La desolación que vive Argelia (Cauca) por la guerra entre disidencias de las FARC
En medio de masacres, desplazamientos forzados masivos y amenazas contra las personas que defienden a las comunidades, este municipio caucano vive uno de sus periodos más difíciles desde que en febrero se instaló un Puesto de Mando Unificado para contener una violencia que se resiste a irse de allí. Ni el cese al fuego con los dos grupos armados más fuertes ha detenido el conflicto.
Los líderes y lideresas sociales en Argelia (Cauca) creen que el Gobierno Nacional les ha incumplido la promesa de pacificar su municipio. También ven lejano en su territorio cualquier gesto de buena voluntad por parte de los grupos armados que los acerque a la política de “Paz Total”.
El 2023 ha estado plagado de violencia en el sur del Cauca y a lo largo del último mes y medio los hostigamientos de la disidencia Carlos Patiño, que le obedece a los hombres de Iván Mordisco de la disidencia del Estado Mayor Central, han sido diarios para los habitantes de Argelia. Los armados no excluyen zonas urbanas o rurales.
Lo más grave es que la ola de violencia sigue apareciendo a pesar del cese al fuego bilateral que fue anunciado por el presidente Gustavo Petro a través de su cuenta de Twitter para cerrar el año 2022 en el que incluye, en efecto, a los dos actores con mayor presencia en el Cauca: las disidencias de las Farc del Estado Mayor Central y las de la Segunda Marquetalia, que en algunas zonas del departamento están aliadas con el ELN. Hoy esa disputa es uno de los siete conflictos armados latentes que reseño el Comité Internacional de la Cruz Roja en su reciente informe del pasado 22 de marzo.
Además, con una de ellas -el Estado Mayor Central- ya se ha avanzado en protocolos y se espera que el domingo se anuncie la instalación de la mesa de negociación.
De hecho, esos choques armados generaron una afectación de 1.700 personas en las veredas Los Pinos, Los Picos y Mundo Nuevo, de acuerdo con la Fundación Paz y Reconciliación (Pares). Organización que fue citada en la Alerta Temprana 03 del 5 de febrero de 2023, en la que se advirtió del riesgo inminente de los pobladores del corregimiento de Puerto Rico y zonas rurales vecinas.
Le puede interesar: Argelia, Cauca, zona de disputa entre las disidencias de las Farc y el Eln
Cuando parecía que febrero podía ser un mes difícil de superar en materia de crisis humanitaria, con un saldo de 470 desplazamientos individuales (que llevó a la instalación de emergencia de un Puesto de Mando Unificado por la Vida) y el asesinato de ocho personas, en marzo y las dos primeras semanas de abril el panorama fue aún más desalentador: tres masacres más, un atascamiento en la atención integral de personas desplazadas desde el corregimiento de Puerto Rico al casco municipal de Argelia y amenazas constantes a quienes se atreven a cuestionar el poder de las disidencias.
En contexto: Tras cese al fuego con Ejército, en el Cauca se agudizó el control de disidencias
¿Posconflicto?
Luego de la firma del Acuerdo de Paz en el Teatro Colón, el triángulo de El Tambo, Patía y Argelia fue uno de los primeros protagonistas en una alerta temprana de la Defensoría del Pueblo. El 21 de abril de 2017, esa entidad emitió un documento en el que quedaba en evidencia una inminente crisis humanitaria en esta zona del Cauca a raíz de enfrentamientos de grupos armados post-FARC.
En esa alerta se hizo énfasis en el cuidado que debían recibir por parte del Estado los habitantes de Argelia. “En situación de riesgo están cerca de 20.600 habitantes de la cabecera municipal y los corregimientos El Mango, Sinaí, Puerto Rico, El Plateado, Betania y La Emboscada”, se lee en el Informe de Riesgo 019 de 2017.
