Ever Castro, antiguo médico de guerra y el excombatiente asesinado número 265
El exguerrillero fue asesinado en San Juan del Lozada, entre Meta y Caquetá, donde días atrás había sido asesinado otro firmante de paz. Una zona en la que tiene fuerte presencia la disidencia de Gentil Duarte.
Ever Castro era el médico empírico al que los enfermeros acudían cuando tenían un caso que se las salía de las manos. Aprendió medicina en las filas de la guerrilla y se movía por varias columnas móviles del Bloque Oriental y hasta el día en que las Farc firmaron el Acuerdo de Paz, en noviembre de 2016, se dedicó a velar por la salud de la tropa.
Por eso quienes más lamentaron la noticia de su asesinato, que fue llegando a cuenta gotas desde el pasado domingo 18 de abril, fueron los antiguos enfermeros y enfermas de la guerrilla que hoy avanzan en su proceso de reincorporación. El homicidio lo confirmaron finalmente este martes, cuando se dijo que tres hombres armados lo abordaron y lo abalearon en un caserío cercano a San Juan del Lozada, en el municipio de La Macarena, en la frontera entre los departamentos de Meta y Caquetá.
Lea: El urgente llamado del sistema de justicia transicional a la Defensoría del Pueblo
Cuando se firmó el acuerdo, el excombatiente, cuyo nombre de pila era Yeison Ayala, inició el proceso de dejación de armas y su tránsito a la legalidad en el antiguo espacio de reincorporación del Yarí, en Playa Rica, zona rural de La Macarena. Allí avanzó en su proceso hasta hace alrededor de un año, cuando salió del espacio y continuó con su reincorporación individual.
Según confirmó la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), su ubicación actual era La Macarena y se encontraba avanzando en su proceso de educación, del cual iba en ciclo 3, equivalente a sexto y séptimo de bachillerato. Según esa misma institución, no había recibido desembolsos para adelantar algún tipo de proyecto colectivo.
Apenas cuatro días antes de su asesinato, otro excombatiente que también había pertenecido al espacio del Yarí fue asesinado en un sector muy cercano. Se trata de Fayber Camilo Cufiño, ultimado a disparos en la vereda La Cristalina. Ambos fueron asesinados en zona de fuerte presencia de la disidencia liderada por Gentil Duarte.
Por eso, Alexa Rochi, excombatiente de las Farc que fue cercana a Ever Castro y quien rechazó vehementemente su asesinato, reclamó que hoy son incluso antiguos compañeros de guerra los que están cegando las vidas de exguerrilleros en distintas regiones. “Nos mata el Estado, nos matan los paramilitares, nos matan los elenos y las mismas disidencias, o sea, la misma gente que tuvo que comer mierda con nosotros también nos da bala”. Recordó también el caso de ‘Albeiro Suárez’, líder de excombatientes en el Meta, que fue citado a una reunión por un grupo disidente y ultimado a disparos en el lugar.
Lea también: Asesinan a excombatiente de las Farc en zona rural del Meta
Igualmente condenó que con el caso de Ever Castro ya son 265 firmantes del Acuerdo asesinados según los registros de la exguerrilla y más allá de las denuncias en redes sociales, no se toman acciones concretas. “Hay 265 vidas silenciadas que se han convertido en trinos y en piezas con la foto y comunicados, pero nada pasa. Y la ONU sigue haciendo llamados, pero a la comunidad internacional y al país le ha quedado grande. Gran parte del país se la jugó por el proceso de paz hasta que se dieron cuenta que entregamos armas; después de que entregamos los fusiles entonces nos dejaron solos”, reclamó.
Los llamados de Naciones Unidas a los que se refiere la exguerrillera usualmente están incluidos en los informes trimestrales que presenta la Misión de Verificación de esa instancia ante el Consejo de Seguridad. De hecho, apenas el pasado 6 de abril se conoció el informe más reciente que alertó precisamente sobre el asesinato de excombatientes y dijo que entre enero y marzo de este año fueron asesinados 14 de ellos. Después de esa fecha ya van dos más que se suman a esa lista.
Pero los llamados han venido también de otras instancias. Apenas este lunes, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos se unieron para pedirle con urgencia a la Defensoría del Pueblo que intervenga en la situación de seguridad de los exguerrilleros y también de líderes sociales en el país. De hecho, con cifras de la Unidad de Investigación y Acusación, la JEP sostuvo que son 276 firmantes del Acuerdo asesinados desde noviembre de 2016, una cifra mayor a la que lleva el propio partido Comunes.
