Shottas y Espartanos: así es el entramado criminal y las alianzas entre bandas
Los Shottas aceptaron hace algunos meses unirse con la banda Los Jalisco, mientras que Los Espartanos hicieron lo propio con Los Chiquillos. ¿Qué implican estas uniones estratégicas para negociar la paz con el Gobierno?
Camilo Pardo Quintero
El oriente de Buenaventura era hasta hace unos cinco meses una zona con bajas confrontaciones entre bandas y pandillas. La comuna 12 del puerto no concentró toda la ferocidad de las disputas con fronteras invisibles entre Shottas y Espartanos, contrario al impacto en el occidente y centro del distrito, a la altura de comunas como la 2, 3, 8, 10 y 11.
De hecho, según informes de la Defensoría del Pueblo y consignas de la Policía de Buenaventura, hasta 2017 el control allí estaba en cabeza de la extinta banda La Empresa, un grupo urbano criminal que estaba al mando de Robert Daniel Aldana, Robert, cabecilla y antiguo aliado de narcotraficantes en el Pacífico, que fue capturado por las autoridades en abril de ese año.
Desde entonces “La Empresa”, como era formalmente conocida, se desvaneció, pero los muchachos que operaban para sus filas no cesaron su accionar criminal. Las extorsiones, episodios de sicariato y otros hechos delictivos eran atribuidos a quienes habían sido integrantes de La Empresa. No obstante, su operación era más clandestina y a la sombra de lo que hicieran Shottas y Espartanos, reconocidas como las dos grandes bandas del distrito.
En contexto: ¿Quiénes son y cómo operan las bandas que siembran el terror en Buenaventura?
Tal como lo documentó InSight Crime en 2019, una buena parte de la antigua banda La Empresa formó una nueva estructrura criminal llamada Los Chiquillos, quienes principalmente se dedicaron al microtráfico y a las extorsiones en 18 de los 25 barrios de la comuna 12 de Buenaventura.
“Era un terreno estratégico para ellos. En el oriente no alcanzaban a llegar los tentáculos de Los Espartanos -la banda más grande de Buenaventura- y allí se podían posicionar de una forma similar a como lo hacían en los tiempos de Robert Aldana; es por eso que a ese grupo surgido de La Empresa siempre se le ha conocido también como Los Roberts. De hecho, su operación no le daba molestias a las dos grandes bandas, porque eran insignificantes al lado de ellos. Su guerra no tenía cabida para un grupo al que veían como algo chiquito del otro lado del distrito”, le explicó a este diario el investigador Dennis Huffington, antes de la instalación de la mesa de diálogos sociojurídicos entre el Gobierno Nacional y las bandas bonaverenses.
Para 2021, como explicó el presidente Gustavo Petro hace siete meses en la instalación de unos diálogos exploratorios a los que llamó “Buenaventura: Potencia mundial de la vida”, Los Chiquillos ganaron todo el control del narcotráfico en el oriente. “Dejaron complejizar el conflicto urbano con la aparición de una banda que por la guerra de los otros dos pudo crecer y causarles problemas a las personas de Buenaventura”, reseñó el jefe de Estado en la jornada del 7 de diciembre de 2022.
Los Chiquillos seguían como los terceros en la ecuación de violencia de Buenaventura y eso lo mostró un mapa realizado por la Oficina Pacífico de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares). Allí se advierte cómo para junio de 2023 Los Espartanos se posicionaron como la banda más grande e influyente de Buenaventura. Dicho gráfico da cuenta del acaparamiento de su control a lo largo de las comunas 1, 3, 6, 8, 10 y 11, rodeando estratégicamente los puntos de mando de Los Shottas y quedando así con la mayoría de las rentas ilegales y legales, algunas de ellas producto de extorsiones en el puerto.
Le puede interesar: ¿Hay condiciones para dialogar de nuevo con Shottas y Espartanos en Buenaventura?
Algo no menor, que también mostró ese estudio, fue el posicionamiento de Los Chiquillos en el oriente bonaverense, es decir, en la omuna 12. ¿Qué cambió y por qué ahora el oriente de Buenaventura es más estratégico que nunca para conocer el modo de operar de las bandas y sus intenciones de diálogo con el Gobierno y el equipo que delegaron desde la Oficina del Alto Comisionado para la Paz?
La unión entre Chiquillos y Espartanos
Mayo de 2023 fue el mes en el que los intentos de diálogos de paz entre las bandas más quedaron en entredicho. Durante esos 31 días hubo 23 confrontaciones entre Shottas y Espartanos -registradas por la Policía- y se perpetraron cerca de un tercio de los 48 asesinatos que ocurrieron en Buenaventura durante el primer semestre del año.
