Lideresa de Buenaventura denuncia atentado en su contra
María Elena Cortés fue atacada en esa ciudad de Valle del Cauca por dos hombres que se movilizaban en moto. Relata que le intentaron disparar dos veces, pero el arma no funcionó. Pide garantías para seguir defendiendo los derechos humanos.
Colombia2020 / @EEColombia2020
María Elena Cortés, quien hace parte del Comité del Paro Cívico de Buenaventura (Valle del Cauca) y milita en el partido FARC, denunció que el sábado 4 de enero fue víctima de un intento de asesinato. Ese día, caminaba por el barrio La Transformación, en Buenaventura, cuando dos sujetos que se movilizaban en una moto pararon justo al lado de ella. Según su relato, el parrillero se bajó, la llamó por su nombre e intentó dispararle, pero el arma de fuego que llevaba se atascó.
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Cortés sostiene que hace tres meses había recibido una amenaza vía telefónica. “A mí me iban a matar, en ningún momento fue robo”, enfatizó. En medio de un forcejeo que tuvo ella con el supuesto sicario, a la lideresa se le cayeron los objetos que cargaba en su bolso, luego el hombre cogió su celular y emprendió la huida tras volver a intentar dispararle, según el relato.
Cortés dice que ella no se “rotula” como líder social, aunque hace parte de la campaña Defendamos la Vida de la Unión Europea. Ella se cataloga como “un pegamento” refiriéndose a que ayuda a tender puentes entre la ciudadanía, la comunidad internacional y la institucionalidad estatal.
La lideresa ayudó a coordinar las acciones de protesta que se dieron en el marco del Paro Cívico que se adelantó en esa ciudad en 2017. En específico, ella apoyó en la coordinación de un “punto de encuentro”, que era como las comunidades llamaban a los lugares donde había bloqueos, en el barrio Isla de la Paz.
En ese barrio también ha acompañado a la comunidad en su lucha por mantenerse en el territorio. Conoció a Temístocles Machado, un reconocido líder de Buenaventura, que fue asesinado el 28 de enero de 2018. Janer Panameño, presidente de la junta de acción comunal del barrio Isla de la Paz, cuenta que en una ocasión Cortés propició un encuentro entre la comunidad y una organización internacional.
(Lea también: ¿Agentes del CTI asedian a una lideresa social de Buenaventura?)
Ella también hace parte de la mesa de víctimas y acceso a la justicia del Comité del Paro Cívico, que se conformó en medio de la movilización de 2017. Cortés también ha trabajado con el Consejo Comunitario del Río Cajambre, la Fundación Sociedad Portuaria de Buenaventura y en la Asociación de Desplazados de Municipios Integrados del Sur. Asímismo, cuenta que ha liderado procesos en varios municipios del Pacífico en donde ha apoyado la creación de asociaciones y ha fomentado el fortalecimiento de las organizaciones comunitarias. “Yo manejo muy bajo perfil en todas las cosas que hago”, asegura.
Tratamos de obtener la versión de la Policía sobre los hechos, pero fue imposible que algún vocero de esa institución se pronunciara. El coronel Fernando Niño, comandante de la Policía de Buenaventura, dijo que no tenía autorización para dar declaraciones. Sin embargo, Cortés asegura que uniformados le dijeron que se había tratado de un robo, lo cual fue rechazó argumentando que en ningún momento le pidieron sus objetos personales y que tras decirle su nombre le intentaron disparar. Ella pide que haya garantías para poder seguir ejerciendo la defensa de los derechos humanos en su ciudad natal.
(Lea también: Víctor Vidal: del paro cívico a la Alcaldía de Buenaventura)
María Elena Cortés, quien hace parte del Comité del Paro Cívico de Buenaventura (Valle del Cauca) y milita en el partido FARC, denunció que el sábado 4 de enero fue víctima de un intento de asesinato. Ese día, caminaba por el barrio La Transformación, en Buenaventura, cuando dos sujetos que se movilizaban en una moto pararon justo al lado de ella. Según su relato, el parrillero se bajó, la llamó por su nombre e intentó dispararle, pero el arma de fuego que llevaba se atascó.
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Cortés sostiene que hace tres meses había recibido una amenaza vía telefónica. “A mí me iban a matar, en ningún momento fue robo”, enfatizó. En medio de un forcejeo que tuvo ella con el supuesto sicario, a la lideresa se le cayeron los objetos que cargaba en su bolso, luego el hombre cogió su celular y emprendió la huida tras volver a intentar dispararle, según el relato.
Cortés dice que ella no se “rotula” como líder social, aunque hace parte de la campaña Defendamos la Vida de la Unión Europea. Ella se cataloga como “un pegamento” refiriéndose a que ayuda a tender puentes entre la ciudadanía, la comunidad internacional y la institucionalidad estatal.
La lideresa ayudó a coordinar las acciones de protesta que se dieron en el marco del Paro Cívico que se adelantó en esa ciudad en 2017. En específico, ella apoyó en la coordinación de un “punto de encuentro”, que era como las comunidades llamaban a los lugares donde había bloqueos, en el barrio Isla de la Paz.
En ese barrio también ha acompañado a la comunidad en su lucha por mantenerse en el territorio. Conoció a Temístocles Machado, un reconocido líder de Buenaventura, que fue asesinado el 28 de enero de 2018. Janer Panameño, presidente de la junta de acción comunal del barrio Isla de la Paz, cuenta que en una ocasión Cortés propició un encuentro entre la comunidad y una organización internacional.
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Ella también hace parte de la mesa de víctimas y acceso a la justicia del Comité del Paro Cívico, que se conformó en medio de la movilización de 2017. Cortés también ha trabajado con el Consejo Comunitario del Río Cajambre, la Fundación Sociedad Portuaria de Buenaventura y en la Asociación de Desplazados de Municipios Integrados del Sur. Asímismo, cuenta que ha liderado procesos en varios municipios del Pacífico en donde ha apoyado la creación de asociaciones y ha fomentado el fortalecimiento de las organizaciones comunitarias. “Yo manejo muy bajo perfil en todas las cosas que hago”, asegura.
Tratamos de obtener la versión de la Policía sobre los hechos, pero fue imposible que algún vocero de esa institución se pronunciara. El coronel Fernando Niño, comandante de la Policía de Buenaventura, dijo que no tenía autorización para dar declaraciones. Sin embargo, Cortés asegura que uniformados le dijeron que se había tratado de un robo, lo cual fue rechazó argumentando que en ningún momento le pidieron sus objetos personales y que tras decirle su nombre le intentaron disparar. Ella pide que haya garantías para poder seguir ejerciendo la defensa de los derechos humanos en su ciudad natal.
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