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Jorge Enrique Corredor González, conocido como Wilson Saavedra, fue el primer exmiembro de las Farc con rango de comandante en ser asesinado luego de la firma del Acuerdo de Paz, en noviembre de 2016. Recibió cinco impactos de bala hacia las 3 de la tarde del martes 14 de mayo de 2019 en el restaurante Rancho Panorama, de Tuluá (Valle del Cauca). Momentos antes de ser abaleado, el excomandante había mandado a hacer la torta de cumpleaños para uno de sus hijos, que en tres días celebraría sus seis años.
Wilson Saavedra fue comandante de la columna Víctor Saavedra en el Valle del Cauca y del frente 21, que operó en Tolima. Tras la firma del Acuerdo, se concentró con sus tropas en la entonces zona veredal de Marquetalia, en el municipio de Planadas, al sur del Tolima. En 2018, él y otros 30 exguerrilleros que lo seguían salieron hacia la cordillera central del Valle del Cauca, a buscar otros horizontes en su proceso de reincorporación. Se asentó en Tuluá y lideró la creación de una cooperativa a través de la cual gestionaron un proyecto de la Gobernación del Valle y el PNUD en que además lograron incluir víctimas del conflicto de esa zona del país.
(Vea: La línea de tiempo de los 4 años de la implementación del Acuerdo de Paz)
En los días previos a su asesinato, participó en varias reuniones con funcionarios de la gobernación y del PNUD para coordinar avances en ese proyecto de transformación de café. Era la cara más visible de la reincorporación en el Valle del Cauca. Cuando lo mataron, un excombatiente de las Farc de ese departamento advirtió: “ya se están metiendo con los mandos”. El excomandante era el primero con ese rango pero el número 123 en la lista de exmiembros de la guerrilla asesinados.
Después de él, han asesinado a al menos otros dos antiguos comandantes de la guerrilla: Mario Morales en el sur de Bolívar, en agosto pasado, y Albeiro Suárez en el Meta, el pasado octubre. También, otros 118 exguerrilleros han sido asesinados para ajustar la cifra total en 242 homicidios contra firmantes del Acuerdo de Paz, en un listado que se lleva a cuentagotas: según las cifras, un exguerrillero ha sido asesinado cada semana.
Primera visualización de excombatientes asesinados 2016 - 2018 (deslice hacia la derecha para desplazarse):
La lista empezó a correr desde el 13 de noviembre de 2016, días antes de que se firmara el Acuerdo, cuando los excombatientes Johnny Manuel Therán Castel y Mónica Sánchez se convirtieron en las primeras víctimas, en el sur de Bolívar. Los asesinatos no han parado y se han registrado en 20 departamentos del país e incluso a tres exguerrilleros los alcanzaron las balas en el vecino país de Ecuador.
Pero los asesinatos están concentrados principalmente en seis departamentos, que concentran el 65% de los casos: Cauca (40), Nariño (28), Antioquia (25), Caquetá (24), Meta (21) y Putumayo (20). Y dos municipios encabezan de lejos el listado: Tumaco, con 13 asesinatos, e Ituango, con 11.
No son solo cifras. Cuando a Wilson Saavedra lo mataron, su esposa estaba embarazada. Ninguno de los dos lo sabía y él no lo sabría nunca. Además del que venía en camino, quedaron otros dos hijos y dos hijas que no superaban los seis años. Unos habían nacido luego de firmado el Acuerdo, y otros, durante el proceso de paz en La Habana. Ellos perdieron a su padre, pero en este camino otros han perdido a sus hijos, como el excomandante de las Farc Helmer Arrieta, a quien le asesinaron a su hijo, Manuel Antonio González, también excombatiente de la guerrilla y quien fue abaleado el 13 de diciembre de 2019 en Ituango.
Hoy, la coordinación de todas las cooperativas, asociaciones y organizaciones de los exguerrilleros en el suroccidente del país (Valle, Cauca, Nariño, Huila y Tolima) se llama Coordinación de formas asociativas Wilson Saavedra, en honor al excomandante que lideró la reincorporación en esa zona en la que también fue asesinado.
Segunda visualización de excombatientes asesinados 2019 - 2020 (deslice hacia la derecha para desplazarse):