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La división interna entre lo que se conocía como Estado Mayor Central (EMC) ―en su momento la mayor disidencia de las FARC―, llegó a su punto más alto este miércoles. A través de un comunicado, el Bloque Amazonas (comandado por ‘Iván Mordisco’, quien se apartó de los diálogos de paz con el Gobierno Petro) anunció el “inicio de las confrontaciones militares” con los frentes que se mantienen en la negociación, y que actualmente son liderados por Alexander Díaz (conocido como Calarcá Córdoba).
“Es doloroso que siempre nos busquen arrinconar con la guerra, y en esas condiciones no nos queda más que el honor y el valor para enfrentarlos hasta derrotarlos, por tal razón se ha ordenado a las unidades en el área entrar en combate con cualquier fuerza que se encuentre en el avance de retoma del área”, dice el documento publicado por la estructura al mando de Mordisco.
En el texto se acusa a los frentes de Calarcá de ser “fraccionalistas” y se les señala de atacar, en los últimos días, a unidades disidentes en dos oportunidades, dejando como saldo, presuntamente, a cuatro combatientes asesinados.
Población civil se podría ver afectada
Desde hace varias semanas, líderes sociales y defensores de derechos humanos han advertido la situación de alerta que podría generar una eventual confrontación entre estos grupos, no solo por el riesgo de quedar en medio del fuego cruzado, sino por los señalamientos que puedan surgir de un bando u otro.
En efecto, uno de los apartados del comunicado del Bloque Amazonas hace referencia al tema.
“Hemos mantenido una política de no agresión en medio de la retoma de arcas, hemos dicho a la gente que si no quieren trabajar con nosotros, por lo menos se mantengan neutrales sin a poyar a los fraccionalistas, pero con profundo dolor vemos que algunos prefieren las migajas que les prometen los fraccionalistas”, se lee en el documento.
Las claves para entender la división del EMC
Para comprender el anuncio de esta nueva confrontación, lo primero que hay que dejar en claro es que, según varios expertos, el Estado Mayor Central (EMC) fue desde su origen una ficción creada para poder apuntarse a la apuesta de paz total del presidente Gustavo Petro. Es decir, se trataba de una suma de estructuras sin mando que, aprovechando la apertura de una negociación, llegaron a acuerdos para participar como un grupo unificado .
En contexto: Así se gestó la división en disidencia EMC que llevó a la ruptura con Iván Mordisco
Los diálogos con el EMC venían avanzando formalmente desde octubre de 2023 e incluso contaban con un cese al fuego bilateral, pero todo dio un giro en el mes de marzo de 2024, tras un atentado de la disidencia contra una comunidad indígena en Cauca, que llevó al presidente Petro a suspender el alto al fuego en tres departamentos del suroccidente del país (Cauca, Nariño y Valle).
En ese momento, los voceros de estas estructuras en dichos departamentos exigieron que se reestableciera el cese al fuego en todo el país, pero no recibieron el respaldo de todo el grupo.
Las fisuras salieron a la vista en la primera semana de abril de este año, tras una reunión extraordinaria para superar la crisis en la mesa de diálogos.
Varios representantes de zonas estratégicas (como Cauca y Arauca) no asistieron a ese encuentro, que cerró con un comunicado en el que se anunciaba voluntad para continuar con la negociación de paz solo por parte de las estructuras que lo firmaban.
En contexto: Las divisiones dentro de disidencia de Mordisco que se develaron en reunión con el Gobierno
Semanas después, el EMC se dividió en dos: por un lado, Iván Mordisco y su bloque (Amazonas) apoyaron a las estructuras del Cauca y se levantaron de la mesa. Por el otro, bajo el mando de Calarcá Córdoba se quedaron dialogando con el Gobierno los frentes de los llanos orientales, Caquetá, el Catatumbo y Antioquia.