Gobierno seguirá en la mesa de negociación con el Eln
El jefe negociador del Gobierno en la mesa de Quito, Gustavo Bell, anunció que persistirá en la búsqueda de un pacto de cese bilateral del fuego e incluso de un acuerdo de fin del conflicto con la última guerrilla del continente.
Redacción Politíca
Un día duró la primera crisis del año en la mesa de diálogos entre el Gobierno y el Eln. Al finalizar la reunión privada con el presidente Juan Manuel Santos, el jefe negociador del Ejecutivo en Quito, Gustavo Bell, anunció que se persistirá en la búsqueda de unos nuevos términos para poner en marcha el cese bilateral del fuego. Además, el exembajador de Colombia en Cuba señaló que el Gobierno se mantiene en la mesa de negociación y aspira a lograr un acuerdo de fin del conflicto con la última guerrilla viva del continente.
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“Quiero ante todo reafirmar y hacer propia la voluntad de paz que ha expresado y liderado el presidente Santos a lo largo de su mandato. Alcanzar la paz es indispensable para garantizar un mejor futuro para los colombianos”, expresó Bell en la que constituye su primera intervención como jefe negociador en propiedad. El exembajador habló desde la Casa de Nariño, rodeado de los principales miembros del equipo negociador y luego de una reunión privada con el primer mandatario en la que se evaluó el futuro del proceso con el Eln.
Bell explicó que regresó a Colombia para atender el llamado del jefe de Estado cuando llevaba dos días en Quito, a donde había llegado para dar inicio al quinto ciclo de negociaciones y el primero del nuevo año. Añadió que en la noche del lunes se había reunido con delegados de paz de la guerrilla encabezados por Pablo Beltrán y que la reunión se desarrolló en términos esperanzadores y un ambiente positivo que permitió definir el miércoles 10 como día de inicio de la nueva ronda de conversaciones.
“Deploramos que, a pesar del clamor de la comunidad nacional e internacional y nuestra disposición expresa a mantener y prorrogar el cese del fuego, el Eln haya optado por reanudar sus acciones ofensivas en la madrugada de ayer contra la comunidad, las Fuerzas Armadas y la infraestructura del país. Condenamos el asesinato del soldado Luis Guillermo Ascencio Alape en Arauquita y el ataque al puesto de Infantería de Marina, donde resultaron dos infantes heridos”, expresó.
Bell fue enfático en que, para el Gobierno, la responsabilidad por el regreso a las hostilidades corre por cuenta de la insurgencia. Aun así se mantendrá en la mesa de diálogos, buscando un nuevo pacto de cese bilateral e incluso un acuerdo final de paz, por el férreo compromiso del presidente con la paz y el respaldo que ha recibido de la comunidad internacional, la sociedad civil, el Consejo de Seguridad de la ONU y la Iglesia católica. Manifestaciones de apoyo que, dijo, lo animan a mantener su empeño en cerrar la guerra más antigua y sangrienta de Occidente.
“Llamamos la atención a que el mandato a las Naciones Unidas para supervisar el cese del fuego venció el pasado 9 de enero y ya varios de los componentes de esa misión están regresando a sus países. Naciones Unidas nos ha expresado que, para que ellos puedan mantener el esquema de verificación, requieren que se les informe prontamente sobre la decisión de reanudar el cese del fuego. Este es uno de los muchos temas que el presidente Juan Manuel Santos abordará con António Guterres, secretario general de la ONU, durante la visita de este último a Colombia mañana”, refirió Bell.
El exembajador reveló que el jefe de Estado le pidió que lo acompañara en su encuentro con Guterres, en el que se realizará un balance del proceso de paz con esta guerrilla, luego del cual el presidente Santos podrá tener una mayor claridad de los avances y riesgos de la mesa de Quito y específicamente de los aprendizajes que dejó el cese del fuego bilateral con esta guerrilla, que se prolongó por más de 100 días. Además, Bell reafirmó que la Fuerza Pública está preparada para responder con contundencia a las amenazas y ataques de la insurgencia.
Lea también: La primera tormenta en la mesa de paz de Quito en 2018
“El Gobierno reitera una vez más su voluntad de llegar a un acuerdo para terminar el conflicto armado con el Eln. Esta disposición requiere hechos inequívocos de paz que permitan alivios humanitarios en beneficio del bienestar y la tranquilidad de las comunidades y la construcción de confianza para adelantar el proceso”, concluyó Bell. Con esta declaración del nuevo jefe negociador del Ejecutivo en la mesa de Quito, se puede dar por superado el amago de crisis que se produjo luego de que la guerrilla se negara a prorrogar el cese bilateral y soltara una andanada ofensiva que dejó un soldado muerto, dos infantes de Marina heridos y daños en los oleoductos de Casanare y Arauca. Ahora la mesa de diálogos de Ecuador tendrá que volver a iniciar el forcejeo para callar, así sea temporalmente, los fusiles de la guerra.
