‘Ejército confundió a Bruno en operativo de Putumayo’: abogado de las víctimas

David Melo Cruz, abogado e integrante de la Fundación Liderazgo y Paz del Putumayo es el representante jurídico de más de 35 víctimas del operativo militar en la vereda Alto Remanso (Puerto Leguízamo), que cobró la vida de once personas el 28 de marzo pasado. Dice que el Ejército habría confundido su objetivo militar por la forma en la que vestían otros habitantes de la zona y asegura que podrían ser 12 víctimas mortales, no 11.

Valentina Parada Lugo
12 de abril de 2022 - 12:29 a. m.
David Melo, abogado de la Fundación Liderazgo y Paz en Putumayo.
David Melo, abogado de la Fundación Liderazgo y Paz en Putumayo.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
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Según la comunidad, las primeras personas en llegar hasta la vereda Alto Remanso (Puerto Leguízamo, Putumayo) luego de que ocurrió el operativo militar del pasado 28 de marzo, fueron Iván Narváez y David Melo Cruz, integrantes de Moviccaap (Movimiento Campesino Cocalero Agrario y Ambiental del Putumayo) y de la Fundación Liderazgo y Paz. Llegaron un día después (el 29 de marzo) antes de que arribaran las autoridades, contrataron cuatro investigadores privados para que adelantaran pesquisas en el lugar de los hechos, al tiempo que la Fiscalía. Recopilaron fotos, videos y testimonios de la comunidad y denunciaron, a través de redes sociales, las posibles irregularidades del operativo.

El Movimiento Campesino, Cocalero, Agrario y Ambiental es una organización que nació después de la firma del Acuerdo de Paz, en 2017, luego de los incumplimientos al Programa Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS) en el país. Desde entonces, cuenta David Melo Cruz, se han dedicado a hacer seguimiento a las denuncias por erradicación forzada y han reclamado, más bien, la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, tal como se pactó en La Habana. Sin embargo, hoy por hoy son la fundación que representa judicialmente a más de 35 víctimas de Puerto Leguízamo y dicen que darán una batalla judicial para probar lo que ellos denominan habría sido una “masacre”.

¿Cómo se enteran ustedes del operativo en Alto Remanso?

Una persona de la vereda nos avisó vía telefónica sobre las 6 p.m. de ese día, cuando el Ejército ya había abandonado el lugar. Por seguridad nuestra no pudimos entrar a la zona porque no sabíamos si era un conflicto entre dos grupos armados, pero cuando una persona nos confirmó que había sido el Ejército el que entró a realizar un operativo. Logramos ingresar el día 29 (de marzo) sobre las 2:00 p.m. Cuando llegamos encontramos desolación, abandono, rastros de sangre, cobijas botadas. Nos dijeron que había 11 o 12 personas muertas que estaban siendo trasladadas en el helicóptero del Ejército. No sabíamos que había heridos, no sabíamos nada. La mayoría de gente se había desplazado para Puerto Leguízamo y Puerto Asís. Quedaron cerca de unas 20 personas, más de cien salieron del territorio por miedo. A ese punto llegan dueños de fincas, campesinos y comunidades étnicas a recrearse los fines de semana porque es lo más cercano a la orilla del río. Los sábados y domingos llegan a hacer mercado y llevar su remesa para los trabajadores, es un punto de encuentro donde llegan muchos botes y movilizan gente para Puerto Ospina o Puerto Carmen (Ecuador)

(Lea también: Las inconsistencias del operativo militar en Putumayo que cobró la vida de civiles)

¿Cuál es su versión de lo que pasó?

Mi hipótesis es que el Ejército adelantaba una operación contra alias ‘Bruno’ y encontró, tal vez, una persona muy parecida a él y se generó una acción de la Fuerza Pública para capturar o darlo de baja. De acuerdo con los relatos que nosotros pudimos levantar en terreno, sobre las 7:00 a.m., se escucharon los tres primeros disparos, luego unas ráfagas del fusil y ahí la gente salió corriendo hacia la orilla del río. Dicen que el ataque duró más de una hora. Encontramos disparos en la orilla del río. La gente coincide en que los reunieron en una cancha de fútbol. Se habla de que movieron los cuerpos, se los llevan supuestamente al burdel donde los embalan (envuelven) y a eso de las 2:30 p.m. avisan a la Fiscalía para realizar los levantamientos. La pregunta es ¿qué sucedió entre las 8:15 a.m. y las 2:30 cuando dan aviso al fiscal de Leguízamo?

