“Quiero saber qué motivó a la Policía a hacerme el montaje”: Mateo Gutiérrez
El joven celebra la decisión que tomó el Tribunal Superior de Bogotá de absolverlo en segunda instancia, pide que los responsables de que pasara casi dos años en prisión sean destituidos de sus cargos y dice que todavía no siente que tenga garantías para volver al país.
Nicolás Sánchez Arévalo / @ANicolasSanchez
Mateo Gutiérrez iba en la mitad de su carrera de Sociología, en la Universidad Nacional, cuando fue capturado en febrero de 2017 en Bogotá. La Fiscalía lo señaló de terrorismo, hurto calificado y agravado, fabricación, tráfico o porte de armas, y concierto para delinquir. Incluso, el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, celebró la captura, en Twitter, diciendo: “Duro golpe al crimen dieron Policía y Fiscalía con capturas de Mateo y El Cojo, responsables de terrorismo en Bogotá en últimos tres años”. A consecuencia de esos señalamientos no se ha podido graduar, como lo sueña, en la Nacional.
No obstante, el 23 de enero de 2019 el Juzgado Sexto Penal del Circuito lo absolvió tras encontrar “poco creíble” la identificación que un testigo, Bryan Steven Gómez Sánchez, hizo en una diligencia de reconocimiento fotográfico adelantada casi un año después del atentado. Gómez “recordó” a Gutiérrez después de que un intendente de Policía le mostrara una foto del joven. Varios testigos también afirmaron que el día de la explosión Gutiérrez se encontraba en una protesta en la Universidad Nacional. Arturo Buitrago Montaño, quien fue señalado por Santos como “El Cojo”, también demostró su inocencia.
La absolución fue confirmada el pasado martes por el Tribunal Superior de Bogotá. Hablamos con Gutiérrez, quien tras quedar libre se fue a vivir a Europa.
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¿Cómo recibe esta noticia?
Era algo esperado en tanto que todas las mentiras de la Fiscalía se habían ido derrumbando una a una y eso lo dejó claro el magistrado en su fallo, señalando todas las incoherencias de sus testigos así como la coherencia de los testigos de la defensa. Sin embargo, cabía la posibilidad de que se revirtiera el fallo por la presión y porque la actitud de la Fiscalía siempre ha sido muy agresiva. El Tribunal falló en derecho y hay que alegrarse por eso.
¿La Fiscalía intentó vincularlo al atentado del Andino?
Sí, argumentando que debido al delito de concierto para delinquir todos los hechos atribuidos al MRP hacen parte de una misma organización. Decía que todo lo del MRP tenía que ser juzgado en un mismo proceso. El juez fue claro en tanto que primero mi proceso ya había avanzado y además debía respetarse el principio de separación que debían tener los hechos y los vinculados.
¿Cuál fiscal pidió eso?
Héctor Julio Leguizamón, quien estuvo encargado del 90 % del proceso. Lo cambiaron después de que hubo un fallo que ordenaba la libertad por vencimiento de términos de los acusados por el atentado en el centro comercial Andino.
¿Qué consecuencias tuvo su paso por la cárcel?
Fue un corte muy fuerte en mi vida. Ha sido difícil, obviamente no se va a poder retornar a la normalidad. Ha sido todo un desgaste económico, emocional y físico, que pesa bastante. Esa es la palabra: un desgaste muy fuerte de tres años.
¿Cuáles son esos proyectos que cree que ya no va a poder hacer?
Graduarme de la Universidad Nacional; hasta ahora iba por la mitad de la carrera. Estaba empezando a encontrarme con la disciplina que quería estudiar y eso está completamente parado.
¿Hay garantías de no repetición tanto para usted como para otros?
Yo creo que no, además porque la Fiscalía, al parecer, intentará llevar el caso hasta casación. No quedó conforme con perder en la segunda instancia. La actitud de la Fiscalía no ha cambiado. Pero también por todo lo que ha venido ocurriendo. Por ejemplo, en el paro nacional, donde fueron allanados activistas políticos, medios de comunicación y espacios culturales. No hay garantías de que no haya más montajes. La Fiscalía ha hecho el ridículo varias veces. Todos hemos visto cómo, en momentos de mucha presión política, intentan sacar órdenes de captura o de allanamientos.