Ever Castro era el médico empírico al que los enfermeros acudían cuando tenían un caso que se las salía de las manos. Aprendió medicina en las filas de la guerrilla y se movía por varias columnas móviles del Bloque Oriental y hasta el día en que las Farc firmaron el Acuerdo de Paz, en noviembre de 2016, se dedicó a velar por la salud de la tropa.
Por eso quienes más lamentaron la noticia de su asesinato, que fue llegando a cuenta gotas desde el pasado domingo 18 de abril, fueron los antiguos enfermeros y enfermas de la guerrilla que hoy avanzan en su proceso de reincorporación. El homicidio lo confirmaron finalmente este martes, cuando se dijo que tres hombres armados lo abordaron y lo abalearon en un caserío cercano a San Juan del Lozada, en el municipio de La Macarena, en la frontera entre los departamentos de Meta y Caquetá.
Lea: El urgente llamado del sistema de justicia transicional a la Defensoría del Pueblo
Cuando se firmó el acuerdo, el excombatiente, cuyo nombre de pila era Yeison Ayala, inició el proceso de dejación de armas y su tránsito a la legalidad en el antiguo espacio de reincorporación del Yarí, en Playa Rica, zona rural de La Macarena. Allí avanzó en su proceso hasta hace alrededor de un año, cuando salió del espacio y continuó con su reincorporación individual.
Según confirmó la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), su ubicación actual era La Macarena y se encontraba avanzando en su proceso de educación, del cual iba en ciclo 3, equivalente a sexto y séptimo de bachillerato. Según esa misma institución, no había recibido desembolsos para adelantar algún tipo de proyecto colectivo.
Apenas cuatro días antes de su asesinato, otro excombatiente que también había pertenecido al espacio del Yarí fue asesinado en un sector muy cercano. Se trata de Fayber Camilo Cufiño, ultimado a disparos en la vereda La Cristalina. Ambos fueron asesinados en zona de fuerte presencia de la disidencia liderada por Gentil Duarte.
Por eso, Alexa Rochi, excombatiente de las Farc que fue cercana a Ever Castro y quien rechazó vehementemente su asesinato, reclamó que hoy son incluso antiguos compañeros de guerra los que están cegando las vidas de exguerrilleros en distintas regiones. “Nos mata el Estado, nos matan los paramilitares, nos matan los elenos y las mismas disidencias, o sea, la misma gente que tuvo que comer mierda con nosotros también nos da bala”. Recordó también el caso de ‘Albeiro Suárez’, líder de excombatientes en el Meta, que fue citado a una reunión por un grupo disidente y ultimado a disparos en el lugar.
Lea también: Asesinan a excombatiente de las Farc en zona rural del Meta
Igualmente condenó que con el caso de Ever Castro ya son 265 firmantes del Acuerdo asesinados según los registros de la exguerrilla y más allá de las denuncias en redes sociales, no se toman acciones concretas. “Hay 265 vidas silenciadas que se han convertido en trinos y en piezas con la foto y comunicados, pero nada pasa. Y la ONU sigue haciendo llamados, pero a la comunidad internacional y al país le ha quedado grande. Gran parte del país se la jugó por el proceso de paz hasta que se dieron cuenta que entregamos armas; después de que entregamos los fusiles entonces nos dejaron solos”, reclamó.
Los llamados de Naciones Unidas a los que se refiere la exguerrillera usualmente están incluidos en los informes trimestrales que presenta la Misión de Verificación de esa instancia ante el Consejo de Seguridad. De hecho, apenas el pasado 6 de abril se conoció el informe más reciente que alertó precisamente sobre el asesinato de excombatientes y dijo que entre enero y marzo de este año fueron asesinados 14 de ellos. Después de esa fecha ya van dos más que se suman a esa lista.
Pero los llamados han venido también de otras instancias. Apenas este lunes, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos se unieron para pedirle con urgencia a la Defensoría del Pueblo que intervenga en la situación de seguridad de los exguerrilleros y también de líderes sociales en el país. De hecho, con cifras de la Unidad de Investigación y Acusación, la JEP sostuvo que son 276 firmantes del Acuerdo asesinados desde noviembre de 2016, una cifra mayor a la que lleva el propio partido Comunes.