La comuna 7, especialmente el barrio Juan XXIII, se llevó la peor parte y allí la violencia se acrecentó en comparación a otras zonas del distrito. Este barrio ha sido un histórico blanco de afectaciones por la guerra urbana en el puerto.
Según personas del barrio consultadas por Colombia+20, fueron durante esos episodios de violencia que se cocinaron las alianzas entre Los Espartanos y Los Chiquillos, ambos con miras a mantener control territorial y a unirse de cara a unas eventuales negociaciones con el Gobierno Nacional.
Sobre las negociaciones: Estos son los voceros de Shottas y Espartanos que dialogarán en la Paz Total
“Aquí se sabe que Los Espartanos siempre han sido más, pero no tienen a los mejores pistoleros. Esos muchachos están en el oriente dentro de Los Roberts y eso llamó la atención de Los Espartanos. Si iban a librar una guerra necesitaban más manos y sabían que, aunque pocos, Los Roberts tienen a buenos bandoleros. Por ser el grupo más grande, Los Espartanos seguro ofrecen más dinero y les deben dar protección a Los Chiquillos”, dijo un habitante del Juan XXIII que pidió no ser identificado.
Otra fuente que prefiere mantener el anonimato y quien es cercano a Einar Leonidas González -vocero de Los Espartanos en los diálogos sociojurídicos instalados el pasado 18 de julio- le dijo a este diario que “era cuestión de tiempo para que se consumara esa juntanza (sic.). A Los Espartanos les interesa estar presentes en todo el puerto… Veían que sólo les faltaba el oriente y con Los Chiquillos encontraron la salida. En los últimos meses Los Espartanos estuvieron en la comuna 12 ganando control mientras que podían contar en otros barrios con los muchachos de Los Chiquillos. Es una gana-gana para ellos. Y ahora que están negociando pues se disolvieron Los Chiquillos y ahora se identifican como Espartanos”.
Ambas versiones son compatibles con las que Dennis Huffington le dio a este medio la semana pasada, cuando aseguró que “las negociaciones con el Gobierno sólo incluyen a Shottas y Espartanos porque las otras bandas pequeñas se unieron a ellos”.
La unión entre Jalisco y Shottas: una violencia no cesa
Las alianzas que formaron Los Espartanos con Los Chiquillos fueron un cimbronazo para que Los Shottas no se quedaran atrás en sus intenciones de disputar con ellos el puerto. En Buenaventura aseguran que esta alianza es un efecto dominó.
“La unión la terminó de consolidar el video viral en el que Los Chiquillos encapuchados salieron a amenazar a Los Jalisco. Justo ahí Los Shottas aprovecharon para aliarse con estos muchachos que en su momento también fueron parte de La Empresa. No es que fueran amigos o algo parecido. Todo lo contrario. Esa alianza fue una simple contestación a una guerra declarada… Claro, ahora los muchachos de ese grupo llamado Jalisco, que nada tiene que ver con el cártel mexicano, se llaman a ellos mismos Shottas y negocian en la misma mesa. Entonces ganaron un premio: no los mataron y están negociando la paz”, dijo una fuente académica cercana con los diálogos de paz en Buenaventura.
Lea: El costo humanitario de la paz total y la movilización en Buenaventura
Tal y como señaló el investigador, Los Jalisco se desprendieron de Los Shottas. Ambas facciones surgieron del antiguo grupo de La Empresa y protagonizaron una lucha similar a la que tuvieron Shottas y Espartanos hace cerca de ocho años, cuando se desmanteló otra estructura criminal conocida como “La Local”, dándole surgimiento a las dos grandes bandas de Buenaventura actualmente.
Si bien la mesa de diálogo en Buenaventura, que incluye sectores académicos, comerciales y barriales tiene el compromiso dialogar sobre avances cada ocho días, en el puerto hay incertidumbre sobre cuáles frutos están dando estos diálogos en su etapa inicial, tomando como referencia hechos de violencia que volvieron a desatar el caos en el distrito durante la noche del 25 de julio de 2023.
Lea también: A Buenaventura volvieron los homicidios y las disputas en medio de la “paz total”
En esa jornada, de acuerdo con reportes de la Policía local, dentro del barrio Juan XXIII se reportaron disparos y detonaciones como en los peores días de la guerra urbana. En el barrio las personas se tuvieron que confinar, y como alertó la Personería de Buenaventura, esa confrontación que duró cerca de tres horas fue un episodio más entre bandas para ganar el control de la zona, aunque oficialmente no se sabe quién propició el tiroteo.