¿Quién debe resarcir el hecho de haberlo enviado a la cárcel?
Habría que empezar por Juan Manuel Santos, que en ese momento le dio bombo a mi captura. Pero directamente implicados, con responsabilidad por el montaje, yo hablaría del fiscal Héctor Julio Leguizamón, que estuvo encargado del caso; el capitán Sergio Alexánder Torres, de la Sijín, que creo que es mayor de la Policía Metropolitana, y del agente Carlos Humberto Fandiño Guada, quien todavía hace parte de antiterrorismo de la Sijín. Esas fueron las personas que se encargaron de hablar con el testigo falso, inducirlo a dar un testimonio que no era, fueron quienes hicieron mi captura, me presionaron. Ellos son los directamente implicados y obviamente Néstor Humberto Martínez, que en su momento era el fiscal general.
¿Cómo podrían resarcir el daño?
Lo primero es que sean, por lo menos, destituidos de sus cargos, porque no son funcionarios que actúan bajo la ley. Lo segundo es que debería hacerse un debate público de cómo están actuando la Policía y la Fiscalía, no solo por el tema de las judicializaciones, sino en general. Creo que sería empezar a preguntar qué tipo de Policía y Fiscalía existe en Colombia. Es una discusión que mucha gente viene dando y por eso en últimas un tipo como Néstor Humberto Martínez tuvo que salir a renunciar, se le hizo imposible seguir al frente de la Fiscalía.
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Se ha quejado de que hubo estigmatización por parte de medios de comunicación ¿Cree que deberían resarcirse?
El caso más claro ha sido revista Semana. Las mentiras que dijo ese medio, la Fiscalía intentó hacerlas pasar como argumentos judiciales en mi caso.
¿Cómo fue eso?
Cuando cumplí un año de encarcelamiento, Semana sacó una portada que se llama “Cartas explosivas”, donde habían sacado una comunicación que tuve con un amigo cubano y dijeron que yo seguía delinquiendo desde la cárcel. La Fiscalía citó la revista con número, edición y artículo y dijo que eso era prueba de que yo era un peligro para la sociedad y que debía mantenerme en la cárcel.
¿Cómo ha logrado sobrellevar estos años en los que lo siguieron, lo enviaron a la cárcel y se sintió obligado a salir del país?
Es duro. Una persona nunca puede decir que no le ha afectado la cárcel o una situación de esas, pero yo creo que uno siempre debe creer en algo que es justo. Hay mucha gente que termina del lado de los que les han hecho las injusticias que sufren. Por ejemplo, hay muchos presos que están en la cárcel injustamente y terminan aceptando sus cargos o doblegándose de alguna manera.
¿Se siente doblegado?
No. Yo creo que no. Obviamente no es sencillo, pero yo creo que no.
¿Tiene planeado demandar al Estado?
Hasta el momento no se ha discutido ese tema. Hay que buscar más que una acción por mi caso, una acción de verdad por todos los casos de judicialización. Mi caso y otros han sido presentados ante la Justicia Especial para la Paz con el fin de que se esclarezcan los delitos cometidos por funcionarios del Estado. Yo creo que eso es un paso importante, porque la idea, más que el Estado pague dinero por lo que hizo, es que haya verdad. Yo quiero saber qué motivó a la Policía a hacerme el montaje., que los testigos falsos hablen y esclarezcan las cosas. Que la Policía y la Fiscalía entreguen la versión de los hechos y eso sea público. Acciones de ese tipo ayudan bastante y solamente se puede fundamentar si se entiende que no es un caso individual, sino que ha sido una constante.
¿Sueña con volver a Colombia?
Hasta que no se ratifique completamente la inocencia no. Hay que esperar si la Fiscalía vuelve a apelar la decisión a ver qué ocurre en la casación y mientras eso no se defina no hay ninguna garantía de que al volver la Fiscalía no intente abrir otro montaje. Pero espero volver en un tiempo que no sea muy largo. Si vuelvo me gustaría poder graduarme y ver un cambio de Gobierno, volver a una Colombia que no la gobernara un tipo como Duque o Santos.