Un reconocido líder en Argelia que por amenazas en contra de su vida tuvo que salir rumbo a Popayán le dijo a este medio que la situación actual en su municipio lo hace sentir como si el tiempo se hubiera congelado en 2017. Siente las mismas inseguridades y la misma persecución que las de ese entonces.
“Nos han estigmatizado desde siempre. Cuando le quise dar voz y pedir respeto por los campesinos cocaleros no se me bajó de delincuente o violento. Todos los grupos armados me veían como un objetivo militar y así como me tocó a mí, eso lo vivieron más compañeros en las veredas. Ahora, más que nunca, se volvió costumbre el asesinato de líderes sociales y el ensañamiento contra los jóvenes. O se van a la guerra o los matan. Y los líderes: o se callan o les pasa lo mismo. O si no vean lo que le pasó el año pasado a nuestra compañera lideresa Leidy Sotelo”, le afirmó a Colombia+20.
Además, este hombre -a quien le reservamos la identidad por seguridad- ha denunciado crímenes sistemáticos en su municipio desde el pasado 11 de febrero. Frente a este contexto dice que ni las autoridades locales ni nacionales le han puesto mayor cuidado.
Lea: Este es el acuerdo de cese al fuego entre Gobierno y “Farc Ep”, de Iván Mordisco
“Llevamos 35 meses en una guerra más dura que la que veíamos antes de la firma del Acuerdo de Paz. Mal contadas han sido afectadas hasta la fecha más de 12.000 familias, en el último año han asesinado a 16 líderes sociales y todas las violaciones a los derechos humanos han quedado impunes. No sé de qué otra manera podemos llamar la atención del presidente Gustavo Petro para que de verdad haga acciones contundentes e inmediatas en Argelia y Balboa”, sentenció.
Por su parte, Vanessa*, lideresa campesina en Argelia, clama por la seguridad de los jóvenes. Tiene frescos los recuerdos de una masacre perpetrada por la guerrilla en la que murieron tres muchachos en zona rural de Balboa. “Eran jóvenes de Argelia, jóvenes caucanos que no tenían que ver con las armas. Un día van y aparecen muertos y botados como si no valieran nada. El rostro de ellos es el de una juventud que están exterminando ante los ojos de todo el mundo. Duele decir que los PMU instalados aquí no sirvieron para nada… solo provocaron más a los violentos y poco más que eso”, agregó.
Algunas de estas denuncias le llegaron hace un par de semanas al ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien desde Popayán dijo que la violencia en aumento que está viviendo Argelia y parte de los municipios de la ‘bota caucana’ (sur del departamento) se deben al control de las disidencias por medio del narcotráfico.
“No se puede justificar que en Argelia haya 18 estaciones de gasolina en casi 20 kilómetros sabiendo el poco paso vehicular y lo que representa este insumo para la producción de cocaína. Las disidencias tienen controlado ese negocio y por medio de él llegan a buena parte de los hogares para ejercer poder a través de la violencia y el uso de pobladores para actividades ilegales. Ya trabajamos en los controles correspondientes para que esto pare”, insistió el jefe de cartera.
Esta mirada del ministro es simplista para algunos líderes como Miguel*. Para él, reducir todo a un problema conexo con el narcotráfico solo trae estigmatización para Argelia (que junto con El Tambo es la entidad territorial con más cultivos de coca en Cauca, según Naciones Unidas - con cerca de 10.000 hectáreas cultivadas).
“En las últimas semanas han matado líderes aquí y en Balboa, población hermana. Hay narcotráfico, como desde hace mucho tiempo lo hay desafortunadamente, pero a los líderes y a los que quieren representar a las comunidades los están asesinando por no haber nadie que defienda. Fácil hablar desde Bogotá y decir lo que siempre se ha dicho. En Argelia se volvió costumbre matar y a nadie le importa. Esa es la conducta, la forma de vida que toca cambiar para que no terminemos sin pueblo y sin nada. Que nos cumplan, que el PMU sí sirva de algo por favor”, lamentó.
