Esto se sabe de ataque a hermano de Feliciano Valencia, negociador con disidencia de Mordisco
La alerta la dio este domingo la delegación de Gobierno en los diálogos que se adelantan con esa disidencia de FARC, que dijo que el líder indígena había sido víctima de un atentado. Informaciones apuntan a que la amenaza vendría del ELN, pero esa guerrilla desmintió el hecho.
Este domingo, la delegación del Gobierno en la negociación que se adelanta con la disidencia de las FARC, autodenominada como Estado Mayor Central (EMC), difundió un comunicado en el que denunció que el dirigente indígena José Adelmo Valencia Medina había sido víctima de un atentado el pasado viernes 15 de septiembre.
“El viernes sobre las 11 de la noche, el dirigente indígena José Adelmo Valencia Medina, fue víctima de un atentado en su casa de habitación, donde se encontraba con su esposa y dos de sus hijos, en la vereda Jagüito, del territorio Munchique los Tigres”, dice el comunicado.
José Adelmo es hermano del exsenador Feliciano Valencia, quien es actualmente negociador del Gobierno en esos diálogos con el EMC.
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En el comunicado se dice que la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte de Cauca (ACIN) emitió otra comunicación donde señaló que hombres armados llegaron hasta la casa de Adelmo “rompieron la puerta, gritaron amenazas e insultos, arrojaron panfletos y salieron del lugar haciendo disparos” y que le dieron 24 horas para salir del territorio con su familia “o serían asesinados”.
La delegación del Gobierno afirma que los panfletos contenían “el logo de un grupo armado”, pero la comunicación de ACIN es mucho más precisa y asegura que las amenazas fueron hechas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En su cuenta de Twitter, ACIN publicó el panfleto en el que se lee que esa guerrilla declara objetivo militar a los líderes indígenas del resguardo Munchique los Tigres (Santander de Quilichao, Cauca). “Serán ejecutados todos aquellos que se interpongan en la plantación de cultivos de coca”, dice el panfleto.
La delegación del Gobierno con la disidencia de Iván Mordisco manifestó su preocupación por la situación de Adelmo y su familia y solicitó una investigación.
“Ante los hechos presentados, manifestamos que nos preocupa la situación de Adelmo y su familia, nos solidarizamos también con el Cabildo de Munchique los Tigres y con la ACIN, y solicitamos a las autoridades competentes adelantar la investigación para esclarecer este hecho, pero sobre todo adoptar las medidas necesarias para garantizar la protección de la vida de José Adelmo y su familia, y el ejercicio de sus actividades en favor de la comunidad”, indica el comunicado.
El hecho se da en momentos en que esa disidencia, que conforman unos 3.000, la mayoría que no se acogieron al Acuerdo de Paz de 2016, y el Gobierno, llevan a cabo en Cauca la segunda reunión de sus delegaciones, donde se marcará la fecha de instalación de la mesa de diálogos y se definirá el cese al fuego y los protocolos del proceso.
¿Qué dice el ELN?
El sábado, la delegación del ELN para las negociaciones de paz también se pronunció sobre el hecho a través de su cuenta de X (antes Twitter) y calificó como “falso” el panfleto que circuló con las amenazas a Adelmo y otros líderes indígenas. “Las supuestas amenazas del #ELN a líderes indígenas del resguardo Munchique Los Tigres y para Adelmo Valencia son FALSAS. Es urgente proteger la vida de estos líderes y que se investigue quienes están detrás”, dice el trino.
Desde el pasado 3 de agosto el ELN tiene un cese al fuego bilateral de 180 días con el Gobierno como parte de las negociaciones de paz. El objetivo de ese cese es “generar condiciones para que la población civil pueda ejercer sus derechos y libertades, con énfasis en las personas más vulnerables como los liderazgos sociales y ambientales, pueblos étnicos, mujeres, personas defensoras de derechos humanos y los menores de edad”.
Además: La alerta del fiscal y otros incidentes: así fue el primer mes del cese al fuego con ELN
Por eso, el primer punto del protocolo de Acciones Específicas, que describe las acciones prohibidas para la Fuerza Pública y para el ELN y que estipula las normas por las cuales se regirán tanto la Fuerza Pública como las estructuras del ELN, dice que no podrán realizar acciones prohibidas en el Derecho Internacional Humanitario, entre ellas secuestros, extorsiones u otros delitos que afectan a la población civil.