Se dice que ‘Bruno’ se había ido de la vereda un día antes, ¿por qué cree que siguió el operativo?

No tengo conocimiento si él estuvo o no. Es claro que en ese territorio operan ciertos grupos al margen de la ley. Lo que sí puedo decirle es que se venían realizando unas operaciones por parte del Ejército por una orden de captura que emitió un fiscal contra él. Eso no significa que se encontrara en el lugar de los hechos. Hay información que nos permite corroborar que 10 días atrás el Ejército llegó a esa comunidad para montar ese operativo. Pero esa persona jamás apareció. Es muy probable que sí hubiese estado en la vereda en algún momento y esa información la tuviera la inteligencia, porque sabemos que dijeron que estaba vestido de camiseta roja y con un pantalón negro, lo curioso es que, si se analizan los vídeos, hay cuatro personas que están de pantalón oscuro y buzo rojo. Es decir que, probablemente, no tenían la certeza de quién podría ser y confundieron el objetivo militar. Y si es cierto que lo identificaron, no hubo principio de distinción porque, además, planearon el operativo en medio de un bazar con cientos de personas.

¿Con quién, dice usted, habrían confundido a ‘Bruno’?

Tenemos información de que lo confundieron con el vicepresidente de la Junta de Acción Comunal. Su testimonio dice que cuando el Ejército llegó, a él lo tiraron al piso, le ‘dieron pata’, le dijeron que él era Bruno, hasta que la esposa fue, llevó la cédula de él, llegaron las hijas y se dieron cuenta que él no era, lo dejaron, pero el operativo siguió. Si inteligencia tenía perfilado al vicepresidente, entonces incurrió en un gravísimo error porque no era la persona que estaban buscando.

¿Qué otro tipo de hallazgos tienen ustedes sobre esa posible confusión?

Unas tres víctimas mortales que quedaron cerca a la orilla del río tenían ropa similar: camisetas rojas y pantalón oscuro. Los investigadores privados que contratamos determinaron que justamente esas personas vestidas de rojo fueron las que quedaron sobre la orilla del río y a quienes les habrían hecho disparos de gracia en la cabeza. Hay un periódico que filtró una imagen que sería de, supuestamente, alias Bruno, haciendo presencia, según ellos, en el bazar y vestido de la forma en la que le estoy diciendo.

(Lea el editorial de El Espectador: Crece el horror (y la necesidad de respuestas) en Putumayo)

¿Había integrantes de los Comandos de la Frontera en el momento del ataque?

Eso aún es materia de investigación. Los investigadores privados no han dicho si esas personas estaban armadas, o no, porque esos son hallazgos del informe de balística. Hay que analizar con los cartuchos encontrados de dónde provienen los disparos, para dónde iban, quiénes fueron los primeros en accionar las armas y demás.

El Ejército asegura que fue un operativo conjunto con el CTI, pero la Fiscalía asegura haber tenido conocimiento solo cinco horas después y no en el momento del ataque, ¿qué versión tiene usted sobre eso?

Eso es falso. Lo que sucedió fue que el CTI sí llegó en el primer helicóptero militar, pero porque tenían una diligencia en la vereda que eran dos allanamientos a dos casas en las que supuestamente podría estar ‘Bruno’. Por esa razón el CTI, en ese momento, no hizo el levantamiento de los cuerpos. Esa diligencia de inspección técnica se hizo en Puerto Asís cuando les dieron a los funcionarios de la Fiscalía aviso sobre los supuestos combates, que fue sobre las 2:30 p.m. cuando comienzan a desplazarse, pero a la vereda llegaron hasta las 3:15 p.m. a hacer esos actos urgentes.

¿Qué se sabe de esa orden de allanamiento?

Solo tenemos certeza que había una orden de allanamiento sobre dos viviendas de la vereda y una orden de captura, emitida el año pasado, contra ‘Bruno’. Ese fue el génesis del operativo, pero desconozco los fines del por qué hayan operado como lo hicieron.

La gente habla de que a algunas personas les podrían haber puesto chalecos y fusiles sobre sus cuerpos para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate...

Sí hubo un desplazamiento de los cuerpos. Hay fotografías donde se ven cuerpos con fusiles que habrían sido puestos después de la muerte. Eso será materia de investigación, pero el interrogante será esclarecer: ¿qué pasó entre las 8:15 a.m. y las 2:20 p.m. en la vereda cuando ya había pasado el ataque armado? Estamos haciendo un estudio técnico para determinar las conclusiones de las evidencias que recopilamos.

