurales de municipios como San Carlos hacen presencia las Agc (Clan del Golfo) y otras bandas criminales locales.
El segundo caso que reportó Indepaz sucedió en el municipio Ciudad Bolívar (Antioquia), en el que fueron asesinados tres hombres que estaban en un establecimiento público. Según el reporte, hasta ahora solo se conocen los nombres de dos de las víctimas: Deison Alberto Durán y Jorge Armando Barcos.
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La Defensoría del Pueblo también había hecho una advertencia de riesgo inminente en esa región en 2022 que alertaba que “el escenario de riesgo está determinado por el control social y territorial de grupos armados ilegales que tienen como propósito principal el desarrollo de economías ilegales”.
En ese municipio operan también las Agc (Clan del Golfo) junto a bandas criminales como ‘La Oficina de Envigado’, y otros grupos armados urbanos.
El tercer hecho de violencia ocurrió en el resguardo El Gran Sábalo, en zona rural de Tumaco (Nariño), en el que murió Berna Nastacúas Pai, líder indígena y miembro de la Guardia Indígena de la comunidad Sabaleta Sábalo. De acuerdo con la información de Indepaz, el hombre de 30 años “fue víctima de una mina antipersonal cuando iba de camino a su casa en compañía de su esposa y cuñado por el camino que conduce del km 84 de la vía Pasto - Tumaco a la comunidad Sabaleta - Sábalo”.
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Los riesgos por artefactos explosivos en ese departamento los han venido denunciando los indígenas Awá hace décadas. De hecho, en diciembre pasado, Álvaro Jiménez, director de la Campaña Colombiana Contra Minas (CCM), una organización que lleva varias décadas acompañando a los indígenas en este territorio en programas de educación en riesgo de minas, le dijo a este diario que justamente en esa zona del país no han podido nunca adelantar procesos de desminado humanitario porque la presencia de los actores armados es latente y el conflicto no cesa en las veredas ni en las áreas urbanas.
En los territorios ancestrales para los indígenas Awá de Nariño hacen presencia estructuras armadas como Los Contadores - Frente 21 Iván Ríos, la Columna Móvil Urías Rondón del Comando Coordinador de Occidente, el Bloque Occidental Alfonso Cano de la Segunda Marquetalia, el Frente Óliver Sinisterra (todos disidencias de las Farc) y el Eln.
De acuerdo con Indepaz, en lo que va del año se han documentado 10 masacres en todo el país y al menos ocho líderes y lideresas sociales han sido asesinados.