En todo caso, este tipo de hechos deben llegar al Mecanismo de Monitoreo y Verificación, que es el único encargado de determinar si esos incidentes podrían ser violaciones al cese.
Lea también: ¿Qué está y qué no está permitido en el cese al fuego entre Fuerza Pública y ELN?
Este domingo, la delegación del Gobierno en la negociación que se adelanta con la disidencia de las FARC, autodenominada como Estado Mayor Central (EMC), difundió un comunicado en el que denunció que el dirigente indígena José Adelmo Valencia Medina había sido víctima de un atentado el pasado viernes 15 de septiembre.
“El viernes sobre las 11 de la noche, el dirigente indígena José Adelmo Valencia Medina, fue víctima de un atentado en su casa de habitación, donde se encontraba con su esposa y dos de sus hijos, en la vereda Jagüito, del territorio Munchique los Tigres”, dice el comunicado.
José Adelmo es hermano del exsenador Feliciano Valencia, quien es actualmente negociador del Gobierno en esos diálogos con el EMC.
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En el comunicado se dice que la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte de Cauca (ACIN) emitió otra comunicación donde señaló que hombres armados llegaron hasta la casa de Adelmo “rompieron la puerta, gritaron amenazas e insultos, arrojaron panfletos y salieron del lugar haciendo disparos” y que le dieron 24 horas para salir del territorio con su familia “o serían asesinados”.
La delegación del Gobierno afirma que los panfletos contenían “el logo de un grupo armado”, pero la comunicación de ACIN es mucho más precisa y asegura que las amenazas fueron hechas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En su cuenta de Twitter, ACIN publicó el panfleto en el que se lee que esa guerrilla declara objetivo militar a los líderes indígenas del resguardo Munchique los Tigres (Santander de Quilichao, Cauca). “Serán ejecutados todos aquellos que se interpongan en la plantación de cultivos de coca”, dice el panfleto.
La delegación del Gobierno con la disidencia de Iván Mordisco manifestó su preocupación por la situación de Adelmo y su familia y solicitó una investigación.
“Ante los hechos presentados, manifestamos que nos preocupa la situación de Adelmo y su familia, nos solidarizamos también con el Cabildo de Munchique los Tigres y con la ACIN, y solicitamos a las autoridades competentes adelantar la investigación para esclarecer este hecho, pero sobre todo adoptar las medidas necesarias para garantizar la protección de la vida de José Adelmo y su familia, y el ejercicio de sus actividades en favor de la comunidad”, indica el comunicado.
El hecho se da en momentos en que esa disidencia, que conforman unos 3.000, la mayoría que no se acogieron al Acuerdo de Paz de 2016, y el Gobierno, llevan a cabo en Cauca la segunda reunión de sus delegaciones, donde se marcará la fecha de instalación de la mesa de diálogos y se definirá el cese al fuego y los protocolos del proceso.
¿Qué dice el ELN?
El sábado, la delegación del ELN para las negociaciones de paz también se pronunció sobre el hecho a través de su cuenta de X (antes Twitter) y calificó como “falso” el panfleto que circuló con las amenazas a Adelmo y otros líderes indígenas. “Las supuestas amenazas del #ELN a líderes indígenas del resguardo Munchique Los Tigres y para Adelmo Valencia son FALSAS. Es urgente proteger la vida de estos líderes y que se investigue quienes están detrás”, dice el trino.
Desde el pasado 3 de agosto el ELN tiene un cese al fuego bilateral de 180 días con el Gobierno como parte de las negociaciones de paz. El objetivo de ese cese es “generar condiciones para que la población civil pueda ejercer sus derechos y libertades, con énfasis en las personas más vulnerables como los liderazgos sociales y ambientales, pueblos étnicos, mujeres, personas defensoras de derechos humanos y los menores de edad”.
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Por eso, el primer punto del protocolo de Acciones Específicas, que describe las acciones prohibidas para la Fuerza Pública y para el ELN y que estipula las normas por las cuales se regirán tanto la Fuerza Pública como las estructuras del ELN, dice que no podrán realizar acciones prohibidas en el Derecho Internacional Humanitario, entre ellas secuestros, extorsiones u otros delitos que afectan a la población civil.
En todo caso, este tipo de hechos deben llegar al Mecanismo de Monitoreo y Verificación, que es el único encargado de determinar si esos incidentes podrían ser violaciones al cese.
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