Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Con la cuenta regresiva en su recta final, la ciudad de Cali tiene todo listo para dar inicio a uno de los eventos más importantes de los que haya sido sede: la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16).
Uno de los ejes claves del evento es garantizar la seguridad de los asistentes, entre los que se cuentan miles de invitados del exterior, incluyendo jefes de Estado, ministros, dignatarios de la comunidad internacional y funcionarios del más alto nivel.
De hecho, desde hace más de seis meses, el Gobierno Nacional, la Alcaldía de Cali, la Gobernación del Valle, las Fuerzas Armadas y las Naciones Unidas empezaron a evaluar milimetricamente los eventuales escenarios de riesgo para la COP16.
Sin duda, una de las principales alertas está relacionada con el actuar de los grupos armados ilegales, especialmente la disidencia de las FARC conocida como Estado Mayor Central (EMC), que tiene uno de sus bastiones de operación a menos de 100 kilómetros de la capital del Valle.
Si bien las autoridades han reiterado que la seguridad está garantizada, en Valle y su departamento vecino, Cauca, la situación de orden público se agitó durante las últimas dos semanas, tras la puesta en marcha de la Operación Perseo, con la que el gobierno del presidente Gustavo Petro busca quitarle al EMC el control del Cañón del Micay.
Se trata de una subregión caucana históricamente afectada por el conflicto y el abandono estatal, que lleva décadas bajo el poder de grupos armados ilegales y tiene una fuerte dependencia de economía ilícitas como las siembras de coca y la minería ilegal.
En contexto: Así es El Plateado, fortín de Mordisco, sobre el que Ejército busca tomar control
¿Qué dijo el vocero del EMC sobre la amenaza de atentar contra la COP16?
Aunque luego del inicio de Perseo se conocieron declaraciones amenazantes del grupo disidente, uno de los voceros más visibles del EMC negó que esta estructura tenga planes de atentar contra la COP16.
“Yo soy aquí un mensajero, alguien que viene a transmitir un mensaje oficial de la Dirección Nacional de las FARC, del secretariado y el Estado Mayor Central, de que nosotros no tenemos en ningún momento un plan para atentar contra la COP16″, le dijo Sebastián Martínez al periodista Winston Viracachá.
Lea: Intervención en El Plateado, Mordisco y la COP 16: esta es la situación
Martínez es uno de los mandos del frente Jaime Martínez del Bloque Occidental del EMC, que opera en el Cauca. Hasta hace unos meses, cuando ese grupo sostenía diálogos de paz con el Gobierno Petro, él era uno de los voceros de la estructura y formaba parte de la delegación del EMC en la mesa de negociación.
Le puede interesar: Así se gestó la división en disidencia EMC que llevó a la ruptura con Iván Mordisco
“Para que quede muy claro, todas nuestras posiciones han sido posiciones políticas. Han aprovechado eso, lo ha manipulado desafortunadamente para generar todo un temor”, recalcó Martínez.
Además, el vocero del EMC aseguró que el grupo disidente declaró la suspensión de acciones ofensivas desde el 11 de octubre hasta el 6 de noviembre: “No hay ningún plan contra la COP 16, eso sí que quede muy claro, y así se va a mantener”.
Gobierno Petro reconoció nerviosismo, pero llamó a confiar en la seguridad de la COP16
Dos días antes de las declaraciones del vocero del EMC, el presidente Gustavo Petro reconoció la preocupación por la seguridad del evento.
“En unos días inauguramos, quizás, el primer evento internacional también bajo amenaza. Nerviosos estamos todos para que no pase nada malo, porque es el evento más grande que ha hecho Colombia ante el mundo y hay quienes quisieran que esa fuese una vitrina de la violencia y la muerte”, indicó el jefe de Estado durante su intervención desde el Cantón Militar de Puerto Jordán, Arauca.
Puede leer: Gobierno reconoció estar nervioso por seguridad de la COP16 y envió mensaje a disidencia
La vicepresidenta Francia Márquez, quien nació en el departamento del Cauca, también se refirió al tema. Márquez dijo tener confianza en que el plan de seguridad desarrollado por el Ministerio de Defensa, el Ejército, la Policía, la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Cali es garantía del correcto desarrollo del evento.
No hay que olvidar que de cara a la conferencia se aumentó el pie de fuerza en la ciudad y en el departamento. Solo en Cali se dispusieron 10.000 policías y más de 2.000 militares adicionales.
Por ahora, se espera que el EMC cumpla con su palabra y no ejecute ninguna acción que ponga en peligro la COP16.