Denuncian captura de tres líderes agrarios en Nariño, Bolívar y Meta
Rober Daza, Adelso Gallo y Teófilo Acuña, dirigentes y voceros del Coordinador Nacional Agrario y la Cumbre Agraria, fueron capturados en tres operativos realizados entre el 15 y 16 de diciembre, acusados de rebelión agravada. Organizaciones denuncian persecución contra los voceros del movimiento campesino.
Con apenas horas de diferencia, en tres operativos ejecutados entre la tarde del martes 15 de diciembre y la madrugada del miércoles 16, tres líderes agrarios y campesinos fueron capturados por las autoridades en el sur de Bolívar, Meta y Nariño, acusados de rebelión agravada. Según la denuncia de varias organizaciones agrarias, se trata de una persecución judicial arbitraria en contra de quienes han fungido como voceros en las movilizaciones nacionales y en la interlocución con el Gobierno Nacional.
Sobre las 3:00 a.m. de este miércoles, miembros de la Policía, la Fiscalía y la Sijin allanaron la vivienda de la hija del líder Rober Daza Guevara, ubicada en Pasto (Nariño), y lo apresaron, con una orden de captura emitida por un juzgado penal municipal de Popayán (Cauca) por el delito de rebelión agravada. El líder es vocero de la Cumbre Agraria, integrante del Congreso de los Pueblos, del Coordinador Nacional Agrario (CNA) y del Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA).
(Lea también: Los cuestionamientos a las capturas de la campaña Artemisa contra la deforestación)
Según información de esta última organización, Daza es un reconocido líder del norte de Nariño que ha impulsado la defenda del agua, la tierra y la vida como parte de la Junta de Gobierno del Territorio Campesino Agroalimentario del Norte de Nariño y sur del Cauca. A nivel nacional, es un impulsor de esos Territorios Campesinos Agroalimentarios, que constituyen una propuesta de paz territorial.
Las autoridades también capturaron a Adelso Gallo, en Villavicencio (Meta), sobre las 5:00 p.m. del martes. Se trata de un dirigente campesino del centro oriente del país, miembro y expresidente de la Asociación Nacional Campesina José Antonio Galán Zorro e impulsor de la Cooperativa Agropecuaria del Sarare. Igual que Rober Daza, es líder del CNA, en el que hace parte de la Junta Nacional.
Y de manera simultánea, en Barranco de Loba, sur de Bolívar, las autoridades capturaron a Teófilo Acuña y lo trasladaron hacia El Banco (Magdalena), desde donde será trasladado a Bucaramanga (Santander). Acuña es un reconocido líder de la región del Magdalena Medio e integra la Comisión de Interlocución del sur de Bolívar, Centro y Sur del Cesar, Sur del Magdalena y los Santanderes. Es cofundador del Congreso de los Pueblos, del CNA y de la Cumbre Agraria. Según las organizaciones agrarias, venía liderando las mesas de interlocución con el Gobierno Nacional que se habían reactivado en julio de 2020, pero que no habían avanzado.
“La detención arbitraria de nuestro compañero es otro intento del Estado por vulnerar los derechos de nuestras comunidades a través de falsos positivos judiciales (…) Exigimos la libertad inmediata de nuestro compañero y llamamos a todas las organizaciones sociales, ONG, defensores y defensoras de derechos humanos a solidarizarse con nosotros, impidiendo que el Estado consume esta nueva injusticia”, reclamaron desde la Comisión de Interlocución del sur de Bolívar.
De acuerdo con Erika Prieto, integrante de Derechos Humanos del Congreso de los Pueblos, en esa serie de capturas, de las que aún tienen poca información, han identificado irregularidades. Fueron solicitadas por la Fiscalía 174 Especializada de Santa Marta ante un juez de Popayán para ser ejecutadas en distintas regiones del país. Al respecto le solicitaron mayor información a la Fiscalía, quien respondió que la entregará en las audiencias de legalización de captura, que se llevarán a cabo en las próximas horas. Hasta el momento no conocen los hechos que motivaron esas órdenes de captura y la sindicación del delito de rebelión agravada.
Para el movimiento agrario se trata de montajes judiciales por parte de la Fiscalía en lo que denominaron “una estrategia de Estado para deslegitimar y acabar, no solo con los liderazgos sociales, sino también con los procesos sociales que se movilizan y trabajan por la protección de la vida y los derechos fundamentales de las comunidades y de la Madre Tierra, en contra de todos los megaproyectos que plantea el Estado y el gobierno, pero que solo traen destrucción, contaminación y muerte a los territorios.”