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Mateo Gutiérrez iba en la mitad de su carrera de Sociología, en la Universidad Nacional, cuando fue capturado en febrero de 2017 en Bogotá. La Fiscalía lo señaló de terrorismo, hurto calificado y agravado, fabricación, tráfico o porte de armas, y concierto para delinquir. Incluso, el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, celebró la captura, en Twitter, diciendo: “Duro golpe al crimen dieron Policía y Fiscalía con capturas de Mateo y El Cojo, responsables de terrorismo en Bogotá en últimos tres años”. A consecuencia de esos señalamientos no se ha podido graduar, como lo sueña, en la Nacional.
No obstante, el 23 de enero de 2019 el Juzgado Sexto Penal del Circuito lo absolvió tras encontrar “poco creíble” la identificación que un testigo, Bryan Steven Gómez Sánchez, hizo en una diligencia de reconocimiento fotográfico adelantada casi un año después del atentado. Gómez “recordó” a Gutiérrez después de que un intendente de Policía le mostrara una foto del joven. Varios testigos también afirmaron que el día de la explosión Gutiérrez se encontraba en una protesta en la Universidad Nacional. Arturo Buitrago Montaño, quien fue señalado por Santos como “El Cojo”, también demostró su inocencia.
La absolución fue confirmada el pasado martes por el Tribunal Superior de Bogotá. Hablamos con Gutiérrez, quien tras quedar libre se fue a vivir a Europa.
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¿Cómo recibe esta noticia?
Era algo esperado en tanto que todas las mentiras de la Fiscalía se habían ido derrumbando una a una y eso lo dejó claro el magistrado en su fallo, señalando todas las incoherencias de sus testigos así como la coherencia de los testigos de la defensa. Sin embargo, cabía la posibilidad de que se revirtiera el fallo por la presión y porque la actitud de la Fiscalía siempre ha sido muy agresiva. El Tribunal falló en derecho y hay que alegrarse por eso.
¿La Fiscalía intentó vincularlo al atentado del Andino?
Sí, argumentando que debido al delito de concierto para delinquir todos los hechos atribuidos al MRP hacen parte de una misma organización. Decía que todo lo del MRP tenía que ser juzgado en un mismo proceso. El juez fue claro en tanto que primero mi proceso ya había avanzado y además debía respetarse el principio de separación que debían tener los hechos y los vinculados.
¿Cuál fiscal pidió eso?
Héctor Julio Leguizamón, quien estuvo encargado del 90 % del proceso. Lo cambiaron después de que hubo un fallo que ordenaba la libertad por vencimiento de términos de los acusados por el atentado en el centro comercial Andino.
¿Qué consecuencias tuvo su paso por la cárcel?
Fue un corte muy fuerte en mi vida. Ha sido difícil, obviamente no se va a poder retornar a la normalidad. Ha sido todo un desgaste económico, emocional y físico, que pesa bastante. Esa es la palabra: un desgaste muy fuerte de tres años.
¿Cuáles son esos proyectos que cree que ya no va a poder hacer?
Graduarme de la Universidad Nacional; hasta ahora iba por la mitad de la carrera. Estaba empezando a encontrarme con la disciplina que quería estudiar y eso está completamente parado.
¿Hay garantías de no repetición tanto para usted como para otros?
Yo creo que no, además porque la Fiscalía, al parecer, intentará llevar el caso hasta casación. No quedó conforme con perder en la segunda instancia. La actitud de la Fiscalía no ha cambiado. Pero también por todo lo que ha venido ocurriendo. Por ejemplo, en el paro nacional, donde fueron allanados activistas políticos, medios de comunicación y espacios culturales. No hay garantías de que no haya más montajes. La Fiscalía ha hecho el ridículo varias veces. Todos hemos visto cómo, en momentos de mucha presión política, intentan sacar órdenes de captura o de allanamientos.
