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Este sábado, desde Ciudad de México, las delegaciones de paz del Gobierno y del ELN dieron a conocer los primeros avances del segundo ciclo de la mesa de diálogos que inició el pasado 13 de febrero. En un comunicado de cuatro puntos, las partes informaron que trabajan en superar varios escollos para avanzar con “claridad y firmeza” en este proceso.
El primero es la “caracterización jurídica legal del ELN como organización política armada rebelde con la que el Gobierno Nacional adelanta una negociación de paz”, según indica el comunicado. Eso se refiere a que la denominación que el Estado colombiano ha hecho de esta guerrilla como un Grupo Armado Organizado, GAO, impide reconocerle su carácter político y por lo tanto no podrían legitimarse los acuerdos a los que se llegue con esta guerrilla.
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Recientemente, el máximo comandante de esta organización, Antonio García, y el jefe de la delegación de Paz, Pablo Beltrán, han criticado la política de paz total del gobierno de Gustavo Petro porque incluye al ELN en el mismo “paquete” con otros grupos como las AGC o Clan del Golfo y las Autodefensas de la Sierra Nevada, a quienes no se les reconoce estatus político y entrarían en un proceso de sometimiento a la justicia junto a otras estructuras armadas como bandas delictivas o narcotraficantes.
“Es claro que no podemos avanzar en temas sustanciales de la agenda sin resolver este punto. El gobierno está avanzando en la búsqueda de una salida jurídica”, dijo uno de los miembros del equipo negociador a Colombia+20.
Otro de los asuntos que la mesa está definiendo es la creación de un canal de comunicación que le permita a las delegaciones seguir en contacto en los momentos que no haya ciclo de negociación e impedir que vuelvan a presentarse impases como el que ocurrió con el equivocado anuncio de un acuerdo sobre cese al fuego bilateral por parte del presidente Gustavo Petro.
Entre los temas que han tratado en estos 12 días de trabajo conjunto está también el análisis y adopción del informe de la Comisión Humanitaria de la Mesa, que recorrió hace un mes la zona del Bajo Calima y medio San Juan, en el Valle del Cauca y Chocó para avanzar en la concreción de los alivios humanitarios en estos territorios.
Como lo publicó Colombia+20, a excepción de un albergue temporal en Dagua, ninguna de las comunidades afectadas por el conflicto entre el Bajo Calima (norte del Valle) y el San Juan (sur del Chocó) ha recibido las acciones urgentes que solicitaron en la caravana humanitaria realizada por delegados del ELN y el Gobierno.
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Y ese es justamente el tema que está en discusión en la mesa, que las partes asuman los compromisos que permitan implementar los alivios de mediano y largo plazo, luego de cumplirse un mes de la visita de la caravana humanitaria y que estuvo encabezada, por parte del gobierno, por Horacio Guerrero, Carlos Rosero, Mábel Lara y Dayana Domicó; y, por parte del ELN, los gestores de paz Juan Carlos Cuéllar y Jairo Arriguí. La caravana recorrió los ríos para registrar la situación de las comunidades confinadas y las garantías que necesitaban para permanecer y vivir tranquilas allí.
Y como los alivios humanitarios incluyen la propuesta que el ELN llevó a la mesa para mejorar la situación general de los presos comunes y medidas concretas para 40 de sus prisioneros con problemas graves de salud, en estos primeros días del ciclo fue importante contar con la presencia del ministro de Justicia Néstor Osuna.
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La visita del ministro a las delegaciones sirvió para reafirmar el compromiso de su cartera con los alivios humanitarios propuestos para los presos comunes y el grupo de prisioneros del ELN y para explicar el proyecto de ley de humanización en la política carcelaria colombiana que iría en el mismo sentido.
El comunicado señala que las partes han “tratado denuncias de ambas delegaciones acerca de violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario ocurridas en el territorio nacional”. No indica cuáles son, pero es de público conocimiento que el ELN ha denunciado que siete guerrilleros fueron ejecutados fuera de combate por la fuerza pública.
Según el comando central del esa guerrilla, una unidad de 14 guerrilleros, que se encontraba ubicada cerca del caserío El Cacao, sobre el río Raposo del municipio de Buenaventura, fue atacada por tropas de la Fuerza Naval del Pacífico. “Tropas del régimen atacaron a guerrilleros del ELN en zona rural de Buenaventura el 28 de enero, ejecutando a 7 de ellos en estado de indefensión”, decía el comunicado.
Por su parte, el Gobierno también tiene varios “reparos” a acciones del ELN en diferentes lugares del país, en las que se ha afectado de manera grave a la población civil. Y aunque el jefe del equipo negociador, Otty Patiño, ha señalado que la mesa no puede dedicarse a discutir los hechos de guerra que suceden en Colombia, es claro que estos reclamos deberán alimentar la discusión del cese al fuego bilateral y su posible evolución a un cese de hostilidades. Por cierto, de ese tema no hay mención alguna en el comunicado que se dio a conocer este sábado desde México.
El comunicado señala que las delegaciones están trabajando en la definición de la agenda de diálogos, situación que permitirá avanzar luego en temas como el cese al fuego bilateral y la participación de la sociedad civil en el proceso. Y aunque ya existe una agenda inicial que fue pactada entre el ELN y el gobierno de Juan Manuel Santos, y que tiene 6 puntos, falta detallar los subtemas de cada uno de esos puntos.
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“Ya han avanzado en la definición de una visión compartida del proceso de paz y una metodología para avanzar en la agenda”, dice el documento. “Lo más importante es que esa visión compartida y global se verá plasmada en el preámbulo de la agenda que marcará el norte de este proceso”, dijo el senador Iván Cepeda, miembro del equipo de Gobierno.
Otro tema que hizo parte de la agenda de la mesa fue la definición de la participación de Grupo de Países de Acompañamiento, Apoyo y Cooperación, GPAAC, integrado por Alemania, España, Suecia y Suiza. De hecho, embajadores y diplomáticos de estos países acompañaron la instalación de este segundo ciclo y participaron de las reuniones con las partes para concretar la forma en la que brindarán su apoyo a este proceso de negociación.
Este segundo ciclo terminará el próximo 10 de marzo, fecha en la cual se espera que haya anuncios en torno a la definición de la agenda, compromisos concretos de las partes en los alivios humanitarios y avances en participación de la sociedad civil y discusión del cese al fuego bilateral.
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