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Seusis Pausivas Hernández Solarte, también conocido como Jesús Santrich, tiene 52 años. Integró el Estado Mayor Central de las Farc y fue uno de los jefes del Bloque Caribe de esta guerrilla. Durante los diálogos de paz fue negociador del acuerdo de La Habana, firmado con el Gobierno el 26 de septiembre de 2016.
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Actualmente, Santrich es representante a la Cámara por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) por las curules automáticas que les otorgó el acuerdo de paz
. Nació en Tuluviejo (Sucre) el 30 de julio de 1966. Su madre y padre eran docentes. Creció en una familia numerosa de siete hermanos en diferentes ciudades como Pasto, Tolú y finalmente en Sincelejo. Fue aquí donde en su época escolar se vinculó a la Juventud Comunista (Juco). Cuando tenía 16 años entró a estudiar derecho en la Universidad del Atlántico y una Licenciatura en Ciencias Sociales y Educación. Después, hizo un posgrado en historia.
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Su militancia en el Partido Comunista se fortaleció durante sus años universitarios. Fue en este escenario que se acercó al decano de Derecho, Amilcar Guido, también comunista. Santrich fue representante estudiantil en el Consejo de la Facultad de Educación y militó en la Unión Patriótica (UP).
Luego de su grado alcanzó a ser, por poco tiempo, personero de Colosó (Sucre) pero ante la situación de seguridad que vivían los integrantes de la UP se decidió por las armas. Tenía en ese entonces 21 años. Perteneció a las filas del Frente 19 de las Farc que operaba en esa región y hasta su dejación de armas estuvo ligado a las estructuras armadas de la guerrilla en el Caribe. Esa es una de las razones de su cercanía con Luciano Marín Arango, conocido como ‘Iván Márquez’, excomandante del Bloque Caribe y exmiembro del Secretariado de las FARC. Márquez es hoy miembro de la Dirección Nacional de FARC.
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En los tiempos de la confrontación armada, Santrich fue el principal ideólogo de la emisora La voz de la resistencia, una cadena clandestina de la insurgencia que se fundó en la octava conferencia de 1993. Su trabajo estuvo enfocado en las comunicaciones y la propaganda.
Al final de los diálogos en La Habana (Cuba) fue designado como uno de los representantes de Farc en la Comisión de Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo (Csivi) y en septiembre de 2017 sacó la tercera votación en el congreso del partido Farc: con 835 votos.
Santrich suele tener gafas oscuras, pero no es ciego de nacimiento. "Infortunadamente me tocó recibir esa herencia genética y tengo un punto de luz en el ojo izquierdo, pero no tengo imagen. Con el tiempo fui perdiendo la vista”, declaró en su momento.
Lo cierto es que, desde su aparición en la agenda pública a propósito del acuerdo de paz, ha sido recordado también por sus declaraciones polémicas. Una de esas fue durante el proceso de paz de La Habana cuando le preguntaron si estaban preparados para pedir perdón, a lo que respondió cantando: “quizás, quizás, quizás”. Posteriormente, también llamó "cretino" a un periodista de RCN por cuestionar a Byron Yepes sobre los casos de abortos forzados en la guerrilla, reacción que fue cuestionada por la Fundación para la Libertad de Prensa.
Por lo pronto, este 9 de abril, Día Nacional de las Víctimas, será recordado también como el día en que el fiscal general Néstor Humberto Martínez ordenó su captura, junto a Marlon Marín, Armando Gómez, ‘El Doctor’, y Fabio Simón Younes Arboleda. Su casa, al centro oriente de Bogotá, fue allanada y se espera que se esclarezca su presunta participación en el delito de conspiración para exportar cocaína a Estados Unidos, luego de la firma del acuerdo. Esto en medio de fuertes críticas y sentimientos de zozobra por parte de otros integrantes del partido político de la exguerrilla que catalogan la medida como una estocada sin precedentes al acuerdo de paz.
A través de su abogado, Santrich rechazó la captura como un montaje y se declaró en huelga de hambre. No es la primera vez que lo hace. En junio de 2017, decidió sumarse a la huelga de decenas de excombatientes presos de la exguerrilla que seguían en las cárceles sin ser beneficiados por la Ley de Amnistía que el Congreso aprobó en diciembre de 2016. Desde entonces, ha sido una voz critica de la precaria implementación del acuerdo de paz. Hoy está en el ojo del huracán por una orden de captura con fines de extradición a Estados Unidos, que, según el fiscal Martínez, se basó en una acusación formal que emitió el "Gran Jurado de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, el 4 de abril de 2018, por narcotráfico".