"El Gobierno está dejando que el Eln y el Epl se maten entre ellos": Eduardo Martínez, gestor de paz del Eln

Eduardo Martínez revela que la guerra entre el Eln y el Epl en el Catatumbo deja al menos 100 muertos y un número indeterminado de “prisioneros”. Dice que las cúpulas de los grupos ya se reunieron en Quito. No hay solución a la vista.

Gloria Castrillón / @glocastri
28 de abril de 2018 - 11:00 a. m.
Eduardo Martínez, gestor de paz del Eln desde enero de 2017, reveló que el Eln ha causado 100 muertos al Epl. / Darwin Torres
Eduardo Martínez, gestor de paz del Eln desde enero de 2017, reveló que el Eln ha causado 100 muertos al Epl. / Darwin Torres
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Desde Medellín, donde participó en el congreso “Para no volver a la guerra”, Eduardo Martínez, quien oficia como gestor de paz del Eln desde hace más de un año, entrega su versión sobre la guerra que libra este grupo con el Epl desde mediados de febrero. La reveladora historia evidencia que la comunidad seguirá sometida a los rigores de la confrontación hasta que las cúpulas de ambos grupos resuelvan sus diferencias en un diálogo directo.

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El Epl dice que quiere un diálogo, pero que el Eln no tiene voluntad. ¿Cuál es su versión?

Hemos venido haciendo un diálogo desde junio del año pasado. Se conformó el Consejo Departamental de Paz, con el gobernador, 40 alcaldes, 16 universidades y tres diócesis. Se hicieron encuentros entre la comunidad, 85 organizaciones sociales, el gobierno local y el regional, Farc, Eln, el gobernador barí, el Ejército, la Policía y la guardia campesina. La gente nos decía que faltaba el Epl. Nos llegaron tres cartas del ellos poniendo condiciones para entrar al proceso, pero el Gobierno Nacional dijo que no son actores políticos, los catalogan como bandas. Propusimos un trato diferencial.

¿Por qué empezó la confrontación?

El Epl no tenía acceso a la frontera porque hay un corredor habitado por el pueblo barí. Ellos son ciudadanos binacionales. Nosotros hemos convivido con ellos, hemos respetado sus costumbres y sus formas organizativas. El Epl quiso hacer un corredor por el territorio indígena para el comercio del narcotráfico, apoyado por un gobernador barí. Nosotros entramos a apoyar a la comunidad. El Epl quiso entrar a la fuerza, agrediendo a la comunidad y las normas de los territorios donde estábamos. Según nos dice la comunidad, hay una franquicia comprada por el cartel de Sinaloa para el Epl y dos bandas paramilitares, el Cartel del Golfo y los Urabeños, que tienen presencia en el territorio.

¿Cuál es el saldo de la confrontación?

Ellos llevan como 100 muertos desde el 14 de febrero. Es casi el 80 % de su tropa. Esas son versiones de la comunidad. No se han entregado todos los muertos y hay retenidos de lado y lado. El país debe conocer el conflicto y las afectaciones a la comunidad.

¿Esos muertos son combatientes o civiles?

La mayoría son combatientes y han caído en enfrentamientos. Otros deben ser gente que estaba haciendo inteligencia y logística; a ellos no los cobija el derecho internacional humanitario porque no están armados y uniformados.

¿Y los muertos del Eln?

No tengo las cifras actualizadas. Hasta hace 10 días eran como dos, pero deben haber cambiado.

¿Cómo explicarle al país que dos grupos se enfrenten de esa manera y no pasa nada?

Nos extrañó mucho cuando el viceministro fue a entregar informes que nadie entendió. ¿Cómo es posible que desde su escritorio diga que no ha pasado nada? ¿En qué país vive? La comunidad se siente huérfana del Estado. Por eso exigen que la solución no sea más presencia militar, como fueron a ofrecer el domingo pasado. Ya hay 10.000 efectivos de la Fuerza Pública.