Esto generó un incremento de pie de fuerza en el centro de Buenaventura durante estos tres días y un mar de dudas sobre cómo transcurrirá un proceso de diálogo y sometimiento con las bandas que tanto daño y dolor le han causado a una población que no quiere vivir más en medio de la guerra urbana.
El oriente de Buenaventura era hasta hace unos cinco meses una zona con bajas confrontaciones entre bandas y pandillas. La comuna 12 del puerto no concentró toda la ferocidad de las disputas con fronteras invisibles entre Shottas y Espartanos, contrario al impacto en el occidente y centro del distrito, a la altura de comunas como la 2, 3, 8, 10 y 11.
De hecho, según informes de la Defensoría del Pueblo y consignas de la Policía de Buenaventura, hasta 2017 el control allí estaba en cabeza de la extinta banda La Empresa, un grupo urbano criminal que estaba al mando de Robert Daniel Aldana, Robert, cabecilla y antiguo aliado de narcotraficantes en el Pacífico, que fue capturado por las autoridades en abril de ese año.
Desde entonces “La Empresa”, como era formalmente conocida, se desvaneció, pero los muchachos que operaban para sus filas no cesaron su accionar criminal. Las extorsiones, episodios de sicariato y otros hechos delictivos eran atribuidos a quienes habían sido integrantes de La Empresa. No obstante, su operación era más clandestina y a la sombra de lo que hicieran Shottas y Espartanos, reconocidas como las dos grandes bandas del distrito.
En contexto: ¿Quiénes son y cómo operan las bandas que siembran el terror en Buenaventura?
Tal como lo documentó InSight Crime en 2019, una buena parte de la antigua banda La Empresa formó una nueva estructrura criminal llamada Los Chiquillos, quienes principalmente se dedicaron al microtráfico y a las extorsiones en 18 de los 25 barrios de la comuna 12 de Buenaventura.
“Era un terreno estratégico para ellos. En el oriente no alcanzaban a llegar los tentáculos de Los Espartanos -la banda más grande de Buenaventura- y allí se podían posicionar de una forma similar a como lo hacían en los tiempos de Robert Aldana; es por eso que a ese grupo surgido de La Empresa siempre se le ha conocido también como Los Roberts. De hecho, su operación no le daba molestias a las dos grandes bandas, porque eran insignificantes al lado de ellos. Su guerra no tenía cabida para un grupo al que veían como algo chiquito del otro lado del distrito”, le explicó a este diario el investigador Dennis Huffington, antes de la instalación de la mesa de diálogos sociojurídicos entre el Gobierno Nacional y las bandas bonaverenses.
Para 2021, como explicó el presidente Gustavo Petro hace siete meses en la instalación de unos diálogos exploratorios a los que llamó “Buenaventura: Potencia mundial de la vida”, Los Chiquillos ganaron todo el control del narcotráfico en el oriente. “Dejaron complejizar el conflicto urbano con la aparición de una banda que por la guerra de los otros dos pudo crecer y causarles problemas a las personas de Buenaventura”, reseñó el jefe de Estado en la jornada del 7 de diciembre de 2022.
Los Chiquillos seguían como los terceros en la ecuación de violencia de Buenaventura y eso lo mostró un mapa realizado por la Oficina Pacífico de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares). Allí se advierte cómo para junio de 2023 Los Espartanos se posicionaron como la banda más grande e influyente de Buenaventura. Dicho gráfico da cuenta del acaparamiento de su control a lo largo de las comunas 1, 3, 6, 8, 10 y 11, rodeando estratégicamente los puntos de mando de Los Shottas y quedando así con la mayoría de las rentas ilegales y legales, algunas de ellas producto de extorsiones en el puerto.
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Algo no menor, que también mostró ese estudio, fue el posicionamiento de Los Chiquillos en el oriente bonaverense, es decir, en la omuna 12. ¿Qué cambió y por qué ahora el oriente de Buenaventura es más estratégico que nunca para conocer el modo de operar de las bandas y sus intenciones de diálogo con el Gobierno y el equipo que delegaron desde la Oficina del Alto Comisionado para la Paz?
La unión entre Chiquillos y Espartanos
Mayo de 2023 fue el mes en el que los intentos de diálogos de paz entre las bandas más quedaron en entredicho. Durante esos 31 días hubo 23 confrontaciones entre Shottas y Espartanos -registradas por la Policía- y se perpetraron cerca de un tercio de los 48 asesinatos que ocurrieron en Buenaventura durante el primer semestre del año.
