Lo que hay detrás del aumento de ataques del ELN antes de reunión con Gobierno

Desde la ruptura del cese al fuego se han registrado 19 ataques a la Fuerza Pública en Norte de Santander, de los cuales 16 han sido perpetrados por esa guerrilla. Ambas delegaciones se encontrarán mañana en Caracas para intentar descongelar la mesa de diálogos.

Juan Pablo Contreras Ríos
31 de octubre de 2024 - 11:05 a. m.
El hecho más reciente se registró el sábado pasado en Tibú.
El hecho más reciente se registró el sábado pasado en Tibú.
Foto: Ejército Nacional
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El panorama de violencia en la región de Catatumbo, en Norte de Santander, se ha recrudecido durante las últimas semanas, tras varios meses en los que los mismos habitantes de la región habían reportado una “aparente calma”. Desde el vencimiento del cese al fuego con el ELN, que expiró el 3 de agosto, se han registrado 19 ataques contra la Fuerza Pública en el departamento, de los cuales al menos 16 han sido perpetrados por esta guerrilla. El hecho más reciente fue el atentado a un convoy del Ejército que fue aturdido con explosivos el pasado sábado, mientras adelantaba labores de abastecimiento en la vía que conduce de Tibú a Cúcuta.

Estos hostigamientos aumentan la zozobra en la región y la tensión entre las delegaciones de paz del Gobierno y la guerrilla, que se encontrarán mañana en Caracas, Venezuela, para destrabar el proceso de paz, suspendido el pasado 18 de septiembre por cuenta de un atentado de esa guerrilla contra una base militar en Puerto Jordán, Arauca. Dicho ataque dejó tres uniformados muertos y más de 25 heridos.

“Volvieron las confrontaciones”

Los enfrentamientos en esa región al nororiente del país regresaron con fuerza desde que se terminó el cese al fuego, y una característica que resalta en las nuevas confrontaciones son las afectaciones a la población civil. “Acá la situación está muy tensa, porque desde que se terminó el cese volvieron las confrontaciones en Tibú, San Calixto y Convención. La semana pasada hubo un enfrentamiento entre hombres del ELN y el Ejército, y ahí quedó una menor herida”, le dijo a Colombia+20 uno de los líderes sociales de Catatumbo, quien prefirió reservar su identidad por temor a la situación de violencia que hay en la zona.

Los habitantes de esa región también han manifestado la zozobra en la que viven por los múltiples explosivos que han sido instalados en el departamento y la incapacidad de moverse por los municipios durante estas semanas en las que no hay un alto al fuego entre el ELN y el Gobierno.

“No hemos podido desplazarnos por los territorios por temor a los artefactos explosivos que están instalando en las carreteras. Cuando estaba el cese al fuego había una tensa calma, las comunidades podían moverse de manera libre y no se presentaban estos hechos. Los grupos se mantenían al margen de las confrontaciones y evitaban al máximo que algo sucediera”, comentó el líder social.

Le recomendamos leer: Alertas de Defensoría confirman daño ambiental de Clan del Golfo en el Bajo Atrato

El hecho no deja de poner más presión sobre la mesa de diálogo, especialmente sobre el Gobierno, que ha dicho que para descongelar el diálogo se necesita un “gran gesto de voluntad de paz” de esa guerrilla.

¿Por qué aumentó la violencia?

Laura Bonilla, subdirectora de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), explica que el recrudecimiento de la violencia en este territorio que históricamente ha sido convulso tiene que ver con la intención que tendría el ELN para expandirse por el territorio y llegar con más fuerza a esa reunión con el Gobierno. “Cuando no se renueva el cese al fuego, el ELN empieza de nuevo con las confrontaciones y la búsqueda del control del territorio. La característica de este ciclo de violencia es que está siendo agresivo con las comunidades, con los civiles, y en este caso también con la Fuerza Pública, pero todo eso estaba advertido”, explicó a este diario.

Según el monitoreo de acciones armadas hecho por Pares, en febrero, abril y junio no se documentaron hostigamientos, mientras que septiembre -justo un mes después de que se terminara el cese- fue uno de los meses más violentos con ocho registros de acciones armadas.

“El proceso con esta guerrilla era muy frágil, y cuando el ELN se levantó de la mesa, pues iba a contraatacar y a hacer expansión territorial, porque quieren ser una guerrilla más fuerte para negociar con el Gobierno y, quizá, presionarlo más”, agrega Bonilla.

Además: Así son las “nuevas zonas” donde se ubican los excombatientes de las antiguas FARC

En Catatumbo también se ha conocido la intención que tendría al Clan del Golfo por hacer presencia en el territorio, pero, para la investigadora, esta no sería necesariamente una de las razones por las que se ha incrementado la violencia. “El Clan del Golfo siempre ha querido llegar y penetrar en la zona, pero en la medida que hay más confrontación, pues ambos grupos se debilitan y les dan más oportunidad al Clan del Golfo para que entre”, afirma.

Aunque la intención del Clan del Golfo por llegar a Catatumbo no es quizá la principal razón al incremento de la violencia, líderes sociales sí temen por la presencia de estos grupos en el departamento. “En Bogotá ya denunciamos que esta banda se está tomando los municipios de la región y que todo esto pone en riesgo la vida y la integridad de las comunidades”, dijo el líder social a este medio.

Las peticiones de las comunidades

Hace tan solo una semana, cientos de personas marcharon en el municipio de Ocaña pidiendo la paz en sus territorios y el cese a las confrontaciones que los han afectado como comunidad en los últimos días. También han hecho un llamado a las delegaciones del proceso de paz para que vuelvan a la mesa.

“Hemos alzado la voz para que se mantenga la mesa y se mantenga el cese al fuego como ha pasado con las disidencias de las FARC, el cual se amplió por seis meses más, afortunadamente. Nosotros vemos con buenos ojos los diálogos de paz”, señaló un líder social a este medio.

Por ahora se espera que las delegaciones vuelvan al diálogo luego de la reunión de este viernes, que se da tras ocho meses en los que ha estado suspendido el proceso de paz con esta guerrilla. Delegados del Gobierno le aseguraron a Colombia+20 que se necesita una muestra verdadera de voluntad de paz por parte del grupo armado para que los diálogos puedan salir de la crisis.

“Nosotros necesitamos que se solucione con urgencia la crisis en la mesa de diálogos entre el Gobierno y el ELN. Es necesario que se reanude el cese al fuego, porque ha sido la comunidad la que se ha visto afectada. Nosotros queremos tener la oportunidad de vivir en paz”, afirmó otro de los habitantes de Catatumbo.

✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com

Juan Pablo Contreras Ríos

Por Juan Pablo Contreras Ríos

Comunicador social- periodista de la Universidad Externado de Colombia. Se interesa por temas judiciales, políticos y de orden público.juanpablocr3006jcontreras@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Felipe(45597)31 de octubre de 2024 - 02:50 p. m.
Qué basura de artículo. Una intragable colección de lugares comunes sin nada de investigación. Perdí cinco minutos de mi vida.
Japz(39664)31 de octubre de 2024 - 01:40 p. m.
Si el ELN no llega a un acuerdo con Petro se confirmaría que su único interés es el narcotráfico. Les queda poco tiempo para firmar: menos de 2 años.
Olegario(51538)31 de octubre de 2024 - 12:18 p. m.
La misma estrategia de estos terroristas asesinos: mostrarse "fuertes" matando a diestro y siniestro para entonces negociar el oro y el moro, además de impunidad total.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar