(Fotos): 20 años después de la masacre, Bojayá pide que cese la violencia
Hoy, dos décadas después de la masacre perpetrada por las Farc y en la que perdieron la vida 98 personas, los sobrevivientes y habitantes del municipio vuelven a recorrer los caminos de Bellavista viejo, el centro poblado que quedó desocupado hace 20 años y en el que solo quedaron ruinas y heridas de la violencia.
En el marco de la conmemoración por la masacre también se llevó a cabo una peregrinación con las víctimas de este hecho.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Un Cristo roto y amputado es el símbolo de la masacre de Bojayá. Esta imagen fue la única que sobrevivió el día que explotó la bomba al interior de una iglesia.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
En la masacre de Bojayá murieron unas 98 personas, entre mujeres, adultos y menores de edad, según el Comité de Víctimas de Bojayá.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Las Alabaoras de Bojayá llegaron hasta el pueblo de Bellavista Viejo para conmemorar 20 años de la masacre en la que perdieron la vida sus familiares.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Más de 20 familias se desplazaron por el río Atrato este fin de semana para llegar hasta el casco urbano de Bellavista viejo, donde se llevó a cabo la conmemoración.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Las comunidades víctimas de la masacre siguen denunciando, dos décadas después, que la violencia sigue tocando sus territorios.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Con camisetas blancas y rosas de ese mismo color llegaron las víctimas hasta Bellavista viejo para conmemorar a sus muertos.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Bojayá, con sus cifras desproporcionadas de víctimas y violencia, y más tarde con la lucha de su gente por lograr justicia, verdad y reparación, acabó convirtiéndose en una suerte de miniatura del país.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
La iglesia de Bellavista viejo quedó destruida después de la bomba. Sin embargo, sus pobladores la reconstruyeron como un símbolo de memoria del conflicto armado.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
. Las consecuencias de la explosión de una pipeta bomba sobre una iglesia repleta de civiles se dilataron en el tiempo, impregnando a toda la población que empezó por desplazarse masivamente abandonando el viejo pueblo de Bellavista.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
En el marco de la conmemoración por la masacre también se llevó a cabo una peregrinación con las víctimas de este hecho.