La comuna 7, especialmente el barrio Juan XXIII, se llevó la peor parte y allí la violencia se acrecentó en comparación a otras zonas del distrito. Este barrio ha sido un histórico blanco de afectaciones por la guerra urbana en el puerto.
Según personas del barrio consultadas por Colombia+20, fueron durante esos episodios de violencia que se cocinaron las alianzas entre Los Espartanos y Los Chiquillos, ambos con miras a mantener control territorial y a unirse de cara a unas eventuales negociaciones con el Gobierno Nacional.
Sobre las negociaciones: Estos son los voceros de Shottas y Espartanos que dialogarán en la Paz Total
“Aquí se sabe que Los Espartanos siempre han sido más, pero no tienen a los mejores pistoleros. Esos muchachos están en el oriente dentro de Los Roberts y eso llamó la atención de Los Espartanos. Si iban a librar una guerra necesitaban más manos y sabían que, aunque pocos, Los Roberts tienen a buenos bandoleros. Por ser el grupo más grande, Los Espartanos seguro ofrecen más dinero y les deben dar protección a Los Chiquillos”, dijo un habitante del Juan XXIII que pidió no ser identificado.
Otra fuente que prefiere mantener el anonimato y quien es cercano a Einar Leonidas González -vocero de Los Espartanos en los diálogos sociojurídicos instalados el pasado 18 de julio- le dijo a este diario que “era cuestión de tiempo para que se consumara esa juntanza (sic.). A Los Espartanos les interesa estar presentes en todo el puerto… Veían que sólo les faltaba el oriente y con Los Chiquillos encontraron la salida. En los últimos meses Los Espartanos estuvieron en la comuna 12 ganando control mientras que podían contar en otros barrios con los muchachos de Los Chiquillos. Es una gana-gana para ellos. Y ahora que están negociando pues se disolvieron Los Chiquillos y ahora se identifican como Espartanos”.
Ambas versiones son compatibles con las que Dennis Huffington le dio a este medio la semana pasada, cuando aseguró que “las negociaciones con el Gobierno sólo incluyen a Shottas y Espartanos porque las otras bandas pequeñas se unieron a ellos”.
La unión entre Jalisco y Shottas: una violencia no cesa
Las alianzas que formaron Los Espartanos con Los Chiquillos fueron un cimbronazo para que Los Shottas no se quedaran atrás en sus intenciones de disputar con ellos el puerto. En Buenaventura aseguran que esta alianza es un efecto dominó.
“La unión la terminó de consolidar el video viral en el que Los Chiquillos encapuchados salieron a amenazar a Los Jalisco. Justo ahí Los Shottas aprovecharon para aliarse con estos muchachos que en su momento también fueron parte de La Empresa. No es que fueran amigos o algo parecido. Todo lo contrario. Esa alianza fue una simple contestación a una guerra declarada… Claro, ahora los muchachos de ese grupo llamado Jalisco, que nada tiene que ver con el cártel mexicano, se llaman a ellos mismos Shottas y negocian en la misma mesa. Entonces ganaron un premio: no los mataron y están negociando la paz”, dijo una fuente académica cercana con los diálogos de paz en Buenaventura.
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Tal y como señaló el investigador, Los Jalisco se desprendieron de Los Shottas. Ambas facciones surgieron del antiguo grupo de La Empresa y protagonizaron una lucha similar a la que tuvieron Shottas y Espartanos hace cerca de ocho años, cuando se desmanteló otra estructura criminal conocida como “La Local”, dándole surgimiento a las dos grandes bandas de Buenaventura actualmente.
Si bien la mesa de diálogo en Buenaventura, que incluye sectores académicos, comerciales y barriales tiene el compromiso dialogar sobre avances cada ocho días, en el puerto hay incertidumbre sobre cuáles frutos están dando estos diálogos en su etapa inicial, tomando como referencia hechos de violencia que volvieron a desatar el caos en el distrito durante la noche del 25 de julio de 2023.
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En esa jornada, de acuerdo con reportes de la Policía local, dentro del barrio Juan XXIII se reportaron disparos y detonaciones como en los peores días de la guerra urbana. En el barrio las personas se tuvieron que confinar, y como alertó la Personería de Buenaventura, esa confrontación que duró cerca de tres horas fue un episodio más entre bandas para ganar el control de la zona, aunque oficialmente no se sabe quién propició el tiroteo.
Esto generó un incremento de pie de fuerza en el centro de Buenaventura durante estos tres días y un mar de dudas sobre cómo transcurrirá un proceso de diálogo y sometimiento con las bandas que tanto daño y dolor le han causado a una población que no quiere vivir más en medio de la guerra urbana.