¿Quién debe resarcir el hecho de haberlo enviado a la cárcel?
Habría que empezar por Juan Manuel Santos, que en ese momento le dio bombo a mi captura. Pero directamente implicados, con responsabilidad por el montaje, yo hablaría del fiscal Héctor Julio Leguizamón, que estuvo encargado del caso; el capitán Sergio Alexánder Torres, de la Sijín, que creo que es mayor de la Policía Metropolitana, y del agente Carlos Humberto Fandiño Guada, quien todavía hace parte de antiterrorismo de la Sijín. Esas fueron las personas que se encargaron de hablar con el testigo falso, inducirlo a dar un testimonio que no era, fueron quienes hicieron mi captura, me presionaron. Ellos son los directamente implicados y obviamente Néstor Humberto Martínez, que en su momento era el fiscal general.
¿Cómo podrían resarcir el daño?
Lo primero es que sean, por lo menos, destituidos de sus cargos, porque no son funcionarios que actúan bajo la ley. Lo segundo es que debería hacerse un debate público de cómo están actuando la Policía y la Fiscalía, no solo por el tema de las judicializaciones, sino en general. Creo que sería empezar a preguntar qué tipo de Policía y Fiscalía existe en Colombia. Es una discusión que mucha gente viene dando y por eso en últimas un tipo como Néstor Humberto Martínez tuvo que salir a renunciar, se le hizo imposible seguir al frente de la Fiscalía.
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Se ha quejado de que hubo estigmatización por parte de medios de comunicación ¿Cree que deberían resarcirse?
El caso más claro ha sido revista Semana. Las mentiras que dijo ese medio, la Fiscalía intentó hacerlas pasar como argumentos judiciales en mi caso.
¿Cómo fue eso?
Cuando cumplí un año de encarcelamiento, Semana sacó una portada que se llama “Cartas explosivas”, donde habían sacado una comunicación que tuve con un amigo cubano y dijeron que yo seguía delinquiendo desde la cárcel. La Fiscalía citó la revista con número, edición y artículo y dijo que eso era prueba de que yo era un peligro para la sociedad y que debía mantenerme en la cárcel.
¿Cómo ha logrado sobrellevar estos años en los que lo siguieron, lo enviaron a la cárcel y se sintió obligado a salir del país?
Es duro. Una persona nunca puede decir que no le ha afectado la cárcel o una situación de esas, pero yo creo que uno siempre debe creer en algo que es justo. Hay mucha gente que termina del lado de los que les han hecho las injusticias que sufren. Por ejemplo, hay muchos presos que están en la cárcel injustamente y terminan aceptando sus cargos o doblegándose de alguna manera.
¿Se siente doblegado?
No. Yo creo que no. Obviamente no es sencillo, pero yo creo que no.
¿Tiene planeado demandar al Estado?
Hasta el momento no se ha discutido ese tema. Hay que buscar más que una acción por mi caso, una acción de verdad por todos los casos de judicialización. Mi caso y otros han sido presentados ante la Justicia Especial para la Paz con el fin de que se esclarezcan los delitos cometidos por funcionarios del Estado. Yo creo que eso es un paso importante, porque la idea, más que el Estado pague dinero por lo que hizo, es que haya verdad. Yo quiero saber qué motivó a la Policía a hacerme el montaje., que los testigos falsos hablen y esclarezcan las cosas. Que la Policía y la Fiscalía entreguen la versión de los hechos y eso sea público. Acciones de ese tipo ayudan bastante y solamente se puede fundamentar si se entiende que no es un caso individual, sino que ha sido una constante.
¿Sueña con volver a Colombia?
Hasta que no se ratifique completamente la inocencia no. Hay que esperar si la Fiscalía vuelve a apelar la decisión a ver qué ocurre en la casación y mientras eso no se defina no hay ninguna garantía de que al volver la Fiscalía no intente abrir otro montaje. Pero espero volver en un tiempo que no sea muy largo. Si vuelvo me gustaría poder graduarme y ver un cambio de Gobierno, volver a una Colombia que no la gobernara un tipo como Duque o Santos.
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