Un día duró la primera crisis del año en la mesa de diálogos entre el Gobierno y el Eln. Al finalizar la reunión privada con el presidente Juan Manuel Santos, el jefe negociador del Ejecutivo en Quito, Gustavo Bell, anunció que se persistirá en la búsqueda de unos nuevos términos para poner en marcha el cese bilateral del fuego. Además, el exembajador de Colombia en Cuba señaló que el Gobierno se mantiene en la mesa de negociación y aspira a lograr un acuerdo de fin del conflicto con la última guerrilla viva del continente.
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“Quiero ante todo reafirmar y hacer propia la voluntad de paz que ha expresado y liderado el presidente Santos a lo largo de su mandato. Alcanzar la paz es indispensable para garantizar un mejor futuro para los colombianos”, expresó Bell en la que constituye su primera intervención como jefe negociador en propiedad. El exembajador habló desde la Casa de Nariño, rodeado de los principales miembros del equipo negociador y luego de una reunión privada con el primer mandatario en la que se evaluó el futuro del proceso con el Eln.
Bell explicó que regresó a Colombia para atender el llamado del jefe de Estado cuando llevaba dos días en Quito, a donde había llegado para dar inicio al quinto ciclo de negociaciones y el primero del nuevo año. Añadió que en la noche del lunes se había reunido con delegados de paz de la guerrilla encabezados por Pablo Beltrán y que la reunión se desarrolló en términos esperanzadores y un ambiente positivo que permitió definir el miércoles 10 como día de inicio de la nueva ronda de conversaciones.
“Deploramos que, a pesar del clamor de la comunidad nacional e internacional y nuestra disposición expresa a mantener y prorrogar el cese del fuego, el Eln haya optado por reanudar sus acciones ofensivas en la madrugada de ayer contra la comunidad, las Fuerzas Armadas y la infraestructura del país. Condenamos el asesinato del soldado Luis Guillermo Ascencio Alape en Arauquita y el ataque al puesto de Infantería de Marina, donde resultaron dos infantes heridos”, expresó.
Bell fue enfático en que, para el Gobierno, la responsabilidad por el regreso a las hostilidades corre por cuenta de la insurgencia. Aun así se mantendrá en la mesa de diálogos, buscando un nuevo pacto de cese bilateral e incluso un acuerdo final de paz, por el férreo compromiso del presidente con la paz y el respaldo que ha recibido de la comunidad internacional, la sociedad civil, el Consejo de Seguridad de la ONU y la Iglesia católica. Manifestaciones de apoyo que, dijo, lo animan a mantener su empeño en cerrar la guerra más antigua y sangrienta de Occidente.
“Llamamos la atención a que el mandato a las Naciones Unidas para supervisar el cese del fuego venció el pasado 9 de enero y ya varios de los componentes de esa misión están regresando a sus países. Naciones Unidas nos ha expresado que, para que ellos puedan mantener el esquema de verificación, requieren que se les informe prontamente sobre la decisión de reanudar el cese del fuego. Este es uno de los muchos temas que el presidente Juan Manuel Santos abordará con António Guterres, secretario general de la ONU, durante la visita de este último a Colombia mañana”, refirió Bell.
El exembajador reveló que el jefe de Estado le pidió que lo acompañara en su encuentro con Guterres, en el que se realizará un balance del proceso de paz con esta guerrilla, luego del cual el presidente Santos podrá tener una mayor claridad de los avances y riesgos de la mesa de Quito y específicamente de los aprendizajes que dejó el cese del fuego bilateral con esta guerrilla, que se prolongó por más de 100 días. Además, Bell reafirmó que la Fuerza Pública está preparada para responder con contundencia a las amenazas y ataques de la insurgencia.
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“El Gobierno reitera una vez más su voluntad de llegar a un acuerdo para terminar el conflicto armado con el Eln. Esta disposición requiere hechos inequívocos de paz que permitan alivios humanitarios en beneficio del bienestar y la tranquilidad de las comunidades y la construcción de confianza para adelantar el proceso”, concluyó Bell. Con esta declaración del nuevo jefe negociador del Ejecutivo en la mesa de Quito, se puede dar por superado el amago de crisis que se produjo luego de que la guerrilla se negara a prorrogar el cese bilateral y soltara una andanada ofensiva que dejó un soldado muerto, dos infantes de Marina heridos y daños en los oleoductos de Casanare y Arauca. Ahora la mesa de diálogos de Ecuador tendrá que volver a iniciar el forcejeo para callar, así sea temporalmente, los fusiles de la guerra.