“Estamos cumpliendo lo que habían acordado el Eln y el expresidente Santos”

El alto comisionado para la Paz Danilo Rueda habla de los canales de diálogo que tiene abiertos: con el Eln, las disidencias de las Farc y las Agc; sostiene que esos grupos armados están cumpliendo sus compromisos de no atacar a la población civil y dice que tiene el respaldo en las regiones más afectadas por la guerra para seguir avanzando en esas conversaciones, mientras que las críticas han venido de las ciudades.

Sebastián Forero Rueda
09 de octubre de 2022 - 11:00 a. m.
Danilo Rueda, alto comisionado para la Paz, durante la Cumbre Humanitaria con organizaciones sociales en Bogotá.  / Mauricio Alvarado
Danilo Rueda, alto comisionado para la Paz, durante la Cumbre Humanitaria con organizaciones sociales en Bogotá. / Mauricio Alvarado
Foto: Mauricio Alvarado / El... - Mauricio Alvarado
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La paz total del presidente Gustavo Petro parece avanzar a contrarreloj. En apenas dos meses, reanudó las conversaciones de paz con el Eln, suspendidas desde 2019; se reunió con delegados de la disidencia de las Farc encabezada por Iván Mordisco, recibió señales de paz de las Agc o Clan del Golfo y de la Segunda Marquetalia que lidera Iván Márquez. Asimismo, puso en marcha en el Congreso el proyecto de ley con las reformas necesarias para llevar a buen puerto su apuesta y desplegó en varios territorios los diálogos regionales vinculantes. ¿Para dónde va todo esto?

A la cabeza de esas maratónicas jornadas ha estado Danilo Rueda, alto comisionado para la Paz. Solo esta semana, tras anunciar desde Caracas (Venezuela) el reinicio formal de los diálogos con el Eln, aterrizó en Florencia (Caquetá) para acompañar un acto de reconciliación entre el exjefe guerrillero Fabián Ramírez y el exjefe paramilitar Carlos Fernando Mateus (Paquita), antiguos enemigos en la guerra. Al día siguiente asistió a la cumbre humanitaria con líderes sociales de todo el país, en Bogotá.

En medio del cruce de viajes, atendió esta entrevista a Colombia+20 en la que dio luces sobre lo que viene en los canales de diálogo que tiene abiertos. Aseguró que los grupos armados que han entrado a la apuesta de paz total están cumpliendo con los compromisos que asumieron de cesar sus ataques a la población civil.

(Lea también: Nuevo cronograma de los “diálogos regionales vinculantes” iniciará en el Catatumbo)

Usted dijo, en Caracas, que el principio que regirá las conversaciones con el Eln será “lo que se va acordando, se va cumpliendo”. ¿Eso cómo va a funcionar?

Así como lo han visto. Si se acordaron con el gobierno del presidente Santos unos mecanismos de protocolo, esos mecanismos se han aplicado. Si acordamos que vamos a manejar, luego de una etapa de conclusiones con consensos, un planteamiento público lo hacemos público. Entonces, si acordamos que en noviembre se iniciaría la conversación, eso lo vamos a cumplir.

Tanto usted como Antonio García, máximo comandante del Eln, reiteraron que la participación de la sociedad civil es fundamental. ¿Cómo se va a materializar esa participación en el proceso?

Como recordará, ya hubo unos espacios de participación de la sociedad en Tocancipá; ahí quedaron unos insumos importantes. Como hemos dicho, vamos a retomar hasta donde se llegó. Vamos, en el escenario de diálogo, a definir los mecanismos, la metodología, la temática, los propósitos. Todo está en construcción. Lo importante es la disposición de ambos de ser eficaces y asumir con responsabilidad en este momento de la historia del país lo que vayamos definiendo.

¿Cómo se acompasaría esa participación de la sociedad civil en la mesa con el Eln con los diálogos regionales vinculantes?

Los diálogos vinculantes regionales que se están desarrollando están referidos al Plan Nacional de Desarrollo (PND) y van a terminar en noviembre. Ese es el compromiso del Gobierno, que habilitó unos espacios de participación por primera vez en la historia sobre un asunto que define para todos qué es lo prioritario y qué debe quedar escrito en el PND, sobre lo cual debe ser juzgado el presidente y todo su gobierno: ¿fuimos o no capaces de responder a ese Plan Nacional de Desarrollo y los compromisos que se asumieron en él? A su vez, ese es un elemento de una dinámica de participación que también podrá a aportar al diálogo que se sostenga con la guerrilla del Eln. Son insumos.