Lea también: Crisis en Argelia (Cauca), drama humanitario y la pregunta por la paz
El asesinato de Herney Muñoz
En la jornada del 4 de abril de 2023, las disidencias de las FARC asesinaron a Herney Muñoz, líder comunal del corregimiento La Planada (Balboa). Muñoz era reconocido por su lucha territorial por los derechos de los habitantes de Balboa y Argelia, y su asesinato fue tomado en la región con mucho dolor y como un mensaje claro de los violentos de que no tiene voluntad de diálogo con la población civil ni con las autoridades locales.
De hecho, desde ese día han llegado panfletos a hogares como el de Efraín Páez*, líder comunal en zona rural de Argelia, quien denuncia ser un objetivo militar por ser amigo de Herney y por su voluntad de seguir con su legado.
“En Balboa y Argelia hemos vivido con miedo por muchos años. Pero lo que nos duele ahora es que ya ni respetan nuestro duelo. Acaban de matar a Herney y ahora quieren seguir. Nada justifica lo que ellos hacen y a mí me da temor que en cualquier momento sea el siguiente […] El 20 de febrero vino acá el secretario de Gobierno del departamento prometiendo que todo iba a parar. Habló con Herney, le pidió calma y a las pocas semanas lo mataron. No podemos confiar en nadie”, le dijo a este diario vía llamada telefónica.
Antecedentes: Nuevo desplazamiento en Argelia, Cauca, por enfrentamientos de disidencias y Eln
Líderes históricos en Argelia como Guillermo Mosquera también lamentaron la muerte de Herney. Él calificó el hecho como parte de un golpe certero a las intenciones de implementar el Acuerdo de Paz. “Que llegue pronto el día en el que nos pongan atención y no sea demasiado tarde. Que ayuden desde la prevención y no cuando todo está acabado. No queremos más muertes, Argelia no resiste más dolor”, concluyó.
Cerca del lugar en el que Herney Muñoz fue asesinado, miembros del Batallón de Despliegue Rápido No. 12 del Ejército Nacional encontraron 14 minas antipersonales activas y una población en Balboa y Argelia que en medio de tanta tragedia ha perdido de a poco la esperanza de que las cosas cambien en su territorio.
*Los nombres de las fuentes en territorio fueron cambiados por seguridad
Los líderes y lideresas sociales en Argelia (Cauca) creen que el Gobierno Nacional les ha incumplido la promesa de pacificar su municipio. También ven lejano en su territorio cualquier gesto de buena voluntad por parte de los grupos armados que los acerque a la política de “Paz Total”.
El 2023 ha estado plagado de violencia en el sur del Cauca y a lo largo del último mes y medio los hostigamientos de la disidencia Carlos Patiño, que le obedece a los hombres de Iván Mordisco de la disidencia del Estado Mayor Central, han sido diarios para los habitantes de Argelia. Los armados no excluyen zonas urbanas o rurales.
Lo más grave es que la ola de violencia sigue apareciendo a pesar del cese al fuego bilateral que fue anunciado por el presidente Gustavo Petro a través de su cuenta de Twitter para cerrar el año 2022 en el que incluye, en efecto, a los dos actores con mayor presencia en el Cauca: las disidencias de las Farc del Estado Mayor Central y las de la Segunda Marquetalia, que en algunas zonas del departamento están aliadas con el ELN. Hoy esa disputa es uno de los siete conflictos armados latentes que reseño el Comité Internacional de la Cruz Roja en su reciente informe del pasado 22 de marzo.
Además, con una de ellas -el Estado Mayor Central- ya se ha avanzado en protocolos y se espera que el domingo se anuncie la instalación de la mesa de negociación.