¿Y ellos no hacen nada mientras ustedes se matan?

Parece que la actitud es: que se maten entre ellos o atizar para que se acaben entre ellos. Los militares hablaron de una acción humanitaria, pero los aviones de guerra lo que han hecho es sobrevolar e intimidar.

¿Por qué el paro armado del Epl?

Es la única posibilidad de sobrevivencia, es una forma de presión para decir: “Sentémonos”. Si usted lee los siete comunicados del Epl se dará cuenta de que los tres primeros son una declaración de guerra, porque ellos subestimaron a la comunidad y al Eln, pero después de la confrontación vienen los comunicados donde piden diálogo.

¿Cuál es su respuesta?

Nosotros les decimos que nos sentamos cuando respeten las normas de la comunidad y vuelvan a donde estaban.

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¿Qué salidas han explorado?

Estuvimos en Bogotá en una reunión con el defensor del Pueblo, el expresidente (Ernesto) Samper, la Embajada alemana y varios defensores de derechos humanos, hace como 10 días. Yo les propuse tres cosas: hacer una convocatoria humanitaria desde el Consejo Departamental de Paz; crear una comisión de diálogo que explore de manera discreta el encuentro entre las partes; crear una comisión humanitaria para separar a los que hacen logística e inteligencia para evitar la confrontación. Se avaló también hacer una declaración política para evidenciar el conflicto y construir unos símbolos que debemos respetar para los hospitales, las ambulancias, las escuelas y colegios, y hacer corredores humanitarios.

¿La solución es que se sienten directamente Eln y Epl?

En Quito se reunieron la dirección política del Epl y la dirección del Eln, hace unos diez días. Mire, nosotros nos encontramos con el Epl en el territorio y podemos decir que se haga una reunión discreta, pero debe haber una decisión política desde la dirección de las dos organizaciones. Mientras eso no se dé, la comisión de diálogo no puede hacer nada.

¿Y de qué sirvió esa reunión en Quito?

Creo que hay voluntad de ambas partes, pero hay que crear la confianza en el terreno.

¿Cuál es la situación de los prisioneros de ambas partes? ¿Cuántos son?

Se sabe que hay retenidos desde el 14 de febrero, cuando empezó esto. No tengo cifras exactas, pero estamos en condiciones de hacer una acción humanitaria para que se respete la vida de esas personas y que entren a proceso de negociación diferenciado.

¿Y qué puede hacer la comisión que conformaron?

Hay que buscar de diversas maneras, lo ideal sería sentarse de manera distensionada, pero debe haber un tercero que cree las condiciones, para eso se creó una comisión de cinco personas donde están el obispo de Tibú, Omar Alberto Sánchez; Enrique Pertuz, un defensor derechos humanos; un líder de comunidad barí; un representante de la comunidad internacional. 

¿Cuántos civiles han muerto en esta confrontación?
No tengo cifras. Me parece desafortunado que eso ocurra, en una guerra siempre hay heridos y muertos, porque no se dialogó, porque se rompió la confianza entre las partes que convivían en el terreno, pero aquí hay respeto al Derecho Internacional Humanitario, tanto por los heridos, como por los muertos, hay acuerdo de no hacer desapariciones, por eso buscamos una comisión humanitaria para entregar esas personas.

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Pero la comunidad denuncia que ustedes siguen minando el territorio…
Eso se hace normalmente por sobrevivencia, es la única garantía de defender un terreno del ataque del enemigo. La comunidad barí que se ha declarado en confinamiento. En realidad, son 100 mil personas confinadas, 40 mil niños que no van a la escuela.

¿Esa no es una razón suficiente para dejar de sembrar minas?

Desde acá es lo ideal y ese es el deseo, pero al estar allá en el terreno es otra realidad, por eso hay que ir y escuchar a las partes.

Por Gloria Castrillón / @glocastri

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