¿Cómo disipar las sospechas que genera el hecho de que Venezuela sea país garante en estos diálogos, por los señalamientos por su permisividad con el Eln en ese territorio?

¿Quién firmó los protocolos? El presidente Santos. Estamos cumpliendo lo acordado, porque lo que se generó fue el desconocimiento del derecho internacional humanitario, una burla a la comunidad internacional, un castigo a Cuba y una ideologización del proceso de paz con toda la estigmatización que se hizo a Venezuela. Nosotros lo que estamos desarrollando es lo que se acordó con el presidente Santos.

(Vea: Iván Cepeda responde a Sergio Jaramillo sobre implementación de Acuerdo de Paz)

Ustedes anunciaron que en noviembre se reinstalaría la mesa de negociación. ¿Es esperable que para final de este año se declare un cese al fuego bilateral entre el Estado y el Eln?

Todo es posible. La voluntad de ambas partes existe, la voluntad del Gobierno existe. Aquí hay que ser creativos, hay que escuchar a los territorios, a la gente que vive la violencia, que la padece, si no los escucháramos defraudaríamos esa confianza de los electores del Gobierno. Es la responsabilidad del presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, que han escuchado el clamor de la gente que sigue viviendo en medio de la violencia. Quizá los sectores urbanos no conocen esa realidad. Desde esas voces es que se apuesta a la paz total.

¿Van a estar en la mesa todas las estructuras del Eln, incluso las que han sido más reacias a la negociación política?

En toda estructura, en toda organización, hay tensiones. Lo que se nos ha demostrado en este período de interlocución con ellos es que tienen control, tienen una organización, una toma de decisión, que no es cierto que haya divisiones o unas situaciones que digan que aquí estamos hablando con una fracción, que hay otra fracción que no quiere negociar, no. Lo que se ha dicho y lo que nosotros hemos observado claramente es que hay unidad de mando, y que lo que se está hablando es a nombre de todos y todas sus integrantes y de todo su proyecto histórico. No tenemos en ese sentido ninguna duda.

Del otro lado también habrá una delegación que hablará a nombre del Estado colombiano. ¿Qué puede decirme de las personas que integrarán ese equipo negociador?

Que serán mujeres y hombres idóneos para responder a este gran reto de la construcción del diálogo de paz con el Eln. No puedo revelar nombres, porque todavía todo eso está en discernimiento, en análisis.

Hablemos de la disidencia de las Farc que lidera “Iván Mordisco”. ¿Qué información tiene sobre ese estado mayor central? ¿Sí existe allí una cohesión, hay jerarquía, representa esa estructura al grueso de los grupos disidentes en el país?

Nos han demostrado que tienen una dirección. La línea humanitaria de atención frente a situaciones que se presentan en los territorios así lo demuestra. Frente a los acuerdos en esta fase exploratoria, han ido cumpliendo y por tanto nosotros entendemos que sí, percibimos que sí hay un mando unificado, cuya cabeza es Iván Lozada. Ellos son disidentes antes de la firma del Acuerdo del teatro Colón. Hay otros disidentes que fueron los que sí firmaron ese Acuerdo y por el entrampamiento se fueron otra vez a las armas.

(En video: Monseñor Henao habla sobre los diálogos con el Eln)

¿Qué es eso de la línea humanitaria de respuesta a las situaciones en los territorios y por qué dice que demuestra la cohesión que tienen?

Porque en las situaciones que se han presentado, nos han respondido. Hemos hecho solicitudes específicas y así ha sido. Hay que recordarles a los lectores que en el punto de partida en esta fase de exploración, que va a cumplir dos meses, los compromisos que asume quien quiera ser parte de la paz total siendo parte de un grupo armado es cero torturas, cero desapariciones, cero asesinatos. Y en donde hay tensión o disputa con otros grupos evitar la confrontación armada, evitar los ataques a la fuerza pública.

¿Cómo será el diálogo con ese estado mayor central de las Farc? Es difícil creer que la sociedad colombiana estará dispuesta a ver otra mesa más de negociación con ese grupo, como la que ya hubo en La Habana o la que habrá con el Eln...

