Primer excomandante de las Farc asesinado después del proceso de paz
En menos de 48 horas han sido asesinados dos firmantes del Acuerdo de Paz. El último suceso se presentó en Tuluá (Valle del Cauca), donde murió en un ataque sicarial Wilson Saavedra, el antiguo comandante del frente 21 y de la columna Víctor Saavedra Ramos de la exguerrilla que operó en la cordillera Central.
Redacción Colombia 2.020
Este martes, a las 2:30 de la tarde, dos sicarios dispararon contra la humanidad de Jorge Enrique Corredor González, conocido como “Wilson Saavedra”, mientras departía en el restaurante Rancho Panorama del barrio Estambul, en Tuluá (Valle del Caica). Saavedra, quien había dejado las armas en la otrora zona veredal de Marquetalia (Tolima), donde fue coordinador, se convirtió en el primer mando en el rango de excomandante que es asesinado tras la firma del acuerdo de paz en La Habana.
El excomandante de las Farc recibió cinco disparos y alcanzó a ser trasladado a un centro asistencial de la localidad, donde finalmente falleció. Saavedra operó en el suroccidente del país. Hizo parte de la columna Jacobo Arenas en el norte del Cauca; y fue comandante del frente 21 y en la columna Víctor Saavedra, entre la coordillera central y occidental. Luego, sus antiguas tropas se trasladaron a la zona veredal de Marquetalia, donde finalmente dejó las armas a mediados de 2017.
Posterior al desarme, se trasladó a la zona rural del norte del Valle (veredas la Moralia y Venus a un nuevo espacio de reagrupamiento de excombatientes en reincorporación), donde trabajaba en un proyecto productivo apoyado por el PNUD y la secretaría de Paz de la Gobernación del Valle junto con campesinos de la región.
“Ya se están metiendo con los mandos”, dijo un excombatiente de las Farc en el Valle del Cauca, y agregó: "esto no es justo ante los exguerrilleros que están cumpliendo el acuerdo de paz". Por su parte, el representante a la Cámara por el partido FARC, Luis Alberto Albán Urbano (Marco Calarcá), dijo que la sociedad colombiana debe repudiar estos asesinatos y los que están acabando con la vida de los líderes sociales. En el mismo sentido se expresó la senadora del Partido FARC, Victoria Sandino:
La exguerrilla cuenta más de 130 de sus excombatientes asesinados luego de la firma del acuerdo. No obstante, para las Naciones Unidas la cifra sobrepasa los 100 homicidios hasta la fecha. El temor de los ahora líderes políticos de la antigua insurgencia es que estos hechos se repitan con intensidad y lleguen a los miembros del secretariado de las antiguas Farc.
Por su parte, el gobierno nacional se pronunció en un escueto comunicado, que firmó Nancy Patricia Gutierrez, ministra del Interior; Emilio Archila, consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación; y Miguel Ceballos, alto Comisionado para la Paz. "La seguridad de los excombatientes comprometidos con su proceso de reincorporación es una prioridad para todas las entidades del Estado. El Gobierno condena cualquier ataque contra quienes están comprometidos con la paz", dice la misiva y añade que el caso será investigado por la Unidad Especial de la Fiscalía.
Este martes, a las 2:30 de la tarde, dos sicarios dispararon contra la humanidad de Jorge Enrique Corredor González, conocido como “Wilson Saavedra”, mientras departía en el restaurante Rancho Panorama del barrio Estambul, en Tuluá (Valle del Caica). Saavedra, quien había dejado las armas en la otrora zona veredal de Marquetalia (Tolima), donde fue coordinador, se convirtió en el primer mando en el rango de excomandante que es asesinado tras la firma del acuerdo de paz en La Habana.
El excomandante de las Farc recibió cinco disparos y alcanzó a ser trasladado a un centro asistencial de la localidad, donde finalmente falleció. Saavedra operó en el suroccidente del país. Hizo parte de la columna Jacobo Arenas en el norte del Cauca; y fue comandante del frente 21 y en la columna Víctor Saavedra, entre la coordillera central y occidental. Luego, sus antiguas tropas se trasladaron a la zona veredal de Marquetalia, donde finalmente dejó las armas a mediados de 2017.
Posterior al desarme, se trasladó a la zona rural del norte del Valle (veredas la Moralia y Venus a un nuevo espacio de reagrupamiento de excombatientes en reincorporación), donde trabajaba en un proyecto productivo apoyado por el PNUD y la secretaría de Paz de la Gobernación del Valle junto con campesinos de la región.
“Ya se están metiendo con los mandos”, dijo un excombatiente de las Farc en el Valle del Cauca, y agregó: "esto no es justo ante los exguerrilleros que están cumpliendo el acuerdo de paz". Por su parte, el representante a la Cámara por el partido FARC, Luis Alberto Albán Urbano (Marco Calarcá), dijo que la sociedad colombiana debe repudiar estos asesinatos y los que están acabando con la vida de los líderes sociales. En el mismo sentido se expresó la senadora del Partido FARC, Victoria Sandino:
La exguerrilla cuenta más de 130 de sus excombatientes asesinados luego de la firma del acuerdo. No obstante, para las Naciones Unidas la cifra sobrepasa los 100 homicidios hasta la fecha. El temor de los ahora líderes políticos de la antigua insurgencia es que estos hechos se repitan con intensidad y lleguen a los miembros del secretariado de las antiguas Farc.
Por su parte, el gobierno nacional se pronunció en un escueto comunicado, que firmó Nancy Patricia Gutierrez, ministra del Interior; Emilio Archila, consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación; y Miguel Ceballos, alto Comisionado para la Paz. "La seguridad de los excombatientes comprometidos con su proceso de reincorporación es una prioridad para todas las entidades del Estado. El Gobierno condena cualquier ataque contra quienes están comprometidos con la paz", dice la misiva y añade que el caso será investigado por la Unidad Especial de la Fiscalía.