De hecho, esos choques armados generaron una afectación de 1.700 personas en las veredas Los Pinos, Los Picos y Mundo Nuevo, de acuerdo con la Fundación Paz y Reconciliación (Pares). Organización que fue citada en la Alerta Temprana 03 del 5 de febrero de 2023, en la que se advirtió del riesgo inminente de los pobladores del corregimiento de Puerto Rico y zonas rurales vecinas.
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Cuando parecía que febrero podía ser un mes difícil de superar en materia de crisis humanitaria, con un saldo de 470 desplazamientos individuales (que llevó a la instalación de emergencia de un Puesto de Mando Unificado por la Vida) y el asesinato de ocho personas, en marzo y las dos primeras semanas de abril el panorama fue aún más desalentador: tres masacres más, un atascamiento en la atención integral de personas desplazadas desde el corregimiento de Puerto Rico al casco municipal de Argelia y amenazas constantes a quienes se atreven a cuestionar el poder de las disidencias.
En contexto: Tras cese al fuego con Ejército, en el Cauca se agudizó el control de disidencias
¿Posconflicto?
Luego de la firma del Acuerdo de Paz en el Teatro Colón, el triángulo de El Tambo, Patía y Argelia fue uno de los primeros protagonistas en una alerta temprana de la Defensoría del Pueblo. El 21 de abril de 2017, esa entidad emitió un documento en el que quedaba en evidencia una inminente crisis humanitaria en esta zona del Cauca a raíz de enfrentamientos de grupos armados post-FARC.
En esa alerta se hizo énfasis en el cuidado que debían recibir por parte del Estado los habitantes de Argelia. “En situación de riesgo están cerca de 20.600 habitantes de la cabecera municipal y los corregimientos El Mango, Sinaí, Puerto Rico, El Plateado, Betania y La Emboscada”, se lee en el Informe de Riesgo 019 de 2017.
Un reconocido líder en Argelia que por amenazas en contra de su vida tuvo que salir rumbo a Popayán le dijo a este medio que la situación actual en su municipio lo hace sentir como si el tiempo se hubiera congelado en 2017. Siente las mismas inseguridades y la misma persecución que las de ese entonces.
“Nos han estigmatizado desde siempre. Cuando le quise dar voz y pedir respeto por los campesinos cocaleros no se me bajó de delincuente o violento. Todos los grupos armados me veían como un objetivo militar y así como me tocó a mí, eso lo vivieron más compañeros en las veredas. Ahora, más que nunca, se volvió costumbre el asesinato de líderes sociales y el ensañamiento contra los jóvenes. O se van a la guerra o los matan. Y los líderes: o se callan o les pasa lo mismo. O si no vean lo que le pasó el año pasado a nuestra compañera lideresa Leidy Sotelo”, le afirmó a Colombia+20.
Además, este hombre -a quien le reservamos la identidad por seguridad- ha denunciado crímenes sistemáticos en su municipio desde el pasado 11 de febrero. Frente a este contexto dice que ni las autoridades locales ni nacionales le han puesto mayor cuidado.
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“Llevamos 35 meses en una guerra más dura que la que veíamos antes de la firma del Acuerdo de Paz. Mal contadas han sido afectadas hasta la fecha más de 12.000 familias, en el último año han asesinado a 16 líderes sociales y todas las violaciones a los derechos humanos han quedado impunes. No sé de qué otra manera podemos llamar la atención del presidente Gustavo Petro para que de verdad haga acciones contundentes e inmediatas en Argelia y Balboa”, sentenció.
Por su parte, Vanessa*, lideresa campesina en Argelia, clama por la seguridad de los jóvenes. Tiene frescos los recuerdos de una masacre perpetrada por la guerrilla en la que murieron tres muchachos en zona rural de Balboa. “Eran jóvenes de Argelia, jóvenes caucanos que no tenían que ver con las armas. Un día van y aparecen muertos y botados como si no valieran nada. El rostro de ellos es el de una juventud que están exterminando ante los ojos de todo el mundo. Duele decir que los PMU instalados aquí no sirvieron para nada… solo provocaron más a los violentos y poco más que eso”, agregó.