¿Por qué supone que la sociedad colombiana va a negarse a la posibilidad de evitar más asesinatos, más desapariciones, más torturas, más desplazamientos, más confrontaciones, más dolor? ¿Por qué supone usted que la gente va a oponerse a que exista la posibilidad de resolver nuestros inveterados conflictos armados, donde involucran a niños, mujeres? ¿Por qué esa afirmación en la pregunta? ¿Para usted quién es la sociedad? ¿La voz de la gente que sufre la violencia no sirve? ¿La voz de las comunidades negras, indígenas, todas estas personas que sufren permanentemente la violencia, esas no valen? ¿Ellos no son la sociedad?

Me refiero a la resistencia de un sector que plantea que ya se les dio la oportunidad a estas personas de negociar, la rechazaron y siguieron en armas...

Sí, entendemos las críticas y los cuestionamientos. Este Gobierno está comprometido con tratar de resolver esos conflictos armados, de brindar garantías para que su transición al Estado social de derecho sea posible.

¿Pero hoy hay actos concretos que demuestran la voluntad de paz de ese grupo?

En los territorios donde hay operaciones armadas, donde hemos recibido denuncias de la población directamente, ellos han tomado decisiones para respetar el derecho a la vida, a la integridad de las personas.

¿Hay acercamientos concretos con la Segunda Marquetalia, que lidera “Iván Márquez”, la otra corriente de disidencias?

El acercamiento ha sido ya conocido por la opinión pública, una serie de comunicaciones donde quieren ser parte de la paz total. Han asumido una serie de compromisos que vienen cumpliendo.

(En contexto: Eln se va en contra de la propuesta de “paz total” de Petro)

¿Será distinto el tratamiento para los que no se acogieron al Acuerdo y se marginaron desde el principio, y para los que sí firmaron, pero se rearmaron?

Claro, cada uno tiene su tratamiento, porque no es lo mismo una cosa que la otra. Aquí lo que se requiere es la disposición institucional para ser creativos en la búsqueda de fórmulas de salida a la conflictividad. Está claro que hay una matriz de fondo, que son las respuestas a las demandas sociales, al proyecto de país ambiental del gobierno del presidente Petro y la vicepresidenta Francia.

Los asuntos jurídicos tendrán un escenario de creatividad para lograr resolver y buscar salidas a las violencias, cada uno según su naturaleza y motivación. Y esas salidas jurídicas en nada afectan la Constitución de 1991; por el contrario, la fortalecen, porque toda decisión jurídica se va a tomar en derecho, conforme al Estatuto de Roma, a la jurisprudencia de la Corte Constitucional, se protegerán los derechos de las víctimas. Así que nada de lo que se vaya a decidir en algún momento dado en el espacio que corresponda de diálogo va en contravía de este Estado de derecho.

¿En qué van los acercamientos con las Agc o Clan del Golfo?

Estamos en exploración. Si ya tuviéramos algo distinto, el país conocería en qué estamos. Estamos en una exploración. Desde el 7 de agosto, ellos públicamente manifestaron un cese unilateral del fuego, hemos hecho seguimiento y hasta el momento lo vienen cumpliendo.

¿Se ha descuidado la implementación del Acuerdo de Paz por buscar negociaciones con otros grupos armados, como ha dicho un sector político?

Si ha leído las declaraciones del presidente Petro el fin de semana pasado en la instalación de la CSIVI, si ha seguido la discusión en el Congreso sobre la reforma tributaria, usted comprenderá que el punto 1 y el punto 4 son centrales en el propósito del Gobierno en el cumplimiento de este acuerdo suscrito en el teatro Colón. Si usted valorara el hecho de que se ha disminuido el asesinato de firmantes de la paz, entendería que estamos cumpliendo y que en su momento, después de que exista una reforma vía resolución de la Presidencia, habrá una mayor eficacia para el proceso de implementación del Acuerdo del teatro Colón.

Sebastián Forero Rueda

Por Sebastián Forero Rueda

Periodista y politólogo de la Universidad Javeriana, con experiencia en cubrimiento de temas de paz, conflicto armado, derechos humanos y economía de la coca.@SebastianForerrsforero@elespectador.com

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