Se ha hablado de 11 víctimas, pero se cree que podían llegar a ser más...

Creemos que pueden ser 12, estamos indagando.

Lea: “Las denuncias sobre operativos militares irregulares en Chocó”

El Ejército habló de cuatro heridos que tenían órdenes de captura, pero la Fiscalía lo desmintió, ¿usted los representa?

Es falso que tenían órdenes de captura. Estoy representando a dos de las cuatro personas heridas, una de ellas es menor de edad, tiene 17 años y está en estado de gestación. Ella jamás fue presentada ante un juez de control de garantías y nunca se le tomaron sus datos. Fue atendida en la Clínica Putumayo, le dieron de alta por ser menor de edad. La llevaron al ICBF, donde hicieron el debido proceso para la entrega a su madre, eso lo realizamos en mi presencia el miércoles 30 de marzo. Hay otro caso de un herido que es colombo-ecuatoriano y que ya está en su casa en Puerto Asís. Lo dieron de alta por un tiro que tenía más arriba de la rodilla, se encuentra bien. Ninguna de las cuatro personas ha sido presentadas frente a un juez de control de garantías. La comunidad está buscando a un menor de 8 años y su papá. También a una pareja. Tenemos entre cinco y seis personas que no han vuelto a su hogar

Hay confusión por la llegada de dos helicópteros que aterrizan en medio del operativo, ¿quiénes venían ahí?

No sabría decirte quiénes venían en ese helicóptero, pero los testimonios de las personas dicen que el helicóptero llegó y sobrevoló la zona de la de la escuela y de la cancha y que realizó unos disparos. Efectivamente, en un reporte preliminar balístico de los investigadores privados ellos determinaron que sí hay unos impactos de bala que vienen desde la parte superior, desde una altura que no es proporcional a donde se encontraban las personas disparando en la vereda. Eso quiere decir que sí existen los impactos, pero tenemos que esperar el informe del balístico para concluir.

(Vea: (Imágenes) El operativo militar en Putumayo que se llevó la paz del Alto Remanso)

¿Cuál es su conclusión preliminar lo que pasó?

Se violaron todos los protocolos del Derecho Internacional Humanitario y de Derechos Humanos frente a las posibles confrontaciones entre dos grupos: el Estado y un armado al margen de la ley. No se respetó el principio de distinción, consagrado en los acuerdos internacionales.

¿Por qué la Fiscalía llegó tarde y ustedes sí pudieron llegar un día después?

La Fiscalía es el primer ente correspondiente y debieron llegar lo más rápido posible, pero si llegan cuatro días después, no hay cómo argumentar que deben acordonar la zona porque ya estaba completamente contaminada. Desde la primera persona que fue asesinada hasta la última, que es el menor, hay aproximadamente 800 metros de distancia. En la vereda ha estado gente transitando. Cuando yo fui al día siguiente de los hechos entramos dos personas, luego llegó la Mesa Territorial de Garantías del Putumayo; después, la Defensoría. La escena se encontraba muy contaminada para determinar que sucedió.

¿Por qué contratar investigadores privados?

Ese día le escribí a la Defensoría Pública y llamé a la Cruz Roja, es decir hice uso del conducto regular estatal, y al ver que no hubo respuesta, la Fundación solicitó unos investigadores para que realizaran las pesquisas pertinentes. Eso no quiere decir que este trabajo sea contrario a lo que la Fiscalía está haciendo, la idea es recaudar la mayor cantidad de elementos pertinentes para esclarecer lo sucedido.

A los periodistas que visitamos la zona nos dijeron que los militares llegaron vestidos de negro y que se presentaron como guerrilleros, ¿qué información tienen?

Es materia investigación.

Hay gente que habla de que podría haber habido francotiradores ¿Ustedes encuentran algo de eso?

Sí. Tenemos probabilidad de certeza de un francotirador militar.

En territorios tan complejos como este uno pensaría que un bazar no escapa al control de los grupos armados...

Cada comunidad, creería yo, es completamente autónoma. Aunque claro, esa es una zona donde hasta 2016 operó el frente 48 de las Farc, que son los que siempre han estado en el territorio desde antes del Acuerdo de Paz. Es una zona de abandono estatal, allá la gente no intenta vivir sino sobrevivir. Luego del incumplimiento del Acuerdo de Paz se desatan muchas problemáticas, empezando por los excombatientes que empezaron a rearmarse en la zona y las pérdidas que hubo en materia de Reforma Rural Integral, frente al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS) y por eso se recrudece el conflicto con estas nuevas estructuras que conocemos como los GAOR.