Algunas de estas denuncias le llegaron hace un par de semanas al ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien desde Popayán dijo que la violencia en aumento que está viviendo Argelia y parte de los municipios de la ‘bota caucana’ (sur del departamento) se deben al control de las disidencias por medio del narcotráfico.
“No se puede justificar que en Argelia haya 18 estaciones de gasolina en casi 20 kilómetros sabiendo el poco paso vehicular y lo que representa este insumo para la producción de cocaína. Las disidencias tienen controlado ese negocio y por medio de él llegan a buena parte de los hogares para ejercer poder a través de la violencia y el uso de pobladores para actividades ilegales. Ya trabajamos en los controles correspondientes para que esto pare”, insistió el jefe de cartera.
Esta mirada del ministro es simplista para algunos líderes como Miguel*. Para él, reducir todo a un problema conexo con el narcotráfico solo trae estigmatización para Argelia (que junto con El Tambo es la entidad territorial con más cultivos de coca en Cauca, según Naciones Unidas - con cerca de 10.000 hectáreas cultivadas).
“En las últimas semanas han matado líderes aquí y en Balboa, población hermana. Hay narcotráfico, como desde hace mucho tiempo lo hay desafortunadamente, pero a los líderes y a los que quieren representar a las comunidades los están asesinando por no haber nadie que defienda. Fácil hablar desde Bogotá y decir lo que siempre se ha dicho. En Argelia se volvió costumbre matar y a nadie le importa. Esa es la conducta, la forma de vida que toca cambiar para que no terminemos sin pueblo y sin nada. Que nos cumplan, que el PMU sí sirva de algo por favor”, lamentó.
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El asesinato de Herney Muñoz
En la jornada del 4 de abril de 2023, las disidencias de las FARC asesinaron a Herney Muñoz, líder comunal del corregimiento La Planada (Balboa). Muñoz era reconocido por su lucha territorial por los derechos de los habitantes de Balboa y Argelia, y su asesinato fue tomado en la región con mucho dolor y como un mensaje claro de los violentos de que no tiene voluntad de diálogo con la población civil ni con las autoridades locales.
De hecho, desde ese día han llegado panfletos a hogares como el de Efraín Páez*, líder comunal en zona rural de Argelia, quien denuncia ser un objetivo militar por ser amigo de Herney y por su voluntad de seguir con su legado.
“En Balboa y Argelia hemos vivido con miedo por muchos años. Pero lo que nos duele ahora es que ya ni respetan nuestro duelo. Acaban de matar a Herney y ahora quieren seguir. Nada justifica lo que ellos hacen y a mí me da temor que en cualquier momento sea el siguiente […] El 20 de febrero vino acá el secretario de Gobierno del departamento prometiendo que todo iba a parar. Habló con Herney, le pidió calma y a las pocas semanas lo mataron. No podemos confiar en nadie”, le dijo a este diario vía llamada telefónica.
Antecedentes: Nuevo desplazamiento en Argelia, Cauca, por enfrentamientos de disidencias y Eln
Líderes históricos en Argelia como Guillermo Mosquera también lamentaron la muerte de Herney. Él calificó el hecho como parte de un golpe certero a las intenciones de implementar el Acuerdo de Paz. “Que llegue pronto el día en el que nos pongan atención y no sea demasiado tarde. Que ayuden desde la prevención y no cuando todo está acabado. No queremos más muertes, Argelia no resiste más dolor”, concluyó.
Cerca del lugar en el que Herney Muñoz fue asesinado, miembros del Batallón de Despliegue Rápido No. 12 del Ejército Nacional encontraron 14 minas antipersonales activas y una población en Balboa y Argelia que en medio de tanta tragedia ha perdido de a poco la esperanza de que las cosas cambien en su territorio.
*Los nombres de las fuentes en territorio fueron cambiados por seguridad