Con apenas horas de diferencia, en tres operativos ejecutados entre la tarde del martes 15 de diciembre y la madrugada del miércoles 16, tres líderes agrarios y campesinos fueron capturados por las autoridades en el sur de Bolívar, Meta y Nariño, acusados de rebelión agravada. Según la denuncia de varias organizaciones agrarias, se trata de una persecución judicial arbitraria en contra de quienes han fungido como voceros en las movilizaciones nacionales y en la interlocución con el Gobierno Nacional.
Sobre las 3:00 a.m. de este miércoles, miembros de la Policía, la Fiscalía y la Sijin allanaron la vivienda de la hija del líder Rober Daza Guevara, ubicada en Pasto (Nariño), y lo apresaron, con una orden de captura emitida por un juzgado penal municipal de Popayán (Cauca) por el delito de rebelión agravada. El líder es vocero de la Cumbre Agraria, integrante del Congreso de los Pueblos, del Coordinador Nacional Agrario (CNA) y del Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA).
(Lea también: Los cuestionamientos a las capturas de la campaña Artemisa contra la deforestación)
Según información de esta última organización, Daza es un reconocido líder del norte de Nariño que ha impulsado la defenda del agua, la tierra y la vida como parte de la Junta de Gobierno del Territorio Campesino Agroalimentario del Norte de Nariño y sur del Cauca. A nivel nacional, es un impulsor de esos Territorios Campesinos Agroalimentarios, que constituyen una propuesta de paz territorial.
Las autoridades también capturaron a Adelso Gallo, en Villavicencio (Meta), sobre las 5:00 p.m. del martes. Se trata de un dirigente campesino del centro oriente del país, miembro y expresidente de la Asociación Nacional Campesina José Antonio Galán Zorro e impulsor de la Cooperativa Agropecuaria del Sarare. Igual que Rober Daza, es líder del CNA, en el que hace parte de la Junta Nacional.
Y de manera simultánea, en Barranco de Loba, sur de Bolívar, las autoridades capturaron a Teófilo Acuña y lo trasladaron hacia El Banco (Magdalena), desde donde será trasladado a Bucaramanga (Santander). Acuña es un reconocido líder de la región del Magdalena Medio e integra la Comisión de Interlocución del sur de Bolívar, Centro y Sur del Cesar, Sur del Magdalena y los Santanderes. Es cofundador del Congreso de los Pueblos, del CNA y de la Cumbre Agraria. Según las organizaciones agrarias, venía liderando las mesas de interlocución con el Gobierno Nacional que se habían reactivado en julio de 2020, pero que no habían avanzado.
“La detención arbitraria de nuestro compañero es otro intento del Estado por vulnerar los derechos de nuestras comunidades a través de falsos positivos judiciales (…) Exigimos la libertad inmediata de nuestro compañero y llamamos a todas las organizaciones sociales, ONG, defensores y defensoras de derechos humanos a solidarizarse con nosotros, impidiendo que el Estado consume esta nueva injusticia”, reclamaron desde la Comisión de Interlocución del sur de Bolívar.
De acuerdo con Erika Prieto, integrante de Derechos Humanos del Congreso de los Pueblos, en esa serie de capturas, de las que aún tienen poca información, han identificado irregularidades. Fueron solicitadas por la Fiscalía 174 Especializada de Santa Marta ante un juez de Popayán para ser ejecutadas en distintas regiones del país. Al respecto le solicitaron mayor información a la Fiscalía, quien respondió que la entregará en las audiencias de legalización de captura, que se llevarán a cabo en las próximas horas. Hasta el momento no conocen los hechos que motivaron esas órdenes de captura y la sindicación del delito de rebelión agravada.
Para el movimiento agrario se trata de montajes judiciales por parte de la Fiscalía en lo que denominaron “una estrategia de Estado para deslegitimar y acabar, no solo con los liderazgos sociales, sino también con los procesos sociales que se movilizan y trabajan por la protección de la vida y los derechos fundamentales de las comunidades y de la Madre Tierra, en contra de todos los megaproyectos que plantea el Estado y el gobierno, pero que solo traen destrucción, contaminación y muerte a los territorios.”