¿Cuántas personas vivían en el Alto Remanso y cuántas quedaron ahora?

En los libros de la Junta de Acción Comunal están consignados unos 250 o 300 nombres de personas registradas contando las fincas, pero la zona urbana son 15 casas. Cuando llegamos, al día siguiente del operativo, habían quedado como mucho 20 personas, el resto salieron desplazadas.

(Le puede interesar: “¿Cuáles son las evidencias?”: Las preguntas de HRW sobre el operativo en Putumayo)

¿Cuántos menores de edad había en el momento del operativo militar?

Más de 20 menores de edad.

¿Cuántas unidades militares participaron de este operativo?

Lo que dice la gente es que entran primero unos 10 militares y luego llegan refuerzos (unos 40 más). Pero eso es lo que dice la gente, nosotros no hemos podido saber el número de unidades que entraron.

(Nota relacionada: “El asesinato de gobernador indígena en Putumayo fracturó a todas las comunidades”)

De las 11 personas muertas, ¿cuántas y quiénes, para ustedes, eran civiles no combatientes?

Todo esto es en probabilidad, pero preliminarmente creemos que cayeron nueve personas civiles (de las 11 víctimas mortales). De los cuatro heridos, todos son civiles. De las 250 personas que encontraron el bazar para el día lunes a las 7:15 a.m., todos eran civiles. Vuelvo y repito, el principio de distinción no se cumplió. En todo caso, ni el Ministerio de Defensa ni el señor Zapateiro que es de las Fuerza Militares han salido a decir: “Sí dimos de baja a alias Bruno” que era el objetivo principal.

¿Cuáles serían los nombres de las nueve personas civiles para ustedes?

Me reservo a dar nombres.

¿Para usted esto es una masacre?

Sí.

¿Para usted aquí habría posibles casos de falsos positivos?

Valentina Parada Lugo

Por Valentina Parada Lugo

Comunicadora Social - Periodista de la Universidad Autónoma de Occidente, con experiencia en cubrimiento de conflicto armado y crisis humanitaria. @valentinaplugo vparada@elespectador.com

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fpt(2758)20 de abril de 2022 - 04:09 p. m.
Tristemente, Colombia es un país sin alma y sin futuro, porque quienes pueden cambiar las cosas, como Duque y Molano, justifican sin dolor y sin pudor las masacres del Ejercito y la Policia Nacional!!
Air(13474)14 de abril de 2022 - 02:13 p. m.
La mayoría de los Colombianos, no tenemos acceso a éstas fuentes alternativas de información, producto del silencio o difusión parcializada que nos brindan los grandes medios. Tenemos derecho a saber la verdad, de lo ocurrido a nuestros compatriotas campesinos, en puerto Leguizamo. Los problemas estructurales no se solucionan con declaraciones amañadas y mancomunadas. Exigimos respeto una vez más.
ERWIN(18151)12 de abril de 2022 - 12:04 p. m.
se deben privilegiar la vide cde civiles inocentes ..esa consigna para el ejercito no tiene validez ..en paises civilizados esto se aplica ..somos un platanal ..la verdad saldra a la luz..no lo pueden evitar ..hoy en dia no pueden ..militares mediocres con sed de sangre ..
Atenas(06773)12 de abril de 2022 - 10:40 a. m.
Pues claro, este tal abogado ejerce de oficio pa los dados de baja en el bazar cocalero. Luego, lo suyo, sí o sí, es sostener q’ preparaban un oficio religioso. Cierto, y es religioso encontrarse pa coordinar un acto delictuoso. Y Fidel, dando espacio pa q’ la criminalidad haga el oso. Total, tampoco les importa si van tras la tarea de hacer un daño mayor: subir al maléfico Petro. Ahí va FICO.
Bueno Bueno(20426)12 de abril de 2022 - 12:59 a. m.
En ese orden de ideas, los protocolos estrictos que siguieron según el marrano y molano eran: como bruno tenía camisa roja y pantalón negro, dispararles a todos los que tuvieran camisa roja y pantalón negro, no importa que estuvieran en un bazar con mujeres ancianos y niños, dispararles a todos por si alguno era bruno, ir disfrazados y luego ponerse